Cinco colegios de Zaragoza tienen más de un 80% de alumnado inmigrante en sus aulas
La mayoría de los centros se concentran en el Casco y el barrio Oliver. Los profesores piden un reparto equilibrado.
Alumnos del colegio Santo Domingo durante una de las fiestas multiculturales que celebra el centro.
P. CIRIA. Zaragoza. HERALDO
Cinco colegios de la capital aragonesa tienen un porcentaje de alumnado inmigrante o perteneciente a minorías étnicas superior al 80%. La mayoría de estas escuelas se concentran en el Casco Histórico y en el barrio Oliver y en sus aulas, conviven niños de 3 a 12 años de hasta 16 nacionalidades y procedentes de los cinco continentes. En muchos casos, -sobre todo en Primaria- los pequeños llegan al centro sin saber español y con un nivel académico inferior al supuesto para su edad, lo que dificulta la impartición de las clases.
La concentración de estos alumnos -algunos de ellos son españoles de nacimiento, aunque de padres inmigrantes- se produce en primer término, por la ubicación de la escuela. Los centros con mayor porcentaje de niños extranjeros o de minorías étnicas están en los barrios que tienen más población llegada de otros países. Los padres buscan un centro próximo a sus domicilios, por lo que suelen coincidir muchos en el mismo. A la cercanía se suma la preferencia de la mayoría de los extranjeros por la red pública ante la concertada. Las razones: las creencias religiosas y la falta de ayudas suficientes para, por ejemplo, el comedor o el transporte escolar.
Docentes y otros profesionales de la educación coinciden en que debe haber un reparto más equilibrado de este alumnado y en que hay que dotar de todos los medios necesarios a las escuelas que concentran porcentajes altos de niños extranjeros para tener una atención a la diversidad de calidad. Más profesorado, ratios bajas y personal de apoyo son algunas de las medidas exigidas por este tipo de centros. El último en hacer pública esta demanda fue el Santo Domingo, que recientemente envió una carta a Educación para pedir que le dotara de más recursos para poder hacer frente a la multiculturalidad y diversidad de su alumnado.
Y las peticiones no llegan solo desde los centros. Desde algunos organismos como Cáritas, advierten que los efectos de lo que denominan "colegios gueto" los sufren tanto los niños como los educadores y hacen que muchos padres prefieran llevar a sus hijos a escuelas de otros barrios antes que matricularlos allí, según recoge Cáritas en su memoria anual de 2007. En ese documento, se critica que la integración de las minorías étnicas y de los inmigrantes y el trabajo con las segundas generaciones sean todavía una asignatura pendiente del sistema educativo e insisten en que hay que trabajar para conseguir que todos tengan el derecho a una educación digna.
¿Qué se hace para integrarlos?
Según la Ley de Educación, las autonomías son las responsables de ofrecer los medios para atender a los alumnos con "necesidad específica de apoyo educativo", entre ellos extranjeros, y la norma señala que en todo caso, habrá una "adecuada y equilibrada" distribución entre los centros sostenidos con fondos públicos.
Pero integrar cada año a miles de nuevos alumnos de origen inmigrante, supone un quebradero de cabeza para las consejerías de Educación. Para lograrlo, las comunidades combinan la escolarización ordinaria con aulas de acogida en los propios centros, cursos intensivos de lengua y personal especializado. En Aragón existen cursos de formación intercultural del profesorado, tutores de acogida y aulas de español. Además, se desarrollan los programas de apoyo y refuerzo para estudiantes con dificultades de Primaria y ESO.
La cifra de incorporación de alumnos inmigrantes a las aulas aragonesas continúa subiendo, pero, por primera vez en los últimos años, este curso ha sufrido un ligero freno y comienza a percibirse una tendencia a estabilizarse. Este año hay 26.000 estudiantes extranjeros en todos los grados de enseñanza no universitaria. Son 2.280 más que en el periodo 2007-2008, pero hay que tener en cuenta que el año pasado fueron 4.395 los nuevos matriculados de otros países.
Desde 2003, y según datos del Instituto Aragonés de Estadística (IAEST), el crecimiento porcentual de estos estudiantes siempre ha superado el 10%. Por ejemplo, del 2002 al 2003 se inscribieron un 35% más de chicos extranjeros que el curso anterior, y en 2007 la cifra fue un 22,74% superior a la de 2006. No obstante, este curso el aumento es del 9,61%, lo que constata la tendencia decreciente.
Este incremento más moderado que en otros cursos se debe, principalmente, a que los máximos picos de llegada de inmigrantes a Aragón ya se han superado, por lo que ahora es previsible que la tendencia se estabilice. Ha influido también el aumento del paro en sectores que solían ocupar los extranjeros debido a la crisis económica. Esto no solo se ha frenado la llegada de inmigrantes, sino que otros han precipitado la vuelta a sus países de origen, llevándose con ellos a sus familias.
Si se tiene en cuenta la procedencia de estos chavales, los de origen hispanoamericano y europeo (sobre todo de Rumanía) son los más numerosos. Estos dos continentes son los que más alumnos aportan al sistema educativo (unos 7.000 niños cada uno), según los últimos datos disponibles.
Entre ambos conforman un grupo que supera los 14.000 alumnos. Les siguen los que proceden de África, más de 4.000, y ya a bastante distancia los de Asia (unos 700) y los de Oceanía, que hace un par de años eran solo 3.
Entre todos, los 26.000 alumnos inmigrantes de este curso suponen un 11% de todo el alumnado. La mayoría están en Primaria y están matriculados en colegios públicos. Luego se reparten, sobre todo, en aulas de Secundaria e Infantil.