El 11% de los alumnos de primero de Bachillerato abandonan sus estudios
La tasa de fracaso es más baja que la media española (18%), pero casi duplica la de la Unión Europea (6%).
P.CIRIA. Zaragoza | Heraldo de Aragón
El 11% de los alumnos aragoneses de primero de Bachillerato (unos 850 jóvenes) abandonan sus estudios cada año tras haber suspendido varias asignaturas que les obligan a repetir curso, según los últimos datos aportados ayer por la consejera de Educación, Eva Almunia. Esta cifra es más baja que la media española, que asciende a un 18%, pero casi duplica la de la Unión Europea, donde la tasa de fracaso se sitúa en un 6%.
A esos datos hay que sumar la cantidad de estudiantes que ya habían colgado los libros al terminar la ESO (es decir, que no se matriculan ni en Bachillerato ni en Formación Profesional), y que en la Comunidad suponen un 24% (en España son un 31% y en la UE, un 15%).
Almunia reconoció ayer que se necesitan más universitarios y apostó por impulsar medidas para reducir las tasas de abandono escolar. Entre ellas, la prevista para el nuevo Bachillerato y anunciada el martes por la ministra de Educación, Mercedes Cabrera. Mediante esta reforma, que entraría en vigor en la promoción del 2009, los alumnos de primero de Bachillerato que suspendan cuatro materias o menos de las nueve asignaturas que se cursan, podrán optar por repetir curso completo o matricularse de las pendientes y ampliar con algunas de segundo.
Los que no superen más de cuatro materias repetirán el curso completo, en vez de hacerlo con más de dos suspensos, tal y como está estipulado actualmente. Esta medida ha sido criticada por algunos sindicatos y grupos políticos que consideran que «potencia la ley del mínimo esfuerzo». Ante esto, la consejera de Educación argumentó ayer que «conseguir que el Bachillerato se pueda hacer en tres años en lugar de en dos no significa que los alumnos que lleguen a la Universidad estén peor preparados. Se logrará que lleguen más a esos estudios». Impulso a la LEA
Almunia -que ayer compareció en las Cortes para explicar las líneas de actuación de su departamento- anunció que el anteproyecto de la Ley de Educación Aragonesa (LEA) será debatido en la Cámara en un plazo no superior a los seis meses. Junto a esta norma -dijo- llegarán mejoras en las infraestructuras. Entre otras medidas, se prevé habilitar comedores en todos los colegios de localidades de más de mil habitantes, y construir cafeterías-comedor en los centros de Secundaria. De momento, se pondrán en 25 institutos.
Recordó, además, que en esta legislatura se extenderá el programa de gratuidad de libros al segundo ciclo de Infantil (niños de tres a seis años). En la actualidad, están subvencionados los de todos los cursos de enseñanza obligatoria.
Estos proyectos no convencieron a la popular María Antonia Avilés, quien reprendió a la consejera porque durante los últimos cuatro años «no ha cumplido ninguna de sus promesas». «Almunia ya no ofrece diálogo y demuestra una actitud más intransigente al amenazar a los centros con quitarles el concierto si no imparten la asignatura de Educación para la Ciudadanía», añadió.
Crítica con la política del departamento se mostró también Nieves Ibeas (Chunta), quien reprochó a la consejera su «falta de planificación general» y su «improvisación». Por su parte, el portavoz de Izquierda Unida, Adolfo Barrena, se interesó por los programas que la Consejería no había podido desarrollar a consecuencia de los recursos detraídos de ella para financiar la Exposición internacional de 2008.
Más benevolente se mostró la aragonesista María Herrero, que apeló al consenso del máximo número de grupos parlamentarios posible en la próxima negociación de las leyes de Educación y de Lenguas. En la misma línea se manifestó Isabel Teruel (PSOE). La socialista apostó por el diálogo para sacar adelante estos proyectos.