España no logra reducir el abandono escolar y ya dobla la media comunitaria
Bruselas censura los recortes del gasto educativo en España. El abandono escolar duplica la media europea y condena a jóvenes al paro
El abandono escolar no es solo un problema educativo, sino que multiplica el riesgo de pobreza para los ciudadanos con baja formación y supone un gasto mucho mayor para los Estados en subsidios por desempleo. La comisaria de Educación, Androulla Vassiliou, presentó ayer una estrategia para reducir el abandono escolar que en la UE afecta a más de seis millones de personas (el 14,4% de jóvenes que deja de estudiar después de la enseñanza obligatoria) para situarlo por debajo del 10% en 2020. Ese año, la Comisión calcula que el 85% de todos los empleos requerirán una cualificación alta o media.
ANDREU MISSÉ – Bruselas – 01/02/2011 El País
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Un 31,2% abandona los libros tras la ESO, la segunda cifra más alta de la UE
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Dejar los estudios le cuesta al alumno, en toda su vida, más de un millón de euros
Vassiliou censuró los recortes en Educación efectuados en España, que registra la situación más dramática de la UE, con un porcentaje de fracaso escolar del 31,2%, empatado con Portugal y solo superado por Malta (36,8%). Pero este último país redujo esta proporción en un 32% durante la última década, mientras que España empeoró un 7%. Sin embargo, la cifra española mejoró ligeramente en 2009 respecto a 2008. El objetivo del Gobierno español es reducirla al 15% en 2020.
La fatal cifra de la enseñanza española tiene causas educativas, pero también sociales y económicas. Por ejemplo, la burbuja inmobiliaria, dentro de un mercado de trabajo sin suficiente oferta de empleo cualificado, fomentó la salida temprana de miles de jóvenes al mundo laboral. Además, España tiene un alto porcentaje de alumnos inmigrantes, colectivo en el que el abandono es del 45%, mientras que en la población autóctona es del 27%. Los cinco países que registran mejores resultados en la finalización de los estudios son Croacia, Eslovaquia, Eslovenia, Polonia y República Checa, todos ellos pertenecientes al antiguo bloque socialista, y en los que el abandono no supera el 5%.
La educación española sufrirá un recorte de recursos en 2011 de 1.800 millones de euros por las reducciones presupuestarias de las comunidades (de las que depende la mayor parte del gasto) y el Ministerio de Educación. "Siempre he dicho que los recortes en los presupuestos educativos son algo negativo", aseguró la comisaria. "La educación", añadió, "no debe verse como un coste sino como una inversión". Y advirtió: "Evidentemente que no estoy de acuerdo allí donde ha habido recortes porque tendrán efectos negativos, ya lo verán". Vassiliou subrayó, no obstante, que la situación en España varía mucho según las comunidades: el abandono en el País Vasco es del 14,3%, inferior a la media europea.
El informe que acompaña la propuesta de la Comisión Europea, recoge los estudios de algunos Estados que han cuantificado los costes económicos del abandono, por los gastos en subsidios de desempleo y otras ayudas sociales. En Finlandia, la Oficina Nacional de Auditoría calcula que el abandono supondrá unos costes por persona de 27.500 euros anuales. A lo largo de 40 años supone 1,1 millones de euros por persona. En Holanda, que el coste calculado por persona a lo largo de su vida es de 1,8 millones.
El último informe sobre las Condiciones de Vida de Eurostat indica que en 2008 el riesgo de pobreza para quienes dejaron de estudiar tras la enseñanza obligatoria era del 23.5% -casi cuatro veces mayor a los titulados universitarios o de FP superior- y que más de la mitad de ellos (el 52%) están desempleados o fuera del mercado laboral.
Vassiliou señaló ayer que "bastaría con reducir la proporción de personas que abandona prematuramente los estudios en un punto porcentual para que se produjera un aumento de casi medio millón el número de jóvenes cualificados cada año".
