El ‘Pisa’ aragonés medirá el nivel de 25.100 alumnos de primaria y ESO
En abril probará los conocimientos digitales de los mayores y, en mayo, comprobará si los pequeños dominan las áreas sociales, culturales y artísticas.
Más de 25.000 estudiantes aragoneses pasarán en primavera unas pruebas con las que la DGA medirá el nivel que los jóvenes tienen en distintas competencias. Esta especie de informe Pisa a la aragonesa deriva de la implantación de la Ley orgánica de Educación (LOE) que obliga a las comunidades autónomas a hacer una radiografía de su enseñanza. Con él se pretende conseguir un diagnóstico del sistema aragonés que permita ver cuáles son sus puntos fuertes y débiles y si es necesario rediseñar alguna de las políticas educativas que se aplican.
P. C. Heraldo de Aragón 11/03/2011
En una primera fase -del 11 al 14 de abril-, pasarán los exámenes todos los alumnos de segundo de ESO de los centros públicos, concertados y privados (12.600 estudiantes en total). Solo se excluirán aquellos con necesidades educativas que les impidan hacer las pruebas y a los que estén escolarizados en España desde hace menos de un curso y, además, no hablen español. En las pruebas se evaluará la competencia digital que tienen, así como su capacidad para tratar la información.
Días después -del 3 al 6 de mayo-, serán los niños de cuarto de primaria los que se sometan a este ‘Pisa’. En este caso, pasarán pruebas sobre las áreas social y ciudadana, y cultural y artística, según informaron desde el Departamento de Educación.
Los cursos clave
Esta ‘medición’ se hace en segundo de educación secundaria obligatoria y cuarto de primaria porque son los cursos indicados para atajar los problemas que se detecten. Son los años en los que, una vez visto qué falla, los profesores aún tienen margen para actuar y corregir. Si se hiciera el último año de la etapa, no daría tiempo.
Aunque se denomine evaluación de diagnóstico, los estudiantes no deben preocuparse por estos exámenes. No se miden sus conocimientos puros y duros sobre una materia concreta, sino sus habilidades y competencias para aplicar lo que saben y resolver problemas o situaciones. Es decir, son similares a los que se utilizan para el conocido informe Pisa.
Las pruebas las ha elaborado Educación y los centros son los encargados de que los alumnos las hagan y de corregirlas. Después, deben reenviarlas de nuevo a la DGA para que las compare y extraiga conclusiones.
Este es el tercer año que se realiza esta evaluación y con esta edición se habrá conseguido ya abordar todas las competencias básicas: comunicación lingüística, matemáticas, conocimiento e integración con el mundo físico, culturales y artísticas…