Advierten que las familias dejan en manos de los maestros la disciplina sobre sus hijos
EFE
Expertos en Educación achacaron hoy el aumento de la violencia escolar a una crisis de autoridad familiar, donde los padres renuncian a imponer la disciplina hacia sus hijos y la trasladan a sus profesores, que llegan a sentirse ‘abandonados y desasistidos socialmente y no saben a quién a recurrir’.
Cerca de un millar de personas asisten desde hoy y hasta el próximo sábado al congreso ‘Familia y escuela: un espacio para la convivencia’, organizado por la Generalitat y en el que interviene una veintena de expertos para debatir sobre el valor de la familia como agente educativo en la sociedad.
Los participantes coincidieron en destacar que es necesario ‘evitar’ que todo el peso de la autoridad sobre los menores recaiga en la administración educativa, y para ello consideraron importante un ‘esfuerzo conjunto de la sociedad’.
El filósofo Fernando Savater, quien pronunció la conferencia inaugural sobre ‘La familia en clave educativa’, aseguró que los niños ‘no encuentran en su casa la figura de la autoridad’, un elemento fundamental para su crecimiento.
‘Las familias no son lo que eran antes, un núcleo muy amplio, y hoy lo único adulto que ven los niños es la televisión, que siempre está en casa’, aseguró.
A su juicio, los padres ‘no quieren asumir esa autoridad, sino que quieren que el poco tiempo que pasan con sus hijos sea alegre’ y, por ello, dejan la imposición de esa disciplina en manos de los profesores.
No obstante, agregó, cuando los maestros intentan imponer esa disciplina en sus alumnos ‘son los propios padres o madres que no han ejercido su autoridad sobre los hijos los que intentan ejercerla sobre los profesores, a los que se enfrentan’.
Opinó que el ‘abandono de su responsabilidad quita a los padres la posibilidad de protestar y exigir después, porque quien no empieza por intentar defender la armonía en su entorno no tiene razón para quejarse luego’.
Según Savater, ‘muchas veces las familias piensan que están pagando un colegio para que le quiten ese problema y responsabilidad’, y explicó que hay profesores ‘muy agobiados psicológicamente por la situación y se convierten en auténticas víctimas’ de sus alumnos.
A los enseñantes ‘no se les puede dejar solos. La libertad exige un camino de disciplina y el maestro no puede estar desamparado y desprovisto de apoyo, sino contar con un respaldo de las familias y de la sociedad’.
‘La buena educación es cara, pero lo es mucho más la mala educación’, afirmó Savater, quien indicó que los padres deben transmitir a sus hijos la importancia que tiene la escuela y que recibir una educación ‘es una oportunidad y un privilegio, porque les permite desarrollar unas habilidades que les van a ayudar a vivir’.
También consideró necesario que se imponga una disciplina en los hijos ‘desde que son pequeños’, ya que los niños y niñas ‘no se van a librar de encontrar en algún momento de su vida la autoridad. Si no respetan a sus padres ni a sus profesores, tendrán que respetar a la Guardia Civil o a un miembro de los GEO’.
Tras su intervención, Fernando Savater manifestó a los periodistas que hoy en día los niños ‘no son más violentos, sino más indisciplinados y brutos. Antes tenían un respeto hacia la autoridad de la persona mayor, pero ahora no ven al adulto como poseedor de una experiencia sino como fuente de molestias’.
‘Esto le lleva a rebelarse ante cosas que no entiende ni le interesan’, destacó el catedrático de Filosofía, quien consideró que los códigos legislativos ‘no resuelven las cosas ni modifican automáticamente las conductas, pero dan puntos de referencia’.
Señaló que no se debe tener ‘fobia a un azote. Más vale dar un azote a tiempo que tener luego un ‘serial killer’ (asesino en serie) dando vueltas por el mundo’, aunque también indicó que hacer más deberes, estar más horas en el colegio o suprimir pequeños privilegios pueden ser otras formas de castigo.