Desánimo entre los profesores y alumnos españoles, el más alto de la OCDE
La sensación de los alumnos españoles, de que sus profesores no les apoyan lo suficiente, y la de los docentes, de que sus pupilos no se esfuerzan lo que deben, hace que tanto unos como otros sean los que se definen como más desanimados y faltos de moral de toda la OCDE.
El desánimo cunde incluso en los centros que han obtenido mejores resultados en el Informe PISA 2003, según un estudio elaborado por los catedráticos de la Universidad Complutense de Madrid Alvaro Marchesi y Rosario Martínez y presentado hoy en Madrid.
El documento ‘Escuelas de éxito en España. Sugerencias e interrogantes a partir del Informe Pisa 2003’ es uno de los que se debatirán en la ‘XXI Semana Monográfica de la Educación’, organizada por la Fundación Santillana y que se desarrolla en Madrid hasta el próximo viernes.
En opinión de Marchesi, el dato ‘más impactante’ del estudio es el que se refiere al ‘desánimo’ y la ‘falta de confianza’ de los alumnos y profesores españoles, lo que ‘debería hacer reflexionar a las autoridades sobre la necesidad de tomar medidas para recuperar la confianza’, apuntó.
La investigación, que compara la situación de las escuelas de España con mejores y peores resultados en el Informe PISA, revela además que el nivel sociocultural de las familias es el factor ‘más importante’, puesto que aquellos alumnos que proceden de familias más cualificadas obtuvieron mejores rendimientos, y viceversa.
Para la elaboración del estudio, sus autores clasificaron a los centros españoles en tres categorías, en función de los resultados obtenidos en el Programa para la Evaluación Internacional de Alumnos (PISA).
Del análisis se desprende además que el nivel socioeconómico influye en los resultados académicos, de forma que el poder adquisitivo de los alumnos que asisten a las escuelas con mejores resultados es superior al de aquellos que asisten a los centros con un peor rendimiento.
No obstante, según explicó Marchesi, son sólo los factores sociocultutales y socioeconómicos los que afectan al rendimiento de los alumnos, ya que si extraen estos aspectos ‘apenas existen diferencias entre los centros públicos, privados y concertados’.
Insistió en la importancia de que los poderes públicos y los especialistas se impliquen en la educación y busquen soluciones orientadas a elevar la moral de los profesores, despertar el interés de los alumnos y reducir la conflictividad en las aulas.
Está previsto que la ministra de Educación y Ciencia, Mercedes Cabrera, presida esta tarde la sesión inaugural, a la que seguirán, mañana y pasado, las ponencias del catedrático de la Universidad de Caterbury Anthony Booth, y el de la Universidad de Londres David Hopkins.