Crece la lectura en inglés en España, según un estudio
11/10/2008 E. A. BARCELONA. El Periódico de Aragón
Los hábitos de lectura entre los más jóvenes y los profesionales que se autodefinen como «no lectores» no desaparecen sino que se transforman: en estos sectores está creciendo, aún más de lo que habían detectado estudios anteriores, la compra de libros prácticos y técnicos y la lectura de textos (que no libros) en pantalla y en lengua inglesa. Es una de las principales conclusiones del Informe 2008 sobre la lectura en España, del que la Federación de Gremios de Editores de España (FGEE) y la Fundación Germán Sánchez Rupérez presentaron un avance ayer en el salón Liber.
El estudio, que actualiza los datos del anterior, del 2002, ha sido dirigido por el lingüista y expertos en tecnologías de la información José Antonio Millán, que defiende que, si se acepta un concepto de la lectura que va más allá de los textos literarios, la situación no es tan negativa como se suele asumir. «Los no lectores leen mucho», añadió irónicamente Luis González, director general de la fundación.
En los últimos informes de la FGEE, el porcentaje de lectores que consultaban textos en inglés ha ascendido del 11,7% del 2006 al 18,4%. «Una de las mayores sorpresas de los estudios cualitativos que hemos realizado es que entre los niños y adolescentes la consulta de páginas web con contenidos que les interesa, desde la NBA a High School Musical, es muchísima mayor, y lentamente se va trasladando también a la venta de libros», apuntó Millán. Un trasvase que empieza a dejar huella en las cifras de importación de libros en España, en claro crecimiento.
Aunque el libro electrónico es aún absolutamente testimonial –en España hay entre 1.500 y 2.000 usuarios, el hábito de leer en pantalla, y textos cada vez más largos, está en clara consolidación, quizá favorecido por la generalización de las pantallas planas. El estudio, que se presentará a finales de año, incluye también propuestas para que la retórica del fomento de la lectura de las instituciones públicas se haga realidad. «Los ayuntamientos españoles aún gastan más dinero en fuegos artificiales que en bibliotecas», lamento el secretario general de la FGEE, José María Ávila.