El IES Bajo Aragón se lleva el II Premio Nacional de Educación para el Desarrollo
MARTA ROCATÍN / Alcañiz. Diario de Teruel.
La Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo, junto al Ministerio de Educación, ha galardonado al IES Bajo Aragón con el II Premio Nacional de Educación para el Desarrollo por el proyecto educativo Bajo dos miradas, basado en una semana de convivencia entre alumnos y profesores del centro docente con varias familias de refugiados saharahuis de Tindouf. El premio, que pretende reconocer aquellos proyectos educativos destinados a desarrollar el espíritu crítico del alumnado y su participación en la erradicación de la pobreza y en el desarrollo humano, incluye una distinción para el centro que será entregada en Madrid y un viaje para dos profesores -Miguel Tremps y Javier Arenzana- a Cartagena de Indias (Colombia) para participar en un Seminario de Intercambio y Formación en Buenas Prácticas en Educación para el Desarrollo que comenzará a finales de agosto.
El director del IES Bajo Aragón, Eduardo Nebot, recibió la notificación oficial a través de una llamada del Ministerio de Asuntos Exteriores y Cooperación el pasado 30 de junio. Nebot calificó el comunicado de “muy satisfactorio para el centro, ya que demuestra que no nos dedicamos sólo a nuestras clases sino también a innovar”.
Convivencia en Tindouf
Durante el mes de abril, 40 alumnos y 9 profesores del IES Bajo Aragón se embarcaron en un viaje a Tindouf para intercambiar experiencias culturales y educativas en un campamento de refugiados saharauis. El director del centro narró que “el pueblo saharaui recibió a los participantes con los brazos abiertos”. También relató que “algunos alumnos quedaron muy impactados por las condiciones de vida de los refugiados y porque, a pesar de ser personas que no tienen nada, te ofrecen incluso más de lo que pueden”.
Los estudiantes del IES, además de compartir vivienda con familias del Sáhara, intercambiaron con los más jóvenes juegos tradicionales, música y danza, talleres de manualidades y películas. Los bajoaragoneses también visitaron el hospital, el cementerio, un museo y un oasis desde donde realizaron una observación astronómica.
Los orígenes del proyecto
Nebot afirmó que “el año pasado ya se intentó hacer algo parecido, pero fue planteado como un proyecto a nivel de departamento, lo cual suponía una gran carga”. Este año, al ser propuesto a nivel general del centro y gracias a la ayuda de una madre que pertenece a la Asociación de Ayuda al Pueblo Saharaui en el Bajo Aragón, Bajo dos miradas llegó a su fin.
El director del centro mencionó que “en el proyecto han colaborado muchos más profesores de los que finalmente fueron al viaje, siendo Miguel Tremps su principal coordinador”.
Nebot también explicó que “el proyecto no se repetirá el año que viene porque no se trata un viaje de ocio rutinario sino de una experiencia que tiene que servirnos para reflexionar sobre lo que hemos vivido y, a partir de ahí, pensar en qué podemos hacer”. Asimismo, nombró la posibilidad de intercambios entre profesores o alumnos con el pueblo saharaui.