El recreo del colegio José María Mir presenta un elevado grado de inclinación

El patio de recreo del colegio público José María Mir, en las Delicias, acaba de ampliarse, pero el resultado no se adecua a las expectativas de niños, padres y personal del centro. El suelo ha quedado completamente inclinado y dificulta los juegos de los más pequeños. Además, con fuertes lluvias, esta deficiencia puede generar problemas de inundaciones.
En el barrio ya se ha manifestado la indignación por la obra. Tanto, por parte del movimiento vecinal como de la asociación de madres y padres de alumnos del colegio (AMPA). La presidente de este colectivo, Mª Consuelo Aznar, declaró: «Habíamos puesto mucha ilusión en el nuevo recreo, porque los niños por fin iban a poder disfrutar de un patio grande y nuevo».
El departamento de Educación del Gobierno de Aragón también se mostró disconforme ante el nuevo patio del colegio. El año pasado la DGA invirtió 400.000 euros para mejorar y aumentar el comedor y varias aulas. «El departamento ha puesto mucho interés en este centro y es una pena que haya quedado mal por esto», expresaron desde Educación. Hasta ahora no han podido hacer nada porque la obra ha estado tapada por una valla. «Pero la obra está mal ejecutada y vamos a exigir que se arregle».
La ampliación de la obra se integra dentro de la actuación en las esquinas del psiquiátrico, promovida por Suelo y Vivienda de Aragón. Fuentes del departamento aseguraron que se contaba con ello desde el principio y que nunca se puso ningún problema ya que el colegio iba a tener que soportar todas las obras colindantes.
El centro se encuentra al lado del nuevo polideportivo municipal construido en la zona. Ambos edificios estaban separados por un solar, pero se acordó que este pasase a formar del recreo del centro escolar, que ganaba 1.414 metros cuadrados.
Fuentes de Suelo y Vivienda de Aragón reconocieron el problema: «A última hora se ha tenido que trabajar con mucha prisa porque el comienzo del curso se aproximaba y la obra no ha quedado bien acabada». Sin embargo reconocieron que la solución no es complicada desde el punto de vista técnico y mostraron su intención de arreglarlo en cuanto sea posible.
Hasta entonces, los niños del colegio José María Mir carecen de un sitio en el que poder jugar y practicar deporte en condiciones. Esta zona del patio la utilizan los alumnos más pequeños del centro, los de Infantil y primer ciclo de Primaria.
Desde la dirección del colegio no quisieron hacer declaraciones al respecto. La AMPA, por su parte, denunció que situaciones como estas alteran en gran medida la rutina y las actividades realizadas en un centro escolar.
En primer lugar, destacó que un recreo con esta inclinación supone un peligro para los alumnos. «Los niños tienen menos estabilidad que los adultos y en un terreno así tienen muchas dificultades para practicar actividades deportivas», declaró la presidenta de la asociación, Mª Consuelo Aznar.
Por otro lado, destacó que esto ha descuadrado completamente el plan de actividades extraescolares organizado por la AMPA. «Este años queríamos ampliar el programa e incluir algún otro deporte como el béisbol, pero no sé si lo vamos a poder hacer», se quejó Aznar.
Peligro de inundación
La presidenta de la AMPA también destacó que la disposición del suelo puede causar problemas cuando llueva. La pendiente baja hacia el edificio del colegio y conduce todo el agua hacia la zona donde se encuentra el comedor y las aulas de infantil.
«Nos dijeron que la inclinación era una manera de evitar las filtraciones en el polideportivo, pero a cambio de eso, se nos inunda el colegio», comentó Aznar. Hay alguna línea de desagüe pero, según la representante de los padres, son muy pequeñas y «en cuanto se llenen de suciedad quedarán inutilizadas».
Aznar aseguró que van a recabar toda la información que haya disponible en el colegio sobre el proyecto y después la presentarán ante el órgano correspondiente. «Es una pena que después de unas obras, en materia deportiva seguimos contando con lo que ya teníamos».