Aragón necesita el doble de orientadores en las aulas

La comunidad educativa aragonesa necesitaría duplicar sus actuales 250 orientadores, dado el elevado número de problemas de convivencia y de actitudes, de tipo académico y de demandas en general que se plantean en las aulas y fuera de ellas por alumnos, familias y profesores. Los cambios registrados en la sociedad originan nuevas necesidades en los centros que, a veces, no se sabe cómo atender.

Los diferentes condicionantes y trabas que surgen en el aula hacen que el profesorado y las familias tengan unas demandas que también precisan asesoramiento especializado. Ante esta situación, los 250 orientadores que hay en Aragón son claramente insuficientes y sería preciso más que duplicar esta cifra a corto plazo, si se quiere hacer frente a las necesidades de tan diversa índole que hoy en día plantea la comunidad educativa.Esta es, en resumen, la reivindicación que ayer planteó en rueda de prensa el presidente de la Asociación Aragonesa de Psicopedagogía, Juan Antonio Planas, después de presentar al Departamento de Educación del Gobierno de Aragón un documento con propuestas sobre orientación a la futura Ley de Educación para Aragón (LEA).

La asociación propone que se logre, al menos, la ratio de un orientador por cada 250 alumnos en Educación Infantil, Primaria y Especial, y que los institutos con más de 500 estudiantes cuenten con un segundo orientador, debido a que en estos momentos sólo se dispone de uno por instituto, independientemente del censo escolar. «Es absurdo, no es lo mismo trabajar con 300 alumnos que con 1.000 o 1.500 como existen en algunos IES. Desde luego, los 32 IES públicos de Zaragoza ciudad necesitarían un segundo orientador». Planas aludió, entre otras cuestiones, a que la comunidad cuenta con el mismo número de orientadores que hace una década, cuando solo en el último quinquenio se ha pasado de 180.000 a 200.000 alumnos.

Recordó también que España es uno de los países con mayor nivel de fracaso escolar de Europa, que se encuentra a la cola europea, junto a Grecia y Portugal. En el curso pasado abandonaron la universidad española sin lograr la titulación 90.500 alumnos, lo que supone un 42% de abandono con respecto al total, superior al 16% europeo. «Este hecho pone de manifiesto que la orientación académica antes de ingresar en la universidad es insuficiente», señaló también Rafael Lizandra, psicopedagogo y vocal de formación de la asociación, que acompañó a Planas. El experto recordó también el 29% de fracaso escolar del sistema educativo español, con jóvenes entre 18 y 24 años, que no han logrado terminar Secundaria.

Destacó igualmente el papel del orientador en el ámbito preventivo. «Es crucial porque somos los que detectamos el problema cuando aparece y es cuando verdaderamente se pueden implementar medidas educativas. A nuestro parecer, en la LOE y en la LEA no se refleja suficientemente la importancia de la orientación», lamentó.