Del aula al parque o la colonia
S. C. Zaragoza. HERALDO 24/12/08
Las ofertas de actividades se multiplican para favorecer la conciliación de la vida laboral y familiar. Este año, en Zaragoza abren sus puertas 16 colegios menos que el pasado, en parte por la crisis.
Parques infantiles, ferias, colonias urbanas, ludotecas y centros de tiempo libre que amplían horarios. Guribay y Guribite en Huesca, Lapislázuli en Fraga, Chiquicinca en Monzón, Caspelandia. Se llame como se llame, son, en definitiva, el abanico de ocio y de actividades que estos días manejan las familias para que los más pequeños de la casa ocupen sus tiempo libre. Ayer fue el último día de colegio y por delante quedan dos semanas en las que hay que ingeniárselas para conseguir eso tan complicado que es conciliar la vida laboral y familiar.
«Durante estas fiestas navideñas este colegio no va a ofertar el servicio de apertura de centro «'Abierto por vacaciones»; debido a no reunir el número de usuarios que demandaba el programa». Este cartel colgaba ayer en la entrada del colegio público Gascón y Marín en Zaragoza. «No hemos llegado a los 15 alumnos que se pedían, solo se incribieron 8», explica la directora, Marisa Gomollón.
No es el único. Para estos días en la provincia de Zaragoza abren sus puertas 16 instalaciones educativas menos que el año pasado, 26 frente a 42. De la iniciativa se beneficiarán 896 escolares. Fuentes del departamento de Educación atribuyen este descenso «a las vacaciones más largas» que están dando las empresas. Reconocen que crisis también pasa su factura. Más de un padre o una madre las disfruta de manera forzosa en el paro y pueden ahorrarse el coste del servicio.
En principio, en Huesca y Teruel no hay previstas bajas. En la provincia oscense el programa funcionará en 18 colegios con 935 chavales y en la turolense en 10 escuelas con 379 chicos. Los precios varían, ya que los padres pagan en función de la renta.
Muchos dijeron ayer adiós a las aulas con los consabidos festivales navideños. «Independientemente de nuestra religión y del lugar donde venimos, todos celebramos estos días la importancia de las familias, de los amigos y de creer em construir un mundo donde todos y todas seamos y nos sintamos iguales». Así empezaba la directora de Primaria del colegio del Carmen y San José, Carmen Saz, el espectáculo previo al fin de trimestre. Una vez arriba el telón, la historia del árbol que creía que no servía para nada hasta que se convirtió en el abeto de Navidad.
«Aquí tenemos niños de 22 países diferentes y procuramos que todo tipo de conmemoración sea intercultural. Otros año hemos celebrado el Ramadán», comenta la directora, sor Juan Bezulnegui.
«¡Qué empiece ya, que el público se va1!» se revolucionaban poco rato después los alumnos de Primaria del colegio público Gascón y Marín. Hace unos días los estudiantes rumanos explicaron a sus compañeros la tradición de San Nicolás en su país. Ayer tocaba villancico. «Intento cambiar el repertorio para cada edición, pero se me acaban las ideas. Todas las canciones las aprovechamos también para música», confesaba la profesora Isabel Zamora, coordinadora del espectáculo, que desde detrás del telón dirigía el cotarro y cogía el micrófono cuando era necesario para que el bullicioso público se apaciguara.
A partir del viernes llegarán las aficiones virtuales, los juegos tradicionales, los talleres de reciclaje, el descubrimiento del camión de bomberos y la Nintendo o la Wii. Sin ir más lejos, la Feria Infantil de Navidad de Zaragoza es un buen ejemplo. Desde el viernes 26 de diciembre y hasta el 30 convertirá a los más pequeños en astronautas. Hasta después de Reyes hay que echarle imaginación y a disfrutar.