El 17% de los alumnos de ESO no está preparado para afrontar la vida laboral
Un informe de Educación, con pruebas a alumnos de ESO, estima que el 17% no tiene un rendimiento que le permita afrontar su futura vida laboral.
El resultado, recogido por Europa Press, está recogido en la Evaluación General de Diagnóstico 2010 realizada por el Ministerio de Educación entre 29.154 estudiantes de 2º curso de ESO en 870 centros de las 17 comunidades autónomas, Ceuta y Melilla.
En la prueba se evaluaron competencias de los alumnos en comunicación lingüística, matemática, conocimiento e interacción con el mundo físico, y social y ciudadana, mediante ejercicios escritos y pruebas de comprensión oral. Asimismo, participaron 4.488 profesores y 843 directores de centro mediante cuestionarios.
Los resultados están expresados en una escala de valor medio de 500 puntos, que es el promedio del conjunto de España y que sitúa al país en un nivel 3 de rendimiento, en una escala que llega hasta cinco. Para cada competencia analizada, las puntuaciones de los alumnos se han organizado en cinco niveles de rendimiento. Con esta referencia, el informe concluye que "en los niveles más bajos de rendimiento" (nivel 1 o inferior) se encuentra un promedio del 17% de los alumnos españoles.
El 83 por ciento restante estaría en los niveles 2, 3, 4 o 5, considerados "suficientes para que el alumno afronte con éxito la formación posterior, la vida laboral y el ejercicio de la ciudadanía", según ha informado el Ministerio de Educación.
Según el informe, hay un "comportamiento homogéneo del sistema educativo español". Se bastan en que la puntuación promedio de la comunidad autónoma con mejor resultado en cualquiera de las competencias evaluadas es inferior a 547 puntos, y los promedios más bajos están por encima de 428 puntos en todos los casos, habiendo así "escasas diferencias" entre regiones.
También minimizan las diferencias entre los centros educativos. Indican que las diferencias entre los centros educativos se sitúan entre el nueve por ciento en competencia matemática y el 17 por ciento en competencia lingüística. No obstante, dentro de los propios centros las diferencias son mayores, con cifras entre el 83% y el 91% de la varianza.
Una cuarta parte, repetidores
Por eso, el informe concluye que el factor que más pesa en los resultados académicos no es "el centro escogido ni la comunidad autónoma en la que se viva", sino las propias expectativas educativas del alumno y lo que ocurra dentro de la escuela y del aula, así como el contexto social, económico y cultural que rodea al estudiante.
En este sentido, las pruebas arrojan que los alumnos que han repetido un curso están entre 56 puntos en matemáticas y 73 puntos en lingüística por debajo de los no repetidores. En los estudiantes que han repetido dos años, la diferencia con sus compañeros no repetidores llega hasta los 99 puntos en lingüística. "El sistema educativo debe tener más flexibilidad ya que no existen expectativas de mejora en los resultados educativos del alumnado repetidor", explica el informe.
El 16,5 por ciento de los niños españoles sufre a los 12 años retraso en su formación, producido en al menos uno de los años anteriores. A los 14 años, en segundo curso de ESO, ese retraso afecta, como promedio, al 32,9 por ciento del alumnado, aunque en once comunidades autónomas entre el 30 y el 40% de los estudiantes de esta edad no están en el curso que les corresponde. Incluso en las regiones con menor índice de repetidores (País Vasco, Cataluña y Navarra), casi la cuarta parte de los alumnos de 14 años están en esta situación.
Con todo, el efecto de las expectativas "es mayor que el de la repetición de curso y el nivel socioeconómico de los padres", según los resultados, porque "aquellos estudiantes que aspiran a alcanzar unos niveles de estudios mayores obtienen mejores resultados que los que planean abandonar los estudios al acabar la etapa obligatoria". Este efecto puede llegar a provocar diferencias superiores a los 100 puntos en el nivel de rendimiento.
En cuanto al nivel socioeconómico, el informe afirma que el estudiante rodeado de personas con niveles educativos más altos alcanza mejores resultados, con diferencias de hasta 80 puntos. Para el Ministerio de Educación, este dato es "especialmente interesante" porque en España más del 50 por ciento de la población adulta tiene estudios postobligatorios.
Los libros y los inmigrantes
La Evaluación destaca que también hay otros factores que influyen en los resultados educativos, entre los que señala el lugar de nacimiento. Según explica, las diferencias de rendimiento entre los españoles y los inmigrantes oscilan entre los 31 y los 42 puntos, por lo indican que el origen tiene un impacto relativo que genera la mitad de diferencias de las que genera la repetición de curso.
"Además, el estudio demuestra que la presencia de alumnado nacido en el extranjero no tiene prácticamente incidencia en el grado de adquisición de competencias por parte del alumnado nacido en España", explica el Ministerio de Educación.
Otros factores que se citan como relevantes son el número de libros en casa, que puede llegar a provocar diferencias de hasta 70 puntos; y elementos asociados a cada comunidad autónoma, como el nivel de estudios alcanzado por su población adulta o su tasa de graduados en ESO.