El número de menores acogido por la DGA suma 1.124 y sigue subiendo

La cifra de niños en riesgo o desamparo crece un 5% al año y hacen falta familias que se hagan cargo. Otros 1.200 adolescentes están bajo la tutela oficial de la comunidad por cometer faltas o delitos.
F. VALERO. El Periódico de Aragón
El número de menores que se encuentra acogido por la DGA por hallarse en situación de riesgo o desamparo no para de crecer y en estos momentos alcanza ya la cifra de 1.124, según datos del Servicio del Menor, organismo dependiente de la Consejería de Servicios Sociales y Familia. De hecho, cada año que pasa la cantidad de niños custodiados por las instituciones oficiales se ve incrementada entre un 5% y un 10%.
El problema ha sido objeto de un anteproyecto de Reglamento de Medidas de Protección de Menores en Situación de Riesgo o Desamparo, que ayer salió a información pública, pero además las autoridades autonómicas se disponen a lanzar una campaña para solicitar la colaboración de los ciudadanos para que aumente el número de familias acogedoras.
La mayor parte de los niños y adolescentes que viven en condiciones de riesgo o desamparo se concentra en la provincia de Zaragoza (839), seguida a gran distancia por Huesca (184) y Teruel (101). Pero no son estos los únicos menores cuya guardia ha sido asumida por las instituciones autonómicas. Además, el Gobierno de Aragón vela por otros 1.200 menores que han cometido faltas o delitos y que cumplen distintos tipos de medidas judiciales, desde trabajos en beneficio de la comunidad al cumplimiento de una condena en régimen abierto, semiabierto o cerrado.
CENTROS ESPECIALIZADOS
«Existe una tendencia marcada al incremento del número de menores desprotegidos», reconoce José Manuel Casión, responsable del Servicio de Menores de la Diputación General de Aragón, que, en el caso de los niños de otras nacionalidades, vincula el fenómeno «a la mayor o menor intensidad de los flujos migratorios».
En su opinión, la Administración puede dar respuesta a todas las situaciones de riesgo y desamparo que se producen, pero considera que todavía se debe hacer un gran esfuerzo para dotar a Aragón de centros más especializados que aborden casos concretos de marginación infantil, en particular en lo referente a enfermedades de tipo mental y a comportamientos y conductas problemáticos.
Sin embargo, la Diputación General de Aragón apuesta sobre todo por el acogimiento familiar de los menores frente al tratamiento residencial en centros oficiales, «aunque los niños estarán en todo momento bajo la tutela de los Servicios Sociales», en palabras de Casión.
«No se trata de un problema de que haya plazas suficientes o no, que las hay, sino de dar a cada menor la solución que requiere, partiendo del principio, consagrado por la legislación, de que solo se le apartará de su medio familiar cuando no quede otra opción», apunta.
El jefe del Servicio de Menores pretende aumentar el número de familias de acogida. De ahí su idea de crear una bolsa de personas dispuestas a acoger a los menores desprotegidos, con vistas a su futura adopción o durante el tiempo estrictamente necesario. «Hay que tener en cuenta que no siempre se encuentran familias adecuadas para los casos que se nos presentan, y es frecuente que muchas solicitudes no prosperen por problemas de lejanía geográfica o de incompatibilidad en razón de la edad del menor y de los que lo acogen», explica Casión.
ADAPTACIÓN LEGAL
Precisamente, el anteproyecto sobre medidas de protección, que adapta la normativa vigente a la Ley de la Persona, busca facilitar herramientas legales que permitan dar respuesta a todos los menores desamparados y en situación de riesgo. Para ello refuerza el papel desempeñado por la familia y otorga más poder decisorio al consejo familiar y a lo que se denomina «familia extendida», todo ello con el objetivo de que el menor salga lo menos posible de su entorno. El anteproyecto publicado ayer en el Boletín Oficial de Aragón (BOA) permanecerá ahora en información pública durante un plazo de 20 días para la presentación de alegaciones.