El abandono escolar lastra la economía española
La OCDE alerta del fracaso y el abuso de la repetición de curso
J. A. AUNIÓN – Madrid – 21/11/2008. El País.
Los problemas educativos, en general, y la tasa de abandono escolar, en particular, pesan sobre la economía española, y «lo hará más en la medida que la construcción caiga y el turismo siga perdiendo importancia», apunta el experto de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) Andrés Fuentes, uno de los autores del recién presentado Estudio económico de España 2008. «El porcentaje de jóvenes con una escasa educación en el mercado laboral es inusualmente grande para un país rico», dice el texto.
Comunidades y Gobierno acuerdan un plan para atajar el problema
El informe llega casi a la vez que el plan contra el abandono escolar acordado por el Gobierno y las comunidades autónomas para intentar reducir a la mitad dentro de cuatro años (y alcanzar así la media europea) ese 31% de jóvenes españoles que deja los estudios después de la ESO, muchos de ellos, sin el título mínimo. Es decir, el objetivo es que en 2012 haya medio millón de jóvenes más que sigan estudiando después de la secundaria. La ministra de Educación, Mercedes Cabrera, anunció ayer tras una reunión con los responsables autonómicos que su cartera aportará en 2009 al plan 121 millones de euros. Lo que no se acordó, en un momento en el que las comunidades preparan sus presupuestos en plena crisis económica, cuánto aportarán al plan los Gobiernos autónomos. Cabrera «imagina» que será la mitad, es decir, otros 121 millones. Se verá.
El plan contempla aumentar hasta 80.000 las plazas en los programas de cualificación profesional inicial (para dar un certificado de profesionalidad y la oportunidad de sacarse la ESO a los chicos en peligro de no graduarse), flexibilizar y multiplicar las posibilidades para que los que abandonaron se reenganchen en el sistema o los programas específicos para prevenir el fracaso [véase EL PAÍS del 15 de noviembre].
Para la OCDE, aun admitiendo el gran avance educativo que ha hecho España en tres décadas, y los últimos esfuerzos, «hacen falta más medidas». Evitar el fracaso escolar y aumentar los titulados en FP de grado medio (el 36% de los jóvenes, muy por debajo de la media de los países desarrollados) son los principales objetivos en los que coinciden el plan español y el texto de la OCDE. También coinciden en facilitar el paso de la FP de grado medio al grado superior o dar becas para que los alumnos sigan estudiando después de los 16. Sin embargo, algunas propuestas de la OCDE son viejas batallas que parecen perdidas en España.
Por ejemplo, reducir al mínimo del número de alumnos que repite curso. España es uno de los países desarrollados donde más jóvenes repiten, más de 40% lo ha hecho alguna vez a los 15 años. En el último Informe PISA de la OCDE, se les preguntó a los directores de instituto de los más de 50 países evaluados cuántos chicos habían repetido en su escuela el curso anterior; el porcentaje más alto, con más del 15%, fue el de España (véase gráfico). El texto asegura que la repetición acaba fomentando el abandono: «Trae un elevado coste social y muy pocos beneficios educativos». Por supuesto, la OCDE también recuerda la necesidad de mejorar los mediocres resultados de España en matemáticas, ciencias y, sobre todo, lectura, en el Informe PISA.
Asimismo, propone introducir en la ESO asignaturas optativas de corte profesional, para animar el paso a FP de grado medio. Y para hacer más atractiva esta opción, pide mejorar las competencias no profesionales en estos estudios (como la expresión escrita o los idiomas extranjeros) y facilitar la entrada de profesionales como profesores. Por otro lado, también destaca la propuesta de dar mayor autonomía a los centros educativos, sobre todo para seleccionar a su profesorado. Una propuesta que no ha conseguido sacar adelante Cataluña por la presión sindical.
Y si la propuesta sobre la repetición de curso choca con las ideas más conservadoras, hay otras, ya fuera del ámbito del abandono escolar, que chocan con las de izquierdas. Por ejemplo, la de introducir los préstamos renta, sin intereses, a pagar una vez graduados, en toda la Universidad (ahora sólo está disponible para los posgraduados), y aumentar el precio de las matrículas. Además de introducir tanto el pago de matrículas como los préstamos en la FP de grado superior.
Precisamente en la educación superior está el último reto educativo que señala la OCDE, que recuerda que no hay ningún campus español entre los mejores del mundo. Uno de los principales retos es mejorar los beneficios laborales que obtienen los titulados universitarios y de FP de grado superior. Pero ese problema, insiste Fuentes, tiene sobre todo que ver con la falta de empleos de alta cualificación que existen el mercado español.