La Comisión propone a los Estados Miembros que elaboren estrategias destinadas a reducir el fracaso escolar hacia finales de 2012. Esta iniciativa deberá ser aprobada por los ministros de Educación en el Consejo del próximo mes de mayo. Bruselas está dispuesta a ofrecer financiación.
Las medidas
La Comisión Europea hace recomendaciones para reducir el abandono escolar. Estas son algunas de ellas:
– Escolarización temprana. Una educación infantil (hasta los seis años) de calidad es una de las medidas "más efectivas".
– Puentes. "Incrementar la permeabilidad entre los distintos caminos [FP, Bachillerato y Universidad] y mejorar la calidad y la imagen de la Formación Profesional". Además, dar opciones flexibles que combinen "la educación general, la FP y el trabajo"
– Discriminación positiva. Ofrecer más recursos y específicos allí donde más se necesitan.
– Agentes externos. Trabajo social fuera de la escuela con sectores socialmente desfavorecidos.
– Segunda oportunidad. Programas de transición para reenganchar a los alumnos que abandonaron.
El 31,2% de los jóvenes de entre 18 y 24 años deja los estudios, frente al 14,4% global.
Otro dato más abona la tesis de que el sistema educativo español está sumido en una grave crisis. España duplica la media comunitaria por su tasa de abandono escolar y se muestra incapaz de recortar el porcentaje. El 31,2% de los jóvenes españoles entre 18 y 24 años han abandonado los estudios obligatorios, proporción que contrasta con el 14,4% del promedio de los países de la Unión Europea (UE).
ANTONIO PANIAGUA. Madrid 01/02/2011 a las 04:00 H. de A.
Según un documento estratégico de la Comisión Europea, la UE se propone colocar la tasa de abandono escolar por debajo del 10%. El objetivo se antoja difícil, pues apenas siete países de los 27 que componen la UE presentan cifras inferiores a ese umbral. Se trata de Austria, República Checa, Eslovaquia, Eslovenia, Finlandia, Lituania y Polonia.
Las mejores notas las cosechan Eslovaquia y Eslovenia (con indicadores cercanos a un 5%). En cambio, España tiene el dudoso honor de presentar, junto a Malta y Portugal, las peores cifras en cuanto a la permanencia de los jóvenes en la escuela. Malta encabeza este ominoso ranquin, con un 36,8%, seguida de Portugal, que obtiene el mismo porcentaje que España (31,2%). No obstante, mientras Malta y Portugal han combatido con éxito el fenómeno, España ha ampliado sus cifras. No en vano, entre 2000 y 2009 la proporción de españoles que abandonó sus estudios obligatorios se incrementó en 7,2 puntos.
En virtud de los datos, la deserción de la escuela se ceba especialmente entre los inmigrantes. Así, el abandono escolar en la población autóctona llega al 27% y escala al 45% entre los foráneos.
De la lectura del informe se concluye que el 51% de los jóvenes españoles que han dejado la escuela sin acabar los estudios obligatorios se hallan en el paro. El 49% restante ha logrado su inserción en el mercado laboral.
Disparidades
Para la comisaria de Educación, Androulla Vassiliou, el caso de España es singular, porque dentro del mismo país se registran cifras dispares. Un ejemplo es el País Vasco, donde el abandono escolar se reduce al 14%. La explicación se encuentra nuevamente en el sector del ladrillo. El sector de la construcción funcionó como un imán que atrajo a jóvenes con escasa formación y sin los estudios obligatorios completados. Cuando estalló la burbuja inmobiliaria, fueron legión los jóvenes que, sin preparación académica, pasaron a engrosar la lista del paro.
La solución para aliviar el desempleo entre la población juvenil con escasa cualificación pasa por la formación profesional, por cuanto que en el futuro el mercado laboral demandará trabajadores con más destrezas Al mismo tiempo, las administraciones educativas han de esforzarse, según Vassiliou, por ofertar estudios «más atractivos».