Cambia el sistema de evaluar en Bachillerato
EDUCACIÓN OBLIGATORIA.
Los que suspendan hasta cuatro asignaturas en 1° podrán cursar parte de 2°.
Jueves, 23 de Octubre de 2008. M. E. C.
Los alumnos de primero de Bachillerato que suspendan hasta cuatro asignaturas podrán elegir el próximo año si repetir curso o hacer uno a la medida con las materias suspendidas y hasta tres asignaturas más de segundo. Esta es una de las principales modificaciones en el sistema de evaluación que introduce la Ley Orgánica de Educación (LOE) y que ha sido reglamentado en una orden que se publicará en breve en el Boletín Oficial de Aragón (BOA).
«Se trata de ser más flexible, así el alumno, que de todos modos tendrá que hacer tres cursos en lugar de dos, podrá ir más libre en el último, el más duro de todos», explicó ayer la directora general de Política Educativa, Carmen Martínez Urtasun. Así, se mantendrá la norma actual que solo permite pasar de curso a los alumnos de primero con dos asignaturas suspendidas como máximo.
En el caso de Educación Infantil, se han regulado los currículos y el sistema de evaluación, dándole un carácter «educativo» a este ciclo.
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EDUCACIÓN/ARAGÓN
Vuelve el cero pelotero
Este curso cambia el sistema de evaluación de Bachillerato y la nota mínima dejará de ser un 1. Desde este año, los alumnos podrán volver a tener ceros en sus calificaciones
P. CIRIA. Zaragoza. HERALDO DE ARAGÓN
Regresa el más temido por los estudiantes, el que más broncas de profesores y padres provoca, el que nadie querría ver en su boletín de notas. Vuelve el cero pelotero. El Bachillerato estrena este curso un sistema de evaluación en el que la calificación mínima deja de ser un uno. A partir de ahora, los estudiantes que entreguen los exámenes en blanco o que no respondan a ninguna pregunta bien tendrán en el cómputo final un cero. La responsable del retorno del ‘rosco’ es una orden del Departamento de Educación que marca las pautas de evaluación del nuevo Bachillerato: ya adaptado a la LOE, con un currículo propio aragonés y que ha comenzado este año.
Pero, ¿qué supondrá para los alumnos esta nueva calificación? ¿Obtenerla será tan frustrante como tradicionalmente han defendido los detractores del cero? Los expertos lo tienen claro. «Un cero seguirá siendo un suspenso, igual que lo era sacar cualquier calificación menor que cinco. Pero será más justo. Hasta ahora, se ponía un uno tanto al que pasaba de la asignatura y no se presentaba, como al que hacía el examen final pero no respondía casi bien. Puntuar del cero al diez es un sistema más ajustado», explica Juan Antonio Planas, presidente de la Asociación Aragonesa de Psicopedagogía y profesor del instituto Tiempos Modernos de Zaragoza.
Si causará trauma o no dependerá sobre todo de la persona que lo saque, pero, sea como sea, los expertos coinciden en que no pasa absolutamente nada por tener un fracaso. «Las personas deben acostumbrarse a tolerar el fracaso y la frustración poco a poco y desde jóvenes. Si no lo hacen, a largo plazo será peor para ellos», señala Planas.
Los estudiantes se acostumbrarán además así a los siguientes niveles educativos, donde también se está imponiendo el sistema numérico del cero al diez. En las universidades, por ejemplo, el Espacio Europeo de Educación Superior (EEES) establece que a los alumnos se les califique con cifras y se abandonen las notas denominadas descriptivas, como el notable y el sobresaliente, por ejemplo. De este modo, todas las instituciones académicas europeas dispondrán del mismo método.
La nueva orden sobre la evaluación de Bachillerato recoge también la opción de que los alumnos puedan hacer un curso puente. Es decir, que los estudiantes de primero que suspendan cuatro o menos asignaturas podrán optar por repetir curso completo o matricularse de las pendientes y ampliar con materias de segundo, es decir, hacer un año intermedio. En cambio, los jóvenes que suspendan más de cuatro repetirán el curso completo, en vez de hacerlo con más de dos suspensos como ocurre actualmente. Esta medida la introducía ya la Ley Orgánica de Educación (LOE) y ha sido reglamentado en una orden que se publicará en breve en el Boletín Oficial de Aragón (BOA).
«El Bachillerato podrá hacerse en tres años. Esto podrá hacerse a partir del curso que viene y permite flexibilizar el sistema y evitar el abandono», comenta la directora general de Política Educativa, Carmen Martínez Urtasun. Esta explica que la decisión de atenerse a ese curso intermedio será siempre voluntaria.
Desaparece el libro de las notas
La orden de la DGA acaba también con otro de los clásicos de la escolaridad. Desaparece el libro de calificaciones en el que se recopilan las notas, la evolución y las fotos de carné de los alumnos y que se entrega al terminar la ESO y el Bachillerato. La Ley Orgánica de Educación (LOE) obliga a cambiar los documentos oficiales de evaluación y sustituye el tradicional cuaderno azul por un historial adaptado a los nuevos tiempos. Este se cumplimentará de forma informática y no a mano o con un engorroso sistema de pegatinas, sobre las que los miembros del equipo directivo tienen que firmar, como se hace en la actualidad.
El Gobierno de Aragón publicó recientemente una resolución para explicar a los centros los procedimientos que deben seguir a partir de ahora para dar las calificaciones a los estudiantes. Desde este curso, las notas finales y el expediente de los alumnos se reflejarán en un impreso denominado historial académico. Este documento se imprimirá sobre un papel oficial expedido por la Real Casa de la Moneda y tendrá un anagrama de la DGA y otro del Gobierno español, además de marcas de agua.