El Justicia investiga si la evaluación para medir el nivel de los alumnos es objetiva
Abre un expediente de oficio para ver si es adecuado que las pruebas las corrijan los propios docentes o personal externo Educación insiste en que los profesores tienen hojas de instrucciones para puntuar los ejercicios
Los alumnos de Secundaria -en la imagen, los del IES Miguel Catalán- hicieron los exámenes la semana del 27 de abril.. JUAN CARLOS ARCOS
P. CIRIA. Zaragoza. HERALDO DE ARAGÓN 12/05/09
El Justicia de Aragón, Fernando García Vicente, abrió el pasado día 7 un expediente de oficio para analizar si la corrección de las pruebas que el Departamento de Educación está haciendo a los alumnos de Primaria y Secundaria es totalmente objetiva. La Institución pretende dilucidar si la mejor manera de conocer los resultados de estas pruebas -que miden el nivel de los alumnos de segundo de ESO y cuarto de Primaria- es que las corrijan los profesores de los propios centros en los que se hacen -como está estipulado ahora en la norma- o si debería haber examinadores externos.
A priori, Fernando García Vicente se decanta por la segunda opción, aunque de momento, está viendo cómo se desarrollan los exámenes y los mecanismos que se utilizan para puntuarlos. Esta semana se dirigirá por carta a la DGA para comunicarle que ha abierto un expediente y una vez vista la evolución de los exámenes, y según lo que se desprenda del análisis, emitiría una sugerencia sobre este proceso.
Esta evaluación se aplica porque así lo estipula la Ley Orgánica de Educación (LOE) y con ella se pretende descubrir los puntos débiles del sistema para poder actuar después en consecuencia y modificar, si es necesario, las políticas o programas que se aplican en los colegios e institutos. Además, cada centro deberá preparar un plan de mejora en función de sus propios resultados.
Según ha podido saber este periódico, miembros de la comunidad educativa han mostrado su preocupación porque consideran que algunos centros podrían ser más flexibles en la corrección de las pruebas para obtener así mejores calificaciones y encumbrarse en la lista de los mejores colegios o institutos. Desde Educación, aseguran que no se va a hacer un ranquin de centros aragoneses y que todos los docentes cuentan con un documento de instrucciones a partir del cual deben valorar los ejercicios. "No lo hace cada uno con su criterio. Tienen unas bases que deben seguir", comentaron en la DGA.
En el caso de las preguntas de desarrollo, es decir, en las que los estudiantes tienen que escribir contestando lo que se les pide, los profesores deben puntuarlas con un 0, un 1 o un 2 en función de los criterios que se les ha aportado en las memorias de la evaluación. En las cuestiones de tipo test, los docentes tienen que copiar las respuestas que ha dado el alumno en una ficha aparte.
Toda esta información se enviará al Departamento de Educación, que a su vez, la mandará a una empresa externa que será la encargada de sumar las puntuaciones de los ejercicios y hacer las valoraciones pertinentes. Con todo esto, el Gobierno aragonés redactará unas conclusiones. Las previas podrían estar antes de verano, aunque para las finales habrá que esperar al próximo curso.
Deben hacerla todos los alumnos
En la DGA aseguran que no les constan quejas ni problemas en el desarrollo de las pruebas. Recuerdan, además, que es una evaluación censal, que deben pasar todos los alumnos de segundo de ESO (son 12.700 en Aragón) de centros públicos, concertados y privados, y también a los 12.100 que están en cuarto de Primaria.
"Esto quiere decir -explican en Educación-, que los colegios e institutos tienen que mandarnos tantos exámenes como alumnos haya matriculados en los cursos. Deben examinarse todos sean buenos o malos estudiantes". Los resultados de estas pruebas no sirven para el expediente académico.