Recortes, caos e improvisación en el inicio de curso.
Con 4 suspensos en Bachillerato se podrán repetir sólo esas asignaturas
CEAPA cree que contribuirá a paliar el abandono escolar sin rebajar el nivel educativo
Servimedia / 02-11-07
La Confederación Española de Asociaciones de Padres de Alumnos (Ceapa) valoró hoy de forma muy positiva la reforma del Bachillerato aprobada por el Consejo de Ministros, ya que contribuirá a paliar el elevado índice de abandono escolar en esta etapa sin que por ello se vea rebajado el nivel educativo.
«Hemos defendido el nuevo sistema desde el principio, porque da más posibilidades y más opciones para que la gente pueda superar esta etapa, en la que hay un abandono muy elevado, y por lo tanto abre nuevas expectativas para la gente que pueda tener más problemas y dificultades en terminarla», declaró a Servimedia el vicepresidente de Ceapa, Pedro Rascón.
En su opinión, son falsos los argumentos defendidos por quienes se oponen a esta reforma, según los cuales se degrada el nivel y la calidad del Bachillerato y se rebaja la exigencia y el esfuerzo de los alumnos.
«No se regala nada, en ningún momento se plantea una rebaja en las exigencias, en ningún momento se establece que las materias sean menos, o que quien repita haga menos curso o tenga un currículum adaptado o algo así. Va a estudiar la misma materia, sólo que en vez de hacerlo en un curso lo hará en curso y medio, pero no entiendo que eso sea degradar, ni mucho menos», manifestó Rascón.
«Estamos hablando de una etapa que ya no es obligatoria y su metodología con esta reforma se aproxima más al mundo universitario, y en la universidad nadie se asusta por hacer tres asignaturas de un curso y tres de otro», concluyó.
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La Concapa dice que con la reforma se rebaja la exigencia ·· La Ceapa la elogia porque cree que permitirá seguir estudiando a los alumnos con dificultades
EFE
Los alumnos de primero de Bachillerato con hasta cuatro asignaturas suspendidas podrán repetir sólo éstas y completarlas con la matrícula de dos o tres de segundo, según el real decreto de desarrollo de la LOE que regula estas enseñanzas y sus contenidos mínimos, aprobado ayer por el Consejo de Ministros.
La norma establece que se pasará al segundo curso cuando se hayan superado todas las materias cursadas o se tenga evaluación negativa en dos como máximo; en este segundo caso, el alumno deberá matricularse de las pendientes del curso anterior. «Quienes no promocionen a segundo curso -precisa el real decreto- y tengan evaluación negativa en tres o cuatro materias podrán optar por repetir el curso en su totalidad o por matricularse de las materias de primero con evaluación negativa y ampliar dicha matrícula con dos o tres materias de segundo en los términos que determinen las administraciones educativas». El alumnado menor de edad deberá ser autorizado por padres o tutores para este régimen singular de escolarización.
Los alumnos que al término de segundo tuvieran evaluación negativa en algunas materias podrán matricularse de ellas «sin necesidad de cursar de nuevo las superadas». Para obtener el título de Bachiller, será necesaria la evaluación positiva en todas las materias de los dos cursos. La vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, aseguró que se mantiene el «máximo nivel de exigencia» en la repetición, promoción de curso y titulación.
La Ceapa consideró que el nuevo real decreto que regula el Bachillerato no implica una devaluación de estas enseñanzas ni «regala» cursos, pero la Concapa y asociaciones de profesores opinaron que es un «error» porque rebaja el nivel de exigencia.
Según el vicepresidente de la Ceapa, Pedro Rascón, no es una regulación que devalúe el Bachillerato, sino que permitirá a determinados alumnos con dificultades seguir estudiando «sin rebajar el nivel» e impidiendo que abandonen los estudios.
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Educación pone condiciones para pasar curso con cuatro suspensos
• Un alumno de bachillerato no se matriculará de una materia de segundo curso si la arrastra de primero
• El plan, previsto para el curso 2009-2010, exigirá autorización paterna a los menores que se acojan
EL PERIÓDICO ANTONIO M. YAGÃœE / 02-11-07
El nuevo bachillerato será más flexible, pero la posibilidad de no repetir y pasar a dar asignaturas de segundo curso con hasta cuatro suspensos de primero quedará más matizada. No se podrán elegir materias como Lengua o Matemáticas no superadas en el curso anterior, las notas carecerán de validez mientras no se aprueben todas las de primero y los menores de edad deberán contar con autorización paterna. Así lo recoge el decreto aprobado ayer por el Consejo de Ministros, que además establece que el título de esta etapa educativa, que tiene una duración de dos años, solo se podrá obtener en un máximo de cuatro años, con todas las asignatura superadas.
El texto definitivo deja claro que, a partir del curso 2009-2010, cuando entrará en vigor la medida, se permitirá que quienes suspendan hasta cuatro asignaturas (y hayan aprobado cinco) puedan optar entre repetir curso o matricularse solo de las pendientes y completar el cupo con dos o tres materias de segundo. Las comunidades autónomas deberán regular este régimen singular de escolarización, teniendo en cuenta que las materias que se cursen de segundo estarán restringidas. Según el Ministerio de Educación y Ciencia (MEC), con esta reforma se pretende «estimular a los alumnos para que prosigan sus estudios», teniendo en cuenta que el bachillerato es una etapa no obligatoria y que el abandono educativo tras la Secundaria ronda en España el 30%, el doble de la media europea.
EXIGENCIA SIMILAR
«No se está rebajando ningún nivel de exigencia», aseguró rotundo el secretario general de Educación, Alejandro Tiana. Se trata de «repetir las asignaturas suspensas y completar la matrícula con dos o tres materias de segundo. Solo se obtendrá el título de bachiller si se superan todas y cada una de las asignaturas», insistió Tiana.
El departamento que dirige Mercedes Cabrera ha querido dejar claro, tras la polémica desatada al aparecer los primeros borradores, las consultas a las comunidades autónomas y los informes del Consejo Escolar del Estado y del Consejo de Estado, que no se trata de una promoción «sino de una repetición especial», casi similar a la que rige en la enseñanza universitaria. También sostiene que no ha cambiado la concepción inicial sobre estas enseñanzas y que únicamente se han admitido algunas clarificaciones.
La vicepresidenta del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, recalcó que el texto definitivo «mejora las exigencias» y que la nueva medida es simplemente una doble opción para los que serán, en cualquier caso, repetidores.
Desde una parte del profesorado se teme que esta medida añada una enorme complejidad a la ya complicada organización del bachillerato. «Rebaja aún más el nivel y no garantiza la preparación de los alumnos para la universidad», le achacó la Asociación Nacional del Profesorado Estatal (ANPE). Ana Pastor, secretaria ejecutiva de Acción Social del PP, se sumó a las críticas y calificó el sistema de «poco exigente». La diputada conservadora anticipó que traerá problemas por los horarios y aseguró que los alumnos «verán deteriorada su preparación para acceder a al universidad, porque habrán olvidado lo estudiado en cuatro años».
APOYO DE UGT y CEAPA
Sin embargo, la Federación de Trabajadores de la Enseñanza de UGT y la confederación laica de padres CEAPA apoyaron la reforma sin reservas. «No rebaja el esfuerzo que tiene que hacer el alumno, ya que no hay un cambio en el currículo, pero tiene la ventaja de que permite flexibilizar la organización de las materias para que los que tengan dificultades puedan cursarlas en tres años en lugar de en dos», defendió su secretario general, Carlos López Cortinas. El dirigente sindical se mostró convencido de que contribuirá a disminuir el nivel de abandono escolar, pues facilitará que los alumnos no tengan que repetir las materias ya aprobadas y se favorecerá la obtención del título.
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