El campus de Excelencia será verde y requerirá obras en varias facultades

Se construirán minipisos en Veterinaria y el Centro Politécnico. El rectorado ultima el proyecto que presentará en septiembre.
31/07/2009 M. VALLÉS. El Periódico de Aragón
El rectorado apuesta por una universidad cada vez más imbricada en el territorio y sostenible. Estas dos premisas son las columnas vertebrales del proyecto que el equipo de gobierno tiene ya casi ultimado, y que presentará al ministerio a principios de septiembre. El objetivo es conseguir el sello de Excelencia que quiere crear Educación y del que solo disfrutarán 10 campus. Sobre el terreno, la propuesta se concretará en la remodelación de varias facultades para adaptarlas al Plan Bolonia; la eliminación del tráfico rodado del entorno de los centros; el aumento de las zonas verdes; la construcción de aparcamientos subterráneos en San Francisco y Río Ebro, y también de pisos y residencias.
Las 10 universidades que logren la Excelencia recibirán una inversión extra por parte del Ministerio de Educación, que prestará el dinero a las comunidades autónomas sin intereses. Esas ayudas servirán para acometer una serie de reformas en el entorno de los campus seleccionados que irán encaminados a convertirlos en modelos únicos y representativos en el ámbito internacional. Esto les permitirá captar alumnos y profesores que destaquen en determinadas áreas.
LABORATORIO VIVO En el caso de Zaragoza quiere ser referencia en todo lo que tenga que ver con el desarrollo sostenible. "Nuestro cambio es hacia un laboratorio vivo de lo verde. Al mismo tiempo se llevarán a cabo acciones concretas para mejorar la calidad docente, para tener a profesores destacados y alumnos brillantes. Pero nuestro marchamo será el de un campus que se extiende a diferentes ciudades de nuestra región, con el compromiso que ello implica, y en el que resulte fácil y cómodo vivir", explicó a este diario el vicerrector de Investigación, José Ramón Beltrán.
Los cambios que se acometerán en todos los campus serán más que visibles y se ejecutarán desde el 2010 y hasta el 2015. Las zonas verdes sustituirán al asfalto y se repoblarán con especies que requieran pocos aportes de agua. El tráfico rodado desaparecerá. Habrá aparcamientos subterráneos en San Francisco y también en el Río Ebro. Lo mismo podría suceder en Huesca y Teruel. La movilidad pasará por la bicicleta. Las residencias y minipisos, que deberán levantarse en el entorno de Veterinaria, en el CPS y en los campus periféricos, garantizarán plazas para los alumnos que vengan de fuera. Todo ello aderezado por una remodelación de las facultades más antiguas para acomodar los espacios a los cambios metodológicos que implica el Plan Bolonia. Las aulas serán más pequeñas y adaptadas para el trabajo en equipo. Claro que todos estos planes, evidentemente, tienen un coste económico. Todavía no se ha calculado. "Primero nos centramos en todo aquello que queremos hacer, y luego ya negociaremos con la comunidad autónoma los ajustes que sean necesarios para que no se disparen los costes. Pero queremos ser ambiciosos porque estamos hablando del futuro de la universidad", avanzó Beltrán.
Negociar significa que algunos de los proyectos de infraestructuras podrían verse reducidos. Aunque "a ciertas cosas no estamos dispuestos a renunciar si la meta es transformar el campus para que sea un polo de atracción de los estudiantes y los profesores más brillantes", matizó.