Estudiar en verano, ¿solo o acompañado?. Técnicas de estudio. Métodos de estudio. Prepararse para los exámenes.

Tienen vocación de desaparecer, pero los exámenes de septiembre son todavía una pesadilla para miles de estudiantes que, en la época estival, deben compaginar el tiempo de ocio y diversión con duras jornadas de estudio y trabajo. Objetivo: aprobar las materias suspendidas. Profesores particulares, academias, internados o programas de refuerzo gratuitos son algunos de los recursos para superar con éxito las pruebas extraordinarias de septiembre.
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Autor: Por MARTA VÁZQUEZ-REINA
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Eroski Consumer: 5 de agosto de 2009
– Imagen: Steven S. –
Planificar el verano
Julio, agosto y… septiembre. Mientras para muchos estudiantes el noveno mes del calendario se traduce en reencuentro en las aulas y comienzo del curso, para otros constituye la fecha clave que determinará su futuro para el próximo año académico. Son los alumnos que no lograron superar todas las asignaturas en junio y, por tanto, deben volver a examinarse en la convocatoria extraordinaria de septiembre. En algunos casos, lo hacen para pasar de curso. En otros, para no cargar con asignaturas atrasadas en la mochila del siguiente periodo escolar.
Durante el curso el alumno debe combinar el estudio con la asistencia a clase, mientras que en verano dispone de todas las horas del día
Estos estudiantes ven los meses de verano como un túnel oscuro que deben atravesar antes de llegar a la meta. Sin embargo, no tiene por qué ser así. Con una buena planificación y organización, el alumno suspenso puede, además de estudiar, disfrutar de tiempo de ocio. Durante el curso, debe combinar el estudio con la asistencia a clase, pero en verano dispone de todas las horas del día para "hincar los codos".
Lo primero que debe hacer es marcarse un calendario y un horario, en función de las materias pendientes. Dedicar entre tres y cinco horas diarias a las asignaturas suspensas puede ser suficiente para aprobar en septiembre.
Otra ventaja es que conoce los errores que ha cometido durante el curso. Esto le permite ser consciente de sus puntos débiles y aplicarse más para superarlos. Tras este análisis, el alumno ha de repasar las principales técnicas y métodos de estudio, así como las estrategias fundamentales para preparar los exámenes.
Si el alumno estudió con sus apuntes y no aprobó, debe plantearse si estaban bien tomados. En verano puede aprovechar para pedir los apuntes a algún compañero que haya superado la asignatura y que, además, pueda ayudarle a organizarse mejor.
Estudiar con ayuda
Una de las dudas que se plantean los padres y estudiantes es la necesidad de recurrir a ayuda externa para aprobar. Es habitual que, en asignaturas teóricas, no sean necesarios recursos adicionales. Sin embargo, en materias más prácticas como matemáticas, lengua, idiomas o física y química, la ayuda de un experto es casi imprescindible. Éstas son algunas de las opciones:
En materias más prácticas, la ayuda de un experto es casi imprescindible para que el estudiante supere con éxito las pruebas
Profesor particular: resuelve las dudas y dirige el estudio durante el verano, aunque no es la opción más económica. Se puede consultar en los tablones de anuncios de los colegios y facultades o en Internet. También se puede contactar con empresas que facilitan la búsqueda del perfil más adecuado a las necesidades del estudiante. El precio de las clases oscila entre 7 y 18 euros por hora, según la materia, el nivel educativo o el lugar en el que se desarrolla (en casa del estudiante o en el domicilio del profesor).
Academias: imparten cursos especiales que van desde clases específicas de las distintas materias a programas especiales para preparar selectividad en la convocatoria extraordinaria. El estudiante recibe las clases en grupo, son menos personalizadas, pero puede resultar más motivador. El coste, en función del tiempo de asistencia y de las materias, supone un gasto de entre 160 y 300 euros mensuales.
Internados: son otra opción para los alumnos más jóvenes de ESO y Bachillerato. Los internados de verano reúnen el apoyo académico necesario para superar las asignaturas, un horario y una disciplina estricta. Un mes puede costar entre 1.200 y 2.500 euros.
Programas de refuerzo gratuitos
Los programas de refuerzo escolar implantados en varