En Aragón los alumnos de segundo de Bachillerato tendrán una hora semanal más de Lengua
Educación modifica el currículo de ese curso y aplicará los cambios en 2009. Las clases de idiomas se dividirán en dos grupos de estudiantes para potenciar la expresión oral
P. CIRIA. Zaragoza. Heraldo
Los alumnos de segundo de Bachillerato tendrán una hora más de Lengua a la semana y clases de idiomas más personalizadas. El departamento de Educación ha terminado la orden que regula estos estudios -y que se publicará en breve en el Boletín Oficial de Aragón (BOA)- con la que prevé potenciar las materias de Letras. Hace unos meses, la DGA preparó los cambios que afectarían al primer curso de Bachillerato (y que se aplicarán en septiembre) y ahora, ha culminado las líneas maestras de esta etapa. Según el documento, los de segundo tendrán 30 horas de clase semanales. De ellas, cuatro serán de Lengua castellana. Estos cambios comenzarán en el curso 2009-2010.
El tiempo de las lecciones extra de Lengua se sacará de la hora destinada a tutoría, que ya no se hará en el horario lectivo ni con todos los alumnos. Estas sesiones serán individuales para poder tratar de forma más personal temas como la orientación profesional. Los profesores deberán reservar tiempo fuera de las clases para entrevistarse con los alumnos. Este cambio ha originado críticas de algunos sectores, como la Federación de Asociaciones de Padres de Alumnos de Aragón (FAPAR), que considera que sin un horario fijo, será complicado encontrar horas para atender a los estudiantes. Además, este órgano cree importante trabajar en grupo con todos los chavales.
Con el nuevo currículo de Bachillerato se reforzarán también las destrezas comunicativas en las lecciones de idiomas (inglés, francés o alemán, según el centro). Para ello, se desdoblarán algunas clases. Es decir, cuando en un aula haya más de 15 alumnos, se dividirá a los estudiantes en dos grupos que serán atendidos de forma independiente. «Se podrán hacer clases más prácticas, en las que los chavales conversen y aprendan a desenvolverse en otra lengua», explicó la directora general de Política Educativa, Carmen Martínez Urtasun.
Pese a que el nuevo currículo de segundo de Bachillerato da peso a las Letras, las Ciencias no quedarán descuidadas. De hecho, en primer curso se incorporarán cambios para potenciarlas. Entre ellos, se implantará una nueva asignatura común que deberán cursar todos los alumnos de primero, independientemente de la especialidad en la que estén matriculados. La materia se denominará «Ciencias para el mundo contemporáneo» y tratará sobre las aportaciones de la medicina, la biotecnología y la educación medioambiental a la vida diaria, entre otros asuntos.
Cambios en las especialidades
La orden elaborada por la DGA reorganiza también las modalidades de Bachillerato. Un alumno que terminaba cuarto de la ESO podía elegir hasta ahora entre Humanidades, Ciencias Sociales, Artes, Científico o Tecnológico. Ahora, estas dos últimas ramas se unen y formarán una sola especialidad. Esto no supondrá que sean más generales de lo que son en la actualidad. Lo que ocurrirá es que tendrán una base común y los alumnos podrán especializarse en uno u otro a través de las asignaturas de modalidad u optativas que escojan.
El área de Artes será otra de las afectadas por la reforma. Además de la rama que ofrece en la actualidad (artes plásticas, imagen y diseño) tendrá una nueva denominada artes escénicas, música y danza. Hasta ahora, no existía la posibilidad de estudiar esta especialidad en un instituto de Secundaria y está dirigida a aquellos jóvenes que cuando terminen el Bachillerato quieren estudiar en el Conservatorio Superior de Música, por ejemplo. Con todas estas modificaciones se pretende crear una etapa más enfocada a los estudios superiores que sirva realmente de preparación para el siguiente nivel.
Al margen de la reforma prevista por la DGA, el Bachillerato está pendiente de un gran cambio en su estructura: el denominado curso puente, que entrará en vigor en dos años. El Ministerio ha elaborado un real decreto en el que dice que los alumnos de primero que suspendan cuatro o menos asignaturas podrán optar por repetir curso completo o matricularse de las pendientes y ampliar con materias de segundo, es decir, hacer un curso intermedio. En cambio, los jóvenes que suspendan más de cuatro repetirán el curso completo, en vez de hacerlo con más de dos suspensos como ocurre actualmente.