CEAPA pide al Gobierno que el alumnado de Bachillerato no tenga que repetir las materias ya superadas

La Confederación no quiere que el Gobierno deje sólo en manos de las CC.AA. el sistema de promoción en Bachillerato
En un documento remitido a Ángel Gabilondo, ministro de Educación, la Confederación Española de Asociaciones de Padres y Madres de Alumnos (CEAPA) le reclama la flexibilización del Bachillerato, para que el alumnado no tenga que volver a matricularse de las materias ya superadas y lograr así que no abandone los estudios.
El pasado mes de marzo, el Tribunal Supremo anuló el artículo 14.2 del Decreto 1467/07 que regula el Bachillerato, al entender que establecía un sistema de promoción no previsto en la Ley Orgánica de Educación (LOE). Aquel artículo permitía al alumnado con evaluación negativa de hasta cuatro materias no repetir el curso completo y matricularse en esas asignaturas pendientes de 1º y dos o tres más de 2º curso.
Tras los límites legales impuestos, CEAPA cree conveniente que el Gobierno modifique la LOE para dar cobertura legal al sistema de promoción que fijó en aquel decreto. No obstante, presume que con las dificultades parlamentarias actuales y su agenda de prioridades, el Gobierno no acometerá tal reforma.
Por ello, CEAPA le pide que modifique el artículo anulado por el Supremo, con el objeto de que el alumnado no tenga que repetir las materias ya superadas. En el documento, esta confederación presenta un texto sustitutivo del artículo 14.2, y que según expertos jurídicos consultados no vulneraría la LOE ni alguna otra disposición legal vigente de rango igual o superior. El contenido del artículo propuesto es el siguiente: “Los alumnos y las alumnas que al término del primer curso tuvieran evaluación negativa en algunas materias, en número suficiente que no les permita su promoción al segundo curso, podrán matricularse de ellas sin necesidad de cursar de nuevo las materias superadas.”
CEAPA reclama al Ministerio de Educación que se involucre en una regulación estatal del sistema de promoción en el Bachillerato y que no deje sólo en manos de las Comunidades Autónomas esta competencia, pues considera imprescindible un plan estatal para luchar contra el abandono escolar, uno de cuyos ejes sería la flexibilización del Bachillerato.
Según los últimos datos oficiales disponibles, correspondientes a 2006, el abandono escolar prematuro (jóvenes de sólo alcanzan la ESO y no siguen estudios posteriores) se situó en el 29,9% en 2006. Entre el alumnado que continúa los estudios (70,1%), el 28% no consigue el título de Bachillerato o FP de grado medio.
CEAPA reitera que la posibilidad de no repetir las materias ya superadas, motiva al alumnado a continuar los estudios, a no abandonar y permanecer dentro del sistema educativo, lo cual sin duda es bueno para su futuro desarrollo personal y laboral, y positivo para el desarrollo socioeconómico del país.
CEAPA quiere refutar la afirmación de que esta flexibilización equivale a “bajar el nivel de exigencia”: las asignaturas que suspendieran los alumnos de primero no se darían por aprobadas, sino que igualmente deberían ser recuperadas en el curso siguiente. Por lo tanto, no se regalaría nada al alumnado, sólo se le facilitaría la obtención del título de Bachillerato, ofreciéndole más tiempo y evitando que abandone. Éste sistema también rige en las carreras universitarias, donde el alumnado no repite las materias ya superadas; un modelo mucho más acorde con la edad del alumnado de Bachillerato (17 y 18 años), que debe adaptarse progresivamente a la formación superior y a la formación a lo largo de toda la vida, que obviamente no es igual a la de Educación Primaria y Educación Secundaria Obligatoria.
Esta confederación critica a quienes prefieren obstaculizar la permanencia en la escuela del mayor número de alumnos y cuya única receta para afrontar el abandono escolar se llama “repetición”. En la mayoría de los países europeos el sistema de evaluación y aprendizaje no se centra en la repetición, y sí la evaluación continua, la adquisición de competencias, el aprendizaje comprensivo, los refuerzos educativos en cuanto el centro escolar detecta alguna carencia en el alumnado, la formación permanente y de calidad del profesorado, la evaluación periódica de todo el sistema, etc.
Quienes se oponen a que más adolescentes completen el Bachillerato y tengan así más opciones laborales y formativas en el futuro, representan a aquellos sectores sociales que pueden afrontar apoyos formativos de carácter privado y abogan por un retroceso de las opciones formativas de carácter público.
Madrid, 27 de mayo de 2009