El 46% de los padres opinan que la escuela exige poco

El 46% de los padres cree que la educación española tiene un nivel bajo
Según un estudio realizado por la Fundación de las Cajas de Ahorros (FUNCAS) titulado ‘Educación y Familia’, casi la mitad de los padres españoles suspende al sistema educativo de nuestro país, frente al 5% que opina que el nivel de exigencia del mismo es ‘demasiado alto’. Sobre el fracaso escolar, esta encuesta revela que el 36% de las familias lo achaca ‘al poco esfuerzo’ que realizan los alumnos a la hora de sacar adelante sus materias de estudio.
Hablar de educación en España es hablar de fracaso escolar, de abandono y de malos resultados. Entre el 30% y el 50% de los alumnos que empiezan estudios universitarios no los terminan, y sólo el 40% consigue acabar la carrera en los años previstos. En la enseñanza obligatoria los datos tampoco son muy halagüeños (véase el informe PISA, que compara los países de la OCDE).
La Fundación de Cajas de Ahorros presentó el estudio Educación y familia: los padres ante la educación general de sus hijos en España, el resultado de una investigación realizada por Víctor Pérez-Díaz, catedrático de la Universidad Complutense; Juan Carlos Rodríguez, profesor de la misma universidad, y Juan Jesús Fernández, doctorando de la Universidad de Berkeley (EE UU).
Según el informe, (realizado a partir de 820 encuestas a padres y madres de alumnos en mayo y junio de 2008), el 56% de los adultos ayuda con frecuencia a sus hijos con los deberes escolares, un 17% más que en 2000. Y les acompaña más al teatro (del 235 al 34%) o a museos (del 19% al 48%). Los padres acuden, además, en mayor proporción que antes a las reuniones con los profesores (95%). Estos datos adquieren relevancia si se encuadran en la tesis de sus autores, que defienden que la solución a los problemas educativos pasa más por un cambio de actitud en padres, profesores y alumnos que por un manejo político/legislativo de la situación.
La profesora sueca Inger Enkvist, especializada en educación comparada, expuso los resultados de una investigación realizada en California (EE UU), que concluye que, más allá del nivel educativo, social y económico de los padres, es la actitud de la familia lo que más influye en la educación de los hijos.
Los padres, como responsables del aprendizaje de sus hijos, se dan a sí mismos una nota alta en implicación (4,1 de 5) y valoran el esfuerzo de los centros para inculcar hábitos de esfuerzo (3,9 de 5), urbanidad (4,1) y sentido de la responsabilidad (4,1). No obstante, el 45,9% de ellos cree que el nivel de exigencia es demasiado bajo, aunque otro 44,6% cree que es adecuado y el 5,5% lo ve demasiado alto. Para los padres, es más importante (lo cree el 63%) que el colegio inculque que "los estudiantes convivan entre sí y estén a gusto, evitando competencias" en vez de que "cada estudiante intente destacar en los estudios de modo que se acostumbre a dar el máximo de sí mismo" (29%). Por otro lado, crece la percepción de que aumentan los problemas de disciplina. Tres puntos más, hasta el 16%, mencionaron que sus hijos habían recibido amonestaciones, y el 12% declaró que su hijo se sentía acosado.
Aunque la sensación de los padres frente a sí mismos y los colegios es positiva en cuanto a educación, las cifras decrecen y se sitúan en un 3 sobre 5 si califican la calidad de la enseñanza.
Los padres españoles no dan, por lo general, el visto bueno al nivel que tienen sus hijos en sus estudios y creen que la causa principal de este problema es el bajo grado de exigencia que tiene actualmente el sistema educativo en nuestro país.
Y es que, casi la mitad de los padres, un 46%, opina que el nivel de nuestro sistema educativo es actualmente ‘muy bajo’, frente el 5% que cree que es ‘demasiado alto’.
Además, el estudio ‘Educación y Familia’ demuestra que sobre el fracaso escolar, los padres también tienen su propia opinión y, en este caso, no echan la culpa al sistema educativo pues un 36% de los encuestados, lo achaca al poco esfuerzo que realizan los alumnos a la hora de afrontar sus estudios.
Asimismo, y como factor clave causante del problema del fracaso escolar, un 26% de los padres contestaron que las familias tienen mucha parte de culpa pues ‘colaboran poco’ a la hora de que sus hijos saquen adelante sus materias.
Del lado contrario, muy pocos padres opinan que la oferta educativa española ‘tiene pocos problemas’, ya que un 11% hace mención a la poca capacidad educativa del profesorado; otro 11% hace referencia al poco interés que tienen los contenidos que se enseñan en los escuelas e institutos y, sólo un 3%, achaca el problema del fracaso escolar directamente a las políticas educativas del Estado.
Cada vez más implicados
Pero si hay un dato realmente positivo en todo este estudio de FUNCAS es que se pone de manifiesto que actualmente los padres están ‘más implicados’ y son más constantes a la hora de ayudar a sus hijos con sus tareas.
Esto queda reflejado en que un 56% reconoce ayudar a sus hijos con sus deberes y estar preocupados con sus estudios, frente al 39% que lo reconoció en otra encuesta que realizó esta fundación hace ocho años.
Respecto a los recursos educativos, el trabajo revela el cambio que han sufrido los mismos en los últimos años. Por ejemplo, hace alusión al descenso que han sufrido los libros de texto en la media de los hogares españoles, pasando de 200 en el año 2000 a 180 en 2008.
Y por el contrario, la dotación de ordenadores con Internet en los hogares españoles ha sufrido el cambio opuesto, pues se ha pasado del 22% que lo tenía en el año 2000 al 77% que disponía de uno en 2008.
Según opina el autor, este estudio contiene informaciones muy buenas y relevantes como que los escolares españoles de hoy en día “quieren aprender”, los profesores “desean enseñar” y que los padres “aman a sus hijos”.
LÍNEA OPTIMISTA
Manteniéndose en esta línea optimista, los tres expertos que han elaborado el estudio –Víctor Pérez-Díaz, Juan Carlos Rodríguez y Juan Jesús Fernández– resaltan en varias ocasiones "el esfuerzo" efectuado por las familias.
Un "efecto positivo" que viene avalado, por ejemplo, por el hecho de que el 46,2% de los encuestados ayudan a sus hijos "siempre o casi siempre" a hacer los deberes, porcentaje mucho mayor que en el 2000, cuando se llegó al 27,7%.
También alcanza resultados muy halagüeños el grado de satisfacción con el centro escolar en el que estudian los niños, puesto que ocho de cada 10 padres están encantados.
En este sentido, son pocos los que ven problemas en la oferta educativa: un 11 % menciona la poca capacidad educativa de los profesores; otro 11% el poco interés de los contenidos que se enseñan, a lo que se añade un 3%, que se refiere a factores como el sistema educativo o el Estado.