El acoso mediante el uso de nuevas tecnologías aumenta en las aulas
Los profesores recuerdan que el 6% de las denuncias son por grabaciones y fotos en Internet
PÚBLICO. C. VALMORISCO / R. VAREA – Madrid – 07/01/2009
La sentencia contra el Colegio Suizo de Madrid demuestra que el acoso escolar va, en muchas ocasiones, ligado al uso que algunos menores dan a las nuevas tecnologías, como los teléfonos móviles o Internet. La familia de la víctima se valió de un vídeo registrado por los propios alumnos para denunciar la agresión.
La Audiencia de Madrid afirma que «el hecho de que los menores fueran al colegio provistos de una cámara denota una estrategia que deja poco margen a la espontaneidad de un mero y aislado enfrentamiento infantil». «La grabación implicaba su difusión […]. Los agresores se habían provisto de medios para extender […] las burlas», añade el fallo, que reconoce la «impotencia, zozobra, indefensión y humillación» que padeció el niño.
Indiferencia generalizada
Los datos son claros. Un informe reciente de la Universidad Rey Juan Carlos afirma que uno de cada diez chicos de entre 10 y 16 años admite haber utilizado en alguna ocasión su teléfono móvil para grabar peleas. Y hasta el 32% de los adolescentes graba bromas que luego intercambia con sus amigos. Además, un 11% de los encuestados sabe de alguien que ha utilizado el móvil para «acosar o molestar». Esta investigación también hace hincapié en la «indiferencia» que muchos jóvenes muestran hacia las grabaciones violentas colgadas en la Red.
El panorama preocupa a los expertos, no por lo elevado de las cifras, sino porque estas reflejan una tendencia en aumento. Aunque hay síntomas esperanzadores. Por ejemplo, el Observatorio Estatal para la Convivencia Escolar confirma la concienciación social en torno al fenómeno del acoso en las aulas. Aun así, un 3,8% de los encuestados dice haber sufrido «a menudo o muchas veces» acoso en los dos últimos meses. Y entre el 1,1% y el 2,1% ha sido víctima de grabaciones u otras formas de hostigamiento con nuevas tecnologías.
El sector de la enseñanza también ha advertido del asunto. Nicolás Fernández, presidente del sindicato ANPE, señala que el 6% de las denuncias recibidas en el último año por el Defensor del Profesor son por grabaciones y fotos en Internet. A pesar de todo, no cree que los jóvenes sean ahora más violentos. Ahora «expresan la violencia de otro modo». Además, recuerda, «llamar la atención es propio de la adolescencia y con las nuevas tecnologías es fácil, porque les ampara el anonimato».
Es la misma línea que defiende el psicólogo de la Universidad de Valencia, Vicente Garrido, para quien «los chicos de hoy actúan de una manera que antes era impensable». ¿El motivo? «El umbral de la sociedad para la tolerancia de la violencia ha aumentado». Por eso, los padres deben «tener un conocimiento cabal del uso que hacen sus hijos del móvil y qué cosas utilizan como medio de diversión». «Los colegios tiene que arbitrar fórmulas que eviten ese mal uso. Está claro que hay que hacer algo», concluye.