El GPS medirá la distancia entre casa y colegio para escolarizar

El Gobierno de Aragón cambiará los criterios de distribución del alumnado. El nuevo modelo se pondrá en marcha en el curso 2010-2011, con la ley de educación.
PERIÓDICO DE ARAGÓN 04/02/2009 M. VALLéS
El Departamento de Educación incluirá el criterio de la cercanía entre domicilio y colegio en el proceso de escolarización del curso 2010-2011. Para ello, según ha podido saber este diario, se utilizarán sistemas GPS que serán los que determinarán cuál es el centro más cercano al lugar de residencia. La consejería está ya preparando el nuevo sistema, que se desarrollará a través de un decreto una vez se apruebe la futura norma que regirá el ámbito de la enseñanza en Aragón.
El nuevo modelo responde a las peticiones de la mayor parte de los agentes sociales, que venían reclamando desde hace tiempo un cambio en el proceso de escolarización. Y esta modificación venía sustentada en introducir nuevos criterios a la hora de distribuir a los alumnos por los diferentes colegios de Zaragoza. Hasta ahora se utilizaba la división en siete zonas de la ciudad. En función de ello, los niños eran matriculados en un centro u otro. Un proceder que generaba múltiples inconvenientes, pues el área cinco, por ejemplo, abarca desde el centro hasta más allá de la Romareda. Con lo cual una familia se podía ver obligada a llevar a sus hijos a mucha distancia de su casa.
Dentro de dos cursos esto va a cambiar. Será el GPS el que determinará cuál es centro educativo más próximo al domicilio de cada alumno y en función de ello se llevará a cabo el proceso de escolarización. Siempre contando, claro está, con que los padres deseen matricular a sus descendientes allí, pues para eso expresan sus preferencias en los impresos de inscripción. Educación ha empezado ya a trabajar en este nuevo modelo, tal como confirmó ayer mismo, el director general de Administración Educativa, Felipe Faci. Además, algunos colectivos saben que el departamento atenderá sus reclamaciones para alcanzar un nuevo modelo «más racional», como reconoció el propio Faci.
«Este es uno de los temas más importantes que quedaban pendientes de ejecutar. Me alegra que la consejería se decida porque es algo que ya habíamos pedido desde el Consejo Escolar. Sin duda contribuirá a mejorar el proceso de escolarización de nuestra comunidad, que con la utilización de las nuevas tecnologías GPS se convertirá en más racional», explicó Carmen Solano, presidenta del Consejo Escolar de Aragón.
FALTA CONCRECIÓN José Manuel Larrodera, del sindicato CCOO, indicó que a falta de que Educación «concrete su propuesta en un documento, lo que nos han explicado hasta ahora nos suena bastante bien. No se llegan a eliminar las zonas, pero se introduce el criterio de cercanía a domicilio, por primera vez en el proceso ordinario de escolarización. Es un primer paso muy importante», dijo. Y añadió que el sistema de GPS le parece «muy conveniente» para determinar de forma «objetiva» la distancia, en línea recta, desde la residencia habitual de los alumnos al colegio.
Marisa Pascual, de CSI-CSIF, subrayó que «la propuesta de la consejería responde a lo que se venía pidiendo desde hace tiempo». Aun reconociendo que el futuro le parece «bueno», matizó que «no debe vulnerar el derecho de las familias a elegir el colegio en el que escolarizan a sus hijos». Y si además se utiliza el GPS, «tanto mejor, así no tendremos que mirar el mapa y todo el proceso es más objetivo».
Desde UGT, Gloria Pardillos, destacó que la cercanía entre casa y colegio «es mucho más racional» que las zonas. «Muchas veces se dividían calles en dos mitades en dos áreas, lo cual no tenía ningún sentido. Es un paso muy relevante, que redundará en la mejora del sistema educativo porque permitirá que los niños se escolaricen en su barrio, lo cual es positivo para la socialización y para la pedagogía», dijo.
La Federación de Asociaciones de Padres y Madres de Alumnos de Aragón (Fapar), sabedora también de los planes de la consejería, pues sus responsables se los dieron a conocer hace unos días, manifestó también su conformidad con la propuesta. Aunque apuntó que el sistema lineal del GPS «debe tener una serie de factores de corrección que flexibilicen la aplicación del mismo para solventar las dificultades geográficas o urbanísticas que pudieran existir», dijo Ana Abán, presidenta de este órgano.