Bolonia dispara la demanda para aprender inglés en el centro universitario de lenguas

Tras años perdiendo alumnos, por primera vez crece la matrícula.
La llegada de Bolonia y la exigencia de acreditar el nivel B-1 de un idioma extranjero –equivalente a tercer curso– para obtener el título de cualquier grado ha disparado las preinscripciones en inglés en el Centro Universitario de Lenguas Modernas. Gracias a esta circunstancia se rompe la tendencia de pérdida de estudiantes que se venía produciendo desde hace tres años. El número de alumnos vuelve a crecer por encima del 7%.
Es el inglés el único idioma que percibe el cambio que está viviendo la universidad. Su crecimiento se ha disparado en solo un curso en más de 150 alumnos. El resto de lenguas se mantiene más o menos estable con pequeños altibajos. Este repunte podría obligar a los responsables del centro de lenguas a crear nuevos grupos, si la demanda de los estudiantes se concentran en unos horarios determinados.
12/09/2009 M. VALLÉS. El Periódico de Aragón
Las cifras hablan por sí mismas. Mientras el año pasado se matricularon 2.900 alumnos, este curso lo harán unos 3.125. De ellos, 2.150 aprenderán inglés, frente a los 2.000 del 2008. También crece el portugués, que se sitúa en 60 estudiantes, o el alemán que tendrá 300 inscritos. Otros apenas se mueven. Por francés optarán 480 personas; 40 por ruso, 25 por griego, 190 por chino y 27 por japonés. "Estamos contentos porque rompemos una tendencia que arrastrábamos en los últimos años. No era algo grave, pero sí un goteo de pérdida de alumnos. Este curso, sea por Bolonia o porque hemos congelado las tasas, lo cierto es que estamos viviendo un repunte importante", dijo Carmelo López, director del Centro Universitario de Lenguas Modernas.
EXAMEN DE B-1
El interés de los universitarios por los idiomas es cada vez más importante. "Durante este verano hemos recibido muchas llamadas de jóvenes para informarse sobre la forma de conseguir el nivel B-1, que se les exige al final de los grados", explicó López. De hecho, cada titulación dejará tres créditos de libre elección que los estudiantes deberán invertir en aprender idiomas.
Para conseguir este nivel, reconocido en el marco europeo, el centro convocará a finales de cada curso unos exámenes a los que deberán presentarse aquellos que quieran obtener el B-1. Se empezará por el inglés, lengua mayoritaria en las elecciones de los alumnos, pero en un futuro se ampliará a otros idiomas.
Por lo demás, el curso comenzará, como en el resto de la universidad el próximo lunes 21 de septiembre. El centro seguirá contando con cuatro ubicaciones para sus clases: campus San Francisco, Económicas, Veterinaria y Río Ebro; además de Huesca y Teruel. Las sedes siguen sin contar con una infraestructura adecuada para la enseñanza de idiomas, con aulas sin insonorizar y materiales desfasados. "Este tema por el momento tendrá que esperar", reconoció López. La falta de presupuesto está detrás de esta situación.