Aulas masificadas y obras sin concluir deslucen el inicio del curso en institutos

Un nuevo curso
En algunos institutos aún se está en obras de readaptación, que habrán de concluirse con el curso iniciado, pero el principal contratiempo es que hasta la semana pasada se han estado examinado los alumnos con asignaturas pendientes, lo que dificulta la planificación de los nuevos grupos. Ha habido, en consecuencia, precipitación. Muchos centros de Secundaria tendrán que asumir un incremento del alumnado Y otros, lamentablemente, en el medio rural, tendrán que cerrar por su ausencia. En Zaragoza habrá problemas con la saturación de aulas. La ratio suele rozar en muchos casos el límite legal, 30 alumnos por clase. El problema de las aulas sobrecargadas obliga a pensar en construir nuevos centros. Por otro lado, muchos alumnos por centro y pocos profesores. El personal docente contratado para hacer sustituciones es bastante reducido. El calendario laboral ha sido una de las principales reclamaciones de los sindicatos. La educación requiere constante renovación. Y, para que sea de calidad, el mayor esfuerzo inversor.
El IES Sierra de Guara tuvo que avisar ayer a todos los padres de alumnos de que el curso comenzará el jueves, y no mañana, como estaba previsto.. JAVIER BROTO
VUELTA AL COLE
E. P. P. / V. L. / M.A. M. Zaragoza/Madrid, HERALDO DE ARAGÓN
Miles de estudiantes de Secundaria, Bachillerato y Grado Medio toman el relevo del inicio de curso mañana y vuelven a las clases. Se trata, en concreto, de 49.071 alumnos de ESO -una cifra que no incluye a los adultos matriculados en este tipo de formación-, 15.287 de Bachillerato y 7.147 de FP.
No obstante, el 2008/2009 arranca con algunas deficiencias en algunos institutos y con obras que habrá que ir concluyendo. Los sindicatos ya han denunciado que algunos abrirán sus puertas con ratios demasiado elevadas, que otros tendrán que asumir un notable incremento de estudiantes e incluso, uno pospondrá el inicio de curso.
Es el caso del IES Sierra de Guara de Huesca. La dirección del centro decidió ayer que abrirá el jueves 11, un día más tarde de la fecha fijada por Educación. Cada año se adelanta el inicio de curso y a este centro, que tiene un millar de alumnos e imparte Secundaria, Bachillerato y ciclos formativos de Grado Medio, no le ha dado tiempo a organizar los grupos.
El centro tomó la decisión ayer a las 12.30, según explicó el director, Antonio Santolaria. Se colgó un cartel en la puerta de acceso y en el tablón de anuncios del vestíbulo para informar de que los alumnos empezarían el día 11. Santolaria lamentó que es la primera vez en muchos años que no llegarán a tiempo. No obstante, el departamento de Educación del Gobierno de Aragón informó a media tarde de ayer de que no tenía constancia de esta circunstancia y recalcó que el calendario escolar es igual para todos.
El principal contratiempo que se están encontrando los institutos para organizar sus clases es que la semana pasada todavía se estaban examinando los alumnos con asignaturas pendientes. Por ello, aún no saben quiénes tienen que repetir, lo que puede descuadrar cualquier planificación.
«Como el miércoles no podíamos hacer una recepción de alumnos en condiciones, hemos decidido posponer la apertura», aseguró el director del IES Sierra de Guara. En ese momento, todavía no conocía si la Dirección Provincial estaría conforme con la decisión. No obstante, estimaba que no podía abrir sin tener los horarios y los grupos formados. También la directora del IES Ramón y Cajal de la capital oscense, Rosa Boned, indicó que se empieza de una forma muy «precipitada», y resaltó la dificultad de crear grupos.
El calendario laboral ha sido una de las principales reclamaciones de los sindicatos. Según explica Luis Cavero, de UGT: «El calendario está recurrido en los tribunales y después de una primera sentencia que solo ha sido medio favorable al profesorado, hemos recurrido a instancias superiores». Además, cree que no es el único centro de la provincia que va a retrasar la apertura.
Otros centros tendrán que asumir un incremento del alumnado. El IES Pirámide superará este año los 1.000 alumnos, cuando normalmente está por debajo de esta cifra. Además, y hasta octubre, el comedor de este centro acogerá a diario a unos 250 escolares del Pedro J. Rubio de Huesca. Las obras que se están llevando a cabo en la cocina de este colegio impiden dar de comer allí a los alumnos, a los que se desplazará en autobús.
También en el IES Ramón y Cajal, con unos 700 alumnos, tendrán que ingeniárselas para conseguir más aulas ya que es un centro que cuenta con un edificio catalogado.
Por otro lado, en el colegio de Plan se impartía hasta ahora el primer ciclo de la ESO, pero este curso ya no existirá esa posibilidad. Los alumnos tendrán que recorrer los 40 kilómetros que hay hasta Aínsa para asistir al IES Sobrarbe.
Clases al límite
En Zaragoza, también podría haber problemas con la saturación de aulas. Según explicó Manuel García, del sindicato STEA, la ratio suele rozar en muchos institutos el límite, situado en 30 alumnos por clase de Secuandaria, y en ocasiones lo sobrepasa. Aun con todo, aclaró: «El nivel establecido es muy alto. Las aulas de ESO no deberían superar los 22 alumnos para asegurar una educación pública de calidad».
En el IES Pedro Cerrada de Utebo, llevan años atendiendo a más de 800 alumnos, a pesar de que es un centro para 600. Los tabiques móviles, el uso alternativo de otras salas y los barracones instalados en el patio hacen que no se supere la ratio. El nuevo instituto no estará listo hasta 2009.
Muchos alumnos por centro y pocos profesores. Esta es otra de las dificultades del nuevo curso, ya que el número de cupos, el personal contratado para hacer sustituciones, es bastante reducido, según han denunciado varios equipos directivos. Sin embargo, Educación insistió ayer en que aún no ha empezado el curso en Secundaria, por lo que es imposible calcular cuántas bajas habrá que cubrir. Por otra parte, el departamento recordó que acaban de celebrarse oposiciones en Secundaria y que este año hay unos 200 docentes más que en el periodo anterior.
A pesar de esto, Gloria Pardillos, de UGT, afirmó que desde algunos centros han pedido la ampliación de cupos. La respuesta a su demanda no la conocerán hasta la celebración de la comisión de escolarización el día 11. «La reunión se va a celebrar muy tarde y esto dificulta la organización de los centros. Es muy difícil hacer los horarios si no se sabe cuántos grupos habrá», aclaró.
A este hecho se suman novedades como el aumento de las cargas horarias de algunas asignaturas en el Bachillerato o la posibilidad de realizarlo en tres años. Aspectos que complican encajar todos los horarios de un centro.
A pesar de todo, los sindicatos coincidieron en que otros años, a estas alturas, habían recibido muchas más llamadas de queja.
Proyectos sin materializarse
En Teruel, el secretario provincial de Enseñanza de UGT, Fermín Eduardo, criticó que el nuevo instituto Segundo de Chomón, cuya construcción está aprobada desde 1996, todavía no sea una realidad. Las obras han comenzado, pero no abrirá antes de dos años. A juicio de Eduardo, las instalaciones actuales están deterioradas y no se está invirtiendo en ellas.
Fermín Eduardo afirmó que Teruel «es deficitario en infraestructuras» y atribuyó la situación «a la Expo o a otros motivos, pero la cuestión es que el grifo de las inversiones está cerrado». «No se hacen grandes obras», agregó.