Dos tercios de docentes y alumnos no creen que las TIC mejoren las notas
Unos jóvenes toman su primera lección de informática. EFE/Archivo
04.03.09 | 15:12 h. EFE
El informe, financiado por la Fundación Telefónica, recoge que el 35,5 por ciento de los estudiantes declara que nunca usa internet en las aulas y sólo el 17,5 por ciento de los profesores que emplea las TIC lo hacen para «cambiar la forma de impartir clase».
Los currículos educativos, los métodos docentes y los sistemas de evaluación, que guían las actuaciones del profesorado, «no han evolucionado al mismo ritmo que las nuevas formas de acceso a la información y al conocimiento», indica el avance de conclusiones del estudio, presentadas hoy.
«Comprar un ordenador es fácil, sólo hace falta dinero; generalizar la cultura de uso es lo difícil; acabada la primera fase, la del equipamiento tecnológico, comienza la segunda, el reto de utilizarlo adecuadamente», ha enfatizado en rueda de prensa el responsable del área de debate y conocimiento de la Fundación Telefónica, Jose de la Peña.
El estudio, basado en 18.000 cuestionarios distribuidos en centros públicos y privados, destaca que el 95 por ciento de los colegios e institutos están conectados por banda ancha, más que las empresas (93 por ciento).
Sin embargo, sólo el 4,9 por ciento de los alumnos usa internet a diario en las aulas; el 18,1 por ciento, semanalmente; el 24,5 por ciento, mensualmente; y el 17 por ciento, ocasionalmente.
Los ordenadores con conexión de internet siguen estando en las aulas de informática en la mayoría de los centros (70,1 por ciento de ellos), y sólo la cuarta parte los tiene instalados en las que se imparte clase.
Si se trata de los profesores, el déficit de formación se manifiesta en que sólo uno de cada tres se siente capacitado para promover y supervisar grupos de trabajo a través de las TIC o para crear recursos «online» que puedan ser utilizados en sus asignaturas.
Más del 50 por ciento no está habilitado, según dicen, para desarrollar proyectos multimedia con los alumnos o evaluar trabajos realizados mediante estas tecnologías, aunque el 57,3 por ciento considera que las TIC mejoran la calidad del aprendizaje.
La mayoría (42,1 por ciento) de los que no utilizan nunca las TIC en las aulas argumentan que no tienen acceso a ellas; el 38,5 por ciento reconoce que no posee las competencias para usarlas; y un 21,1 por ciento no las considera útiles para su asignatura.
Entre los que sí las manejan, el 68,3 por ciento asegura que las aprovechan como «herramienta de apoyo» y sólo el 14,2 por ciento para que los alumnos aprendan a utilizarlas.
El uso más habitual de las TIC es la gestión administrativa y la búsqueda de información, pero la comunicación entre profesores, estudiantes, familias y centros y como medio para la participación educativa están «poco desarrollados».
Según De la Peña, aunque alumnos y profesores tienen más destrezas digitales que la media de la población, las usan más en actividades privadas que en las educativas.
«Hoy por hoy, la escuela no garantiza ni siquiera una alfabetización digital básica de carácter universal; los alumnos aprenden mayoritariamente a utilizar las TIC por su cuenta y en primaria uno de cada tres alumnos no lo puede hacer al margen de la escuela por falta de medios», según los autores del estudio, Carles Sigalés y Josep M. Monimó.
El especial sobre la escuela digital que publica este mes la revista TELOS, también presentado hoy, apunta en una dirección similar:
«La transición de la escuela tradicional hacia el nuevo entorno de internet se está produciendo en España de manera lenta y difícil, por lo que será necesario emplearse a fondo para que sean plenamente eficaces las nuevas potencialidades de la red».