Cataluña abre la vía para formar a los hijos en casa
J. G. B. – Barcelona – 05/03/2009. El País
Cataluña puede convertirse en la primera comunidad autónoma donde enseñar a los hijos en casa, sin necesidad de ir a la escuela, sea legal. La Generalitat ha abierto la puerta a esta opción que no contempla la Ley Orgánica de Educación (dice que la escolarización es obligatoria de los 6 a los 16 años), pero que, según las asociaciones que defienden este tipo de aprendizaje, unas 500 familias en España la practican de facto. La homeschooling está permitida en diversos países de la UE y en EE UU.
Los tres partidos que sostienen al Gobierno catalán (PSC, ERC e Iniciativa) han presentado una enmienda a la Ley de Educación de Cataluña para que los padres puedan optar, «excepcionalmente», a que sus hijos cursen la educación básica «en el ámbito familiar». En caso de aprobarse, la Generalitat redactará un reglamento para someter el proceso al máximo control. Así, se respetarán los derechos de los menores y se garantizará que el docente tenga la capacitación adecuada.
La propuesta prevé fijar un sistema de acreditación para que el menor obtenga el título de ESO. Las familias que ahora practican, por su cuenta y de forma alegal, la escolarización en casa, se enfrentan a otro problema: sus hijos tienen que esperar dos años (de los 16 a los 18) para presentarse al examen de secundaria.
Casos excepcionales
El debate está sobre la mesa. Los críticos recuerdan que la escuela va más allá del contenido académico -relación con otros niños, educación en valores, etcétera- y argumentan que los padres no pueden sustituir la figura del profesor. Las familias que están por la escolarización en el propio hogar defienden lo contrario y aseguran que el niño aprende a leer y escribir, pero también a «vivir».
La Constitución establece que «la enseñanza básica es obligatoria y gratuita» y que «los poderes públicos garantizarán el derecho de todos a la educación, mediante una programación general de la enseñanza». Los padres que defienden la educación en casa interpretan que la ley fundamental no obliga a la escolarización. El Ministerio de Educación evitó pronunciarse ayer sobre esta propuesta y su posible colisión con la ley estatal. El que fue secretario general de Educación en la anterior legislatura, Alejandro Tiana, considera que el Gobierno catalán «tiene margen de maniobra» para impulsar el cambio, siempre y cuando éste se refiera a «casos excepcionales».