Respaldo de los tribunales al segundo recurso de las ayudas de la escuela privada concertada por discriminar al alumnado de la pública
Cómo entretener a seis millones de niños durante dos semanas
EFE /
Con quién dejar a los niños y cómo entretenerlos son preocupaciones que agobian ya a gran parte de los padres de los seis millones de alumnos de Infantil, Primaria y ESO que dejarán las aulas durante dos semanas para disfrutar de la Navidad en casa y en la calle, entre el 22 de diciembre y el 7 de enero.
Magia, cine, teatro, circo, exposiciones, manualidades, cuentacuentos, actividades al aire libre, mercadillos, luces y adornos callejeros, concursos de belenes, árboles y villancicos, los juguetes, la cabalgata de Reyes, los abuelos… y, por supuesto, colegios ‘abiertos por vacaciones’ son algunas de las soluciones. Los consistorios suelen programar mil y una ilusiones para los críos y los grandes almacenes ingenian atracciones que congregan a centenares de pequeños y adultos.
Algunos colegios públicos y privados se mantienen abiertos con alternativas de ocio que facilitan que los niños estén atendidos mientras los padres trabajan, como ocurre en Andalucía, Aragón, Canarias, Comunidad Valenciana, Cantabria, Galicia, Castilla y León, Castilla-La Mancha o Madrid.
‘Nos gustaría que la apertura de centros en vacaciones se generalizase en todo el Estado para que sea posible la conciliación de las obligaciones laborales, pues no siempre podemos recurrir a los abuelos’, reclama en declaraciones a Efe la secretaria general de la Confederación Española de Padres y Madres de Alumnos (CEAPA), Encarna Salvador.
CEAPA, presente en la enseñanza pública, apunta las dificultades de buscar guardería para unos pocos días; en general, sólo admiten niños hasta seis años y suponen un desembolso para los padres.
A veces son las propias APAS las que tienen que asumir la apertura de los colegios con la contratación de monitores o empresas especializados, lamenta Salvador, ya que las consejerías y la dirección escolar se limitan a ceder las instalaciones. Otras veces, son las administraciones las que financian las actividades totalmente o los padres tienen que pagar alguna cantidad. Salvador pide a los padres que no piensen en un colegio abierto en vacaciones como un ‘aparcadero’ de unos hijos que molestan en casa, sino como un lugar de ocio educativo.
Madrid suele abrir al menos un centro público por pueblo o distrito en Semana Santa, verano y Navidad. El programa ya preveía la apertura el pasado verano de más de 340 centros para acoger a 35.000 alumnos con servicios complementarios como acogida temprana desde las 7.30 horas, desayuno y comedor.
El ayuntamiento Santander ultima la quinta edición de ‘El Inviernuco’, para niños de entre 7 y 12 años en tres colegios de la ciudad, en horario de mañana y tarde. Hace dos años que Aragón inició el programa ‘Abierto por vacaciones’, con posibilidades de entretenimiento educativo tanto dentro como fuera de los centros, incluido el aprendizaje de idiomas. El ayuntamiento de Zaragoza puso en marcha en 2006 el plan ‘Zaragalla’ de ocio infantil educativo con horario de mañana y día completo. Similares son los ‘Centros Abiertos’ del ayuntamiento de Medina del Campo (Valladolid) y de Lucena (Córdoba).
Escuelas católicas de FERE-CECA y EyG de la Comunidad Valenciana llevan años abriendo en vacaciones con entrenamientos y competiciones deportivas (fútbol sala), grupos de teatro, música y biblioteca. Los dominicos de La Coruña colaboran con el ayuntamiento en actividades educativas y el colegio Cluny de Santiago de Compostela prevé un programa pastoral sobre la Navidad.
El colegio Miraflores de Orense tiene un plan de guardería y el María Auxiliadora de Vigo (Pontevedra) colabora con el centro juvenil del barrio y sus animadores de tiempo libre para organizar un festival de música y un belén gigante. En Pamplona, San Cernin (de la patronal CECE) ha planeado un campamento en el mismo recinto escolar para el aprendizaje de informática, cocina y reciclaje, además de paseos a caballo y excursiones.
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