Las
transformaciones sociales, económicas y culturales
experimentadas por nuestra sociedad en la última década
plantean nuevos retos
y mayores exigencias a las que es necesario dar
respuesta para mejorar la calidad de la educación. Hay que
realizar un diagnóstico
serio de los principales problemas de nuestro sistema
educativo y organizar un debate
amplio y honesto que ayude a definir las medidas
necesarias para poder resolverlos. Un debate en el que todos
puedan aportar su experiencia y sus ideas y del que surja el
mayor consenso posible.
Pero
lejos de realizar ese diagnóstico y promover ese debate el
Gobierno optó por presentar un
"Documento de bases" para una supuesta Ley
de Calidad, apostando por la segregación del alumnado, por
expulsar al alumnado con dificultades del sistema educativo,
por reducir la participación de los distintos sectores de
la comunidad educativa y por consolidar dos redes de centros
educativos con un alumnado claramente diferenciado, los
centros públicos como red asistencial dirigida a los
sectores más desfavorecidos de la población, y los centros
privados con capacidad para seleccionar a su alumnado.
Las
organizaciones y personas firmantes de este Manifiesto
consideramos que las medidas necesarias para mejorar nuestro
sistema educativo tienen que ir en la dirección de ofrecer
una educación de calidad para todos, tanto
de quienes tienen mayores dificultades de aprendizaje como
de quienes tienen mayor capacidad y motivación para
aprender. Un sistema educativo de calidad debe asumir el
compromiso de elevar el nivel de formación de todo el
alumnado, sea cual sea su origen social o procedencia y su
situación de partida, sin segregar ni limitar sus
posibilidades futuras. Más educación y mejor educación
para todos: éste es el camino a seguir.
Para
ello, es necesario intervenir
a tiempo de superar las dificultades para prevenir el
fracaso escolar, incrementando sustancialmente la oferta
de plazas públicas en Educación Infantil, desarrollando
desde la Educación Primaria actividades específicas de
apoyo para el alumnado que presenta dificultades de
aprendizaje, y garantizando en la Educación Secundaria
Obligatoria una oferta educativa diversa y no segregadora.
Se trata, en definitiva, de poner en marcha las actuaciones
necesarias para seguir avanzando en la dirección de que
toda la población escolar adquiera la formación básica
necesaria, tanto para continuar estudios posteriores como
para garantizar, en las mejores condiciones posibles, su
inserción social y laboral.
Hay
que reforzar el papel de los centros públicos como red vertebradora de
la oferta educativa y dotarles
de más autonomía. No
queremos centros con autonomía para seleccionar al alumnado
pero sí exigimos que nuestros centros tengan mucha más
autonomía para organizar una respuesta educativa ajustada a
sus necesidades. Asimismo, no se trata de cambiar el
procedimiento de elección del director sino de darle más
capacidad de gestión y mayor reconocimiento y apoyo desde
la comunidad educativa y desde la administración.
Es
imprescindible también apoyar
la labor del profesorado y favorecer su reconocimiento
social así como adoptar medidas orientadas a mejorar
la convivencia en los centros, potenciando el diálogo y
una mayor colaboración
entre las familias y los centros educativos.
En
el preámbulo del Proyecto de Ley presentado por el Gobierno
se habla mucho de la cultura del esfuerzo, pero sólo se le
reclama al alumnado. Es necesario el esfuerzo de todos: del
Gobierno, de las familias, del profesorado, del alumnado y,
en definitiva, de la sociedad, que debe mostrar un mayor
compromiso con la educación de los jóvenes. Por tanto, es
necesario invertir más
en educación y alcanzar la media de los países de la Unión
Europea. Sabemos
que la mejora de la calidad educativa no es sólo un
problema de recursos económicos, pero los datos a nuestro
alcance demuestran que en España hoy es también un
problema de medios.
Por
estas razones, los firmantes del Manifiesto exigimos al
Gobierno, el pasado mes de mayo, que paralizara el proceso
de elaboración de la anunciada Ley de Calidad hasta que no
se produjera el debate social previo que se viene
reclamando.
Pues
bien, han pasado más de seis meses desde que el Gobierno
presentó su documento de bases y, en lugar de propiciar un
auténtico debate abierto y participativo, ha optado por
iniciar ya los trámites parlamentarios de la mal llamada
Ley Orgánica de Calidad de la Educación. El Gobierno ha hecho caso omiso
a las críticas realizadas por las Comunidades Autónomas,
los partidos políticos, los agentes sociales y la comunidad
educativa y se ha limitado a recoger las propuestas que ha
hecho la Conferencia Episcopal y la patronal de la privada.
Además,
el Gobierno persiste
en ocultar la memoria económica de la Ley en la que,
por lo conocido hasta la fecha, se consignan cantidades ridículas
para la mejora de la calidad de la educación, de las cuales
aproximadamente el 80% van dedicadas a la enseñanza
privada.
Por todo ello, las
organizaciones firmantes de este manifiesto seguimos
exigiendo
al Gobierno que favorezca un debate
riguroso sobre la situación de nuestro sistema
educativo, que escuche y recoja las aportaciones realizadas
y busque el mayor
consenso con las Comunidades Autónomas, los partidos
políticos, los agentes sociales y la comunidad educativa. No
hay posibilidad de mejorar la calidad de la educación sin
contar con los que después van a ser los principales
protagonistas de los cambios, el profesorado, el alumnado y
sus familias. De lo contrario, cualquier cambio que se
proponga está condenado al fracaso.
Por
último, exigimos al Gobierno la retirada de este Proyecto
de Ley de Calidad de la Educación y hacemos un llamamiento
a participar en las acciones que se realicen contra la
política educativa del PP y en pro de conseguir la aplicación
de las medidas de mejora que nuestro sistema educativo
requiere para lograr una verdadera educación de calidad
para todos.
Madrid.
A 19 de septiembre de 2002
-
Confederación
Española de Asociaciones de Padres de Alumnos (CEAPA)
-
Comisiones
Obreras (CCOO)
-
Unión
General de Trabajadores (UGT)
-
Confederación
de Sindicatos de Trabajadores y Trabajadoras de la Enseñanza
(STEs)
-
Sindicato
de Estudiantes (SE)
-
Izquierda
Unida (IU)
- Partido
Socialista Obrero Español (PSOE)
|