Educación abre diligencias por un incidente violento entre una profesora y una alumna

VIOLENCIA ESCOLAR
La docente, que no ha acudido a ningún acto de conciliación, ha denunciado a la menor ante la Policía. La profesora señala que la chica le dijo: «Me cago en tus muertos, te vas a enterar», y que la cogió del pelo y la arrastró unos metros.
El instituto Miguel de Molinos está situado en el barrio zaragozano del Actur
HERALDO. Zaragoza
Un instituto zaragozano ha sido escenario de un nuevo conflicto entre alumnos y profesores. El servicio de inspección de la Dirección Provincial de Educación investiga un enfrentamiento vivido entre una profesora y una alumna: la docente asegura que la chica le agredió, mientras que ésta dice lo contrario.
Según diversas fuentes educativas consultadas, existen diferentes versiones de los hechos. Desde el Departamento de Educación confirmaron que están siendo investigadas por un inspector y todavía no se ha determinado quién es el responsable de lo acontecido. De hecho, se ha conseguido hablar con varios alumnos del centro, pero ninguno de ellos ha desvelado quién fue la que empezó. Simplemente se limitaron a decir que ambas «se enzarzaron».
Los hechos tuvieron lugar el pasado 17 de octubre, a la vuelta de las vacaciones de las fiestas del Pilar, en una de las clases de primero de ESO del instituto zaragozano Miguel de Molinos. La profesora, que prefiere guardar el anonimato pero que asegura lleva 14 años dando clase en diferentes centros, relata que llamó la atención a dos alumnas por no estar sentadas en su sitio, por lo que las envió al jefe de estudios. Al salir, siempre según la versión de la docente, una de ellas tiró una silla y la profesora le dijo que la recogiera. La adolescente, de etnia gitana, le contestó que no «porque le había gritado». «Simplemente le hablé con autoridad», insiste.
Al volverse la profesora, que llevaba un folio con la lista de estudiantes en la mano, «la alumna se giró y me empujó, y yo estiré los brazos para guardar el equilibrio. En todo caso sólo le pude rozar». La profesora señala que la chica le dijo: «Me cago en tus muertos, te vas a enterar», y que la cogió del pelo y la arrastró unos metros.
«Yo sólo intenté separarme, incluso se me rompieron los pasadores del pelo. Todavía llevaba el papel en la mano cuando los otros chicos intentaron separar a la alumna y con una hoja en la mano difícilmente le pude pegar», añadió.
Una vez en el pasillo, entre gritos, la profesora acompañó a la adolescente hasta donde se encontraban el director del centro y el jefe de estudios que habían salido a su encuentro. Después, la docente volvió al aula. «Me temblaban las manos y todos estaban alterados diciendo que había pegado a su compañera, incluso uno me dijo, «¿qué se siente cuándo te tiran de los pelos?», relata.
Parte de lesiones
Al término de la clase, fue a hablar con los responsables del instituto que le dijeron que al día siguiente tendrían una reunión con la madre de la chica. No obstante, la profesora no acudió porque «tenía una ansiedad terrible y una contractura en el cuello». La docente fue al médico, que le redactó un parte de lesiones y con éste puso una denuncia en la Policía. La madre de la alumna habría solicitado -según fuentes de la DGA- su retirada a cambio de castigar ella misma a su hija, pero ésta declinó.
Un instructor del centro, dice la profesora, habló con todas las partes y remitió su informe a inspección. Aunque el martes se celebró una «reunión de convivencia» con las partes implicadas y otros profesores y mediadores, no se logró apaciguar los ánimos. Era el tercer acto de conciliación, entre la familia, la alumna y la profesora, aunque esta última no ha acudido a ninguno.
«La chica dice que yo le grité y le empujé», explica la docente, que ha solicitado un cambio de centro y, de momento, no se le ha concedido. La profesora añadió que oficiosamente sabe que otro alumno ha declarado en su contra y que otros dos han preferido no pronunciarse. «No se ha considerado mi presunción de inocencia en mi puesto de trabajo», se lamenta esta profesora que se siente «desprotegida» ya que el martes mismo, insiste, le insultó un alumno por el pasillo. Fuentes de Educación aclararon que sólo se han abierto diligencias informativas, «no se prejuzga».
Sanciones para la alumna
Todo depende ahora del informe que elabore el servicio de ins pección, aunque esta mujer teme que sea ella la sancionada. De momento, la alumna es la primera que ha recibido sanciones, aunque desde Educación no se concretaron cuáles. Sólo se destacó que debería haber sido la profesora la que tomara estas medidas para «recuperar su autoridad».
No es la primera vez que se producen incidentes en este centro de Secundaria del barrio zaragozano del Actur, al que asisten numerosas minorías étnicas. Está situado en una zona en la que se ubican muchas viviendas sociales, habitadas con frecuencia por familias de etnia gitana. No es extraño que la Policía o los responsables de tutela de menores visiten ese centro educativo, que, por otro lado, es pionero en procesos de mediación y resolución de conflictos.