El discurso de Obama abre el debate sobre la politización de la escuela
La polémica llega a España difuminada, incluso en ámbitos conservadores es posible escuchar opiniones favorables al último golpe de efecto del presidente de los Estados Unidos | En la escuela sólo cabe la política con mayúsculas, sobre los valores e instituciones | En España no han calado las críticas republicanas al discurso de Obama
Si un niño deja la escuela, no sólo se abandona a sí mismo, sino también a su país. Este es el mensaje que lanzó Barack Obama en su controvertido discurso en una escuela del pasado martes, una polémica que a España llega difuminada, pues incluso en ámbitos conservadores es posible escuchar opiniones favorables al último golpe de efecto del presidente de los Estados Unidos. La presencia en las aulas de Obama, como máximo representante del Estado, no es mal vista en sí misma, aunque existen recelos por el carácter propagandístico de su intervención, retransmitida por la televisión. Se abre en todo caso el debate sobre si es conveniente la presencia de la política y los políticos en la escuela.
En las vísperas del octavo aniversario de los atentados del 11 de septiembre, la visita de Obama al colegio de Arlington, Virginia, en las afueras de Washington, hacen revivir las imágenes de Bush en una escuela de Florida, donde fue informado de los terribles sucesos de aquella mañana en Nueva York. "Cuando vi a Obama con los niños, inmediatamente me vinieron a la mente las imágenes de Bush", apunta Fernando de Felipe, profesor de Historia del Cine en la Universitat Ramon Llull, para quien esa contraposición refuerza el mensaje del actual presidente.
La búsqueda del contacto con los niños es habitual en los políticos, que se acostumbran a fotografiar besándolos en las campañas. Se trata, como señala De Felipe, de una forma de aproximarse a lo más puro e inocente de la sociedad. El debate con los niños, a través de un coloquio como el establecido por Obama, le aporta también al político el plus de haberse expuesto ante el auditorio más imprevisible. Ese desparpajo es el que hizo triunfar los programas televisivos en los que los protagonistas infantiles hablaban de las cosas de mayores, como "Juego de niños" que presentó Javier Sardá o "Esos locos bajitos" de Bertín Osborne.
A diferencia de en España en EE.UU. existe una tradición de presencia de los políticos en la escuela para hablarles a los alumnos en el comienzo del curso. En España se han dado casos, por ejemplo en el ámbito autonómico, aunque no han generado el revuelo de Obama. La controversia de EE.UU. está vinculada a su coyuntura interna, marcada por la reforma sanitaria y el feroz intento de una parte de los republicanos de erosionar la popularidad de Obama. También ayudó a esto la iniciativa del gabinete de Obama de pedir que los niños escribiesen cartas al presidente.
El apoyo a la iniciativa de Obama de algunos republicanos, como Laura Bush, la esposa del anterior presidente, ha suavizado las críticas, que en España encuentran poco eco. "Los políticos son dirigentes para toda la sociedad y tienen derecho a decir cosas. En este caso, los republicanos que estaban en contra han dicho que el contenido del discurso era correcto, porque hablaba de valores como el esfuerzo y la responsabilidad", señala la politóloga Lourdes López Nieto, que colabora con la Fundación Faes. López Nieto considera que en España no sería necesaria una intervención de este tipo del presidente del Gobierno, sino que lo que es preciso es "una política educativa que defienda la responsabilidad, la autoridad de los profesores y esa serie de cosas que han provocado el desastre actual".
En la misma línea, Felipe de Vicente, presidente de la Asociación Nacional de Catedráticos de Instituto, proclama que "no se trata de que Zapatero vaya un día a un colegio a hablar, sino de resolver los gravísimos males de nuestro sistema". Considera que "siempre es mejor dejar a las escuelas en paz", pero no le parece mal el discurso de Obama porque "no sólo es el jefe del gobierno sino también el jefe del Estado, que encarna la nación, lo que en España equivaldría al rey".
"Aquí nadie se queja porque a los niños se les hable de fútbol, pero sí se mete la política hay un escándalo", lamenta Pilar Benejam, catedrática de Didáctica de la Universitat Autònoma de Barcelona. Benejam explica que un estudio hecho entre niños de Menorca mostraba que la mayoría creían que la soberanía nacional reside en el Rey y que, en general, los escolares desconocían la división de poderes.
Parece existir un amplio consenso en abrirle la puerta de la escuela a la política con mayúscula, la que transmite a los alumnos los valores básicos de la sociedad democrática y el funcionamiento de sus instituciones, materia en la que existen grandes lagunas en España. Y también hay acuerdo en cerrarle la puerta a la política partidista, la de la búsqueda de réditos electorales. En ese punto surgen dudas sobre la iniciativa de Obama, por haber sido retransmitida, pero como señala Enric Pujades, presidente de la agencia Bassat Ogilvy, todo lo que hace el actual presidente de Estados Unidos salta inevitablemente a las televisiones de todo el planeta.
Los estudiantes hacen fotografías y saludan al presidente de EE.UU., Barack Obama, tras su discurso sobre educación en la escuela secundaria de Wakefield
Obama emplaza a los estudiantes a no dejar de formarse para construir el futuro
Obama subraya la importancia de la educación en un polémico discurso dirigido a estudiantes de todo el país por el inicio del año lectivo | Advierte a los estudiantes que tengan precaución con lo que publican en 'Facebook'
Washington. (Agencias).- El presidente de Estados Unidos insistió en la importancia de la educación en un discurso dirigido a estudiantes de todo el país por el inicio del año lectivo que no ha estado exento de polémica, al generar fuerte resistencia entre los sectores republicanos, en el que ha emplazado a los estudiantes a no dejar de formarse para construir el futuro de Estados Unidos.
Antes de pronunciar el discurso, el presidente se reunió con los estudiantes de la escuela de secundaria de Wakefield, a quienes instó a a ser muy cuidadosos con la información que comparten a través de Facebook. "Todo lo que colguéis permanecerá en la red durante el resto de vuestra vida", les advirtió.
Durante la alocución, que fue retransmitida en casi todo el país y duró unos 20 minutos, sostuvo que "el futuro de América depende de ustedes". Los alumnos de la escuela de secundaria situada en Virginia, en las afueras de Washington, le recibieron con fuertes aplausos y vítores.
"Lo que ustedes hagan con su educación decidirá nada más y nada menos el futuro de este país. Lo que ustedes estudian en la escuela hoy determinará si como nación podremos afrontar nuestros mayores desafíos en el futuro", agregó.
"Necesitamos que cada uno de ustedes desarrolle sus talentos, habilidades e intelecto para que ayuden a resolver nuestros problemas más difíciles. Si ustedes no lo hacen, si abandonan la escuela, no sólo se abandonarán a ustedes mismos, estarán abandonando a su país", insistió el mandatario.
El discurso de Obama marca el retorno en todo el país al curso escolar ya iniciado en los pasados días en algunos colegios pero generalizado este martes, en el que también regresan a su trabajo los legisladores y el propio presidente, tras el receso de agosto.
Aunque Obama no es el primer presidente en dar un discurso para los estudiantes -también lo hicieron sus predecesores republicanos George Bush padre y Ronald Regan, según recuerda hoy la prensa- su plan se ha visto acompañado de una fuerte polémica después de que sectores republicanos criticaran fuertemente su iniciativa en días previos.
El presidente del Partido Republicano en Florida, Jim Greer, llegó a calificar el discurso de Obama como un intento de "adoctrinar a los niños de América en su agenda socialista". De hecho, si bien el discurso fue televisado en directo, no todas las escuelas decidieron retransmitirlo, atendiendo a demandas de algunos padres que se negaron a que sus hijos escucharan las palabras del presidente demócrata.
El columnista online del diario 'Chicago Tribune' Mark Silva consideró que la polémica por el discurso constituye una "medida de cuán políticamente polarizados están los estadounidenses, hasta el punto -recordó- de que algunos dijeron que preferían dejar a sus hijos en casa en vez de dejarles ver las inspiradoras palabras de un presidente norteamericano".
La Casa Blanca incluso llegó a adelantar la víspera el contenido del discurso en su página web, en un intento de calmar los ánimos y revertir acusaciones de "adoctrinamiento. El portavoz de Obama, Robert Gibbs, lamentó el lunes las airadas reacciones y sostuvo que "es muy, muy triste que los tiras y aflojas de la política se hayan entrometido en (el discurso) de cualquiera que hable a escolares, maestros y profesores sobre sus responsabilidades".
"Si tan sólo un escolar escucha el mensaje y pasa de tener calificaciones bajas a algo mejores, entonces el discurso habrá merecido la pena. Si un niño decide no abadonar la escuela, entonces el discurso merece la pena", insistió.