Almunia asegura que sólo se han abierto 8 expedientes en aragón por agresiones a docentes

VIOLENCIA ESCOLAR
La consejera dice en las Cortes que los casos en la Comunidad son «esporádicos», pese a que un 6% de los profesores reconocían haber sido víctimas en un informe del CSIF.
HERALDO. Zaragoza |
La consejera de Educación, Eva Almunia, dijo ayer que la violencia en las aulas ha dado lugar este año a ocho expedientes, cuatro de ellos por agresiones entre profesores y otros cuatro por agresiones entre profesor y alumno o profesor y familia. La consejera, que compareció en la comisión de Educación de las Cortes aragonesas a petición del Partido Popular, aseguró que los casos de violencia escolar en la Comunidad Autónoma son «esporádicos» y «aislados» y «de ninguna manera reflejan la situación actual de nuestras aulas», a pesar de lo cual afirmó que «con uno solo que hubiera sería preocupante».
Durante su intervención, Almunia consideró que el clima de convivencia en el ámbito escolar aragonés «es bueno». En cualquier caso, la consejera reconoció que los centros de enseñanza tienen que solucionar los problemas que surgen en su seno, de forma que «ningún acto violento quede impune», actuando «en función de la gravedad» de los hechos. La administración, por su parte, «tiene que poner los medios necesarios» y «nunca hemos eludido nuestra responsabilidad», aseguró.
La consejera puso el acento también en la proliferación de ciertas conductas de nuestros jóvenes que no han aprendido en la escuela. «Como la grabación con el móvil de empujones o cualquier acto de estas características», señaló la responsable de la consejería de Educación. Ante este panorama, aseveró que la violencia escolar es un «problema complejo y no tiene soluciones mágicas».
Respecto a las medidas impulsadas por su Departamento en materia de convivencia, Almunia se refirió al plan «Cuento contigo», que cuenta con una web y ayudas para que los centros elaboren sus propios programas, iniciativa que señaló debe extenderse a todos los centros educativos de Aragón.
Finalmente, Eva Almunia consideró que el Partido Popular «no está preocupado por el clima de convivencia en los centros», sino que utilizan los problemas que están surgiendo «como arma arrojadiza, para crear alarma social», dentro de una «campaña nacional» e intentando «magnificar una serie de hechos».
La portavoz del PP, Ana Grande, se refirió durante su intervención a ese 6 por ciento del profesorado que dice que ha sido agredido, según un informe del sindicato CSI-CSIF. También recordó que el 15 por ciento de alumnos declaran que han sido víctimas de violencia escolar. Aragón «no es ajeno al problema, no está en una burbuja», reseñó Ana Grande.
En su opinión, si la consejera «fuera seria, tendría cuidado en pronunciar estas aseveraciones». La diputada echó en falta anticipación al problema y criterios de actuación y rechazó «que a estas alturas nos venga a vender que es un problema complejo». Grande criticó «los fallos que están cometiendo en la intervención del Departamento». Finalmente, la diputada le pidió a la consejera que se plantee su continuidad al frente del Departamento.
La portavoz de CHA, Nieves Ibeas, consideró que la convivencia necesita «de directrices desde arriba para garantizar la seguridad jurídica de los profesores y los alumnos que son objeto de violencia», y consideró que «en otras comunidades se está actuando y aquí no».
Además, reclamó un balance del plan sobre convivencia escolar que se presentó hace unos meses «para cubrir el expediente» y se preguntó por qué no se había trasladado a Aragón el plan firmado por el Ministerio y los sindicatos.
El portavoz del PSOE en la comisión de Educación, Carlos Álvarez, aseguró que la oposición «muestra un panorama catastrófico que no coincide con la realidad», recordó que la tasa de conflictividad en las aulas aragonesas es más baja que la media española.
La portavoz del PAR, María Herrero, mostró su preocupación por este tema, pero rechazó la «visión apocalíptica» del Partido Popular, que consideró que «hace flaco favor a los aragoneses» porque «incide en que vaya en aumento la desmoralización que hay en un sector de la población sobre la educación».