Barreda quiere un pacto social para desarrollar la Ley de Educación de Castilla-La Mancha
Acabar con el fracaso escolar, entre los principales retos del nuevo curso que se inauguró ayer en Albacete
LA VERDAD / DOLORES CARCELéN/ALBACETE
Los sindicatos y la Junta de Comunidades ven el panorama educativo desde ópticas diferentes. Para los primeros, la situación está a punto de estallar en nuevas movilizaciones, mientras que para los segundos Castilla-La Mancha ha encontrado la senda para luchar contra el fracaso escolar y cada vez invierte más en educación. Así, mientras Comisiones Obreras protagonizó ayer una protesta silenciosa en contra de la política educativa de la Junta, el presidente autonómico José María Barreda tendía su mano a sindicatos, oposición, padres y alumnos de cara al desarrollo de la futura ley educativa de Castilla-La Mancha, que no será sino el desarrollo de la nueva Ley Orgánica de Educación.
Barreda presidió ayer el acto inaugural de inicio del curso 2006-2007 en Castilla-La Mancha, que tuvo como escenario el IES Bachiller Sabuco de Albacete, un centro histórico que celebrará en diciembre el 75º aniversario de su actual edificio. El presidente regional aprovechó este acto para informar de que Castilla-La Mancha ha ganado más de 4.000 alumnos y afronta el próximo año con un incremento del presupuesto del 12%. Barreda insistió en la importancia de «que no se pierdan inteligencias», al tiempo que reconoció que, aunque el fracaso escolar se ha reducido en Castilla-La Mancha en ocho puntos, «los resultados aún no me satisfacen como presidente».
Acabar con el fracaso escolar y «elaborar todos juntos» una Ley de Educación de Castilla-La Mancha son dos de los retos de un nuevo curso que se abre con un pacto por la convivencia escolar y con la gratuidad en los libros de texto y en las matrículas de Infantil a Secundaria.
No obstante, si para Barreda este curso será un «hito en la mejora del sistema educativo», para Comisiones Obreras la Consejería de Educación ya es merecedora de un suspenso tanto por todo lo referente a las órdenes que regulan el funcionamiento de los centros como por «la imposición» del calendario escolar. El secretario regional de la Federación de Enseñanza de CC OO, Francisco López Ariza, su homólogo a nivel provincial, Francisco Tierraseca, y el secretario de Política Educativa Esteban Ortiz no ahorraron ayer en críticas. En su opinión, las órdenes que regulan los centros insisten en la burocracia y eximen de responsabilidad a la Administración en detrimento de los centros. Asimismo, insistieron en que el calendario escolar, que en el caso de Albacete pierde tres puentes en favor de la Semana Blanca, no tiene «ni criterios pedagógicos ni sociales».
Comisiones Obreras quiere un calendario escolar negociado y no impuesto. Asimismo, un año más, este sindicato denuncia el baile de profesores que han tenido los centros desde el 1 de septiembre, ya que hasta el día de ayer la Consejería de Educación ha estado adjudicando plazas.
El problema radica en que, aunque el curso comenzó el 1 de septiembre para los docentes, se han adjudicado plazas, tanto de maestros como de profesores, entre los días 7 y 15 de septiembre.
Pero la gota que ha colmado el vaso para Comisiones Obreras ha sido el hecho de que la Consejería haya prolongado hasta los 56 años cumplidos el derecho a reducción de jornada del profesorado. En definitiva, Comisiones Obreras movilizará al resto de los sindicatos para exigir negociar los derechos laborales de los docentes. La primera medida de presión tuvo lugar ayer con una protesta silenciosa en el acto de inauguración del curso, pero a ésta le seguirán otras muchas.
En relación con la situación concreta de la provincia de Albacete, Tierraseca recordó ayer que este curso se inicia con un colegio más en la capital, pero los institutos número 15 y 16, proyectados para el Alto de los Molinos y la Puerta de Valencia, respectivamente, siguen siendo una promesa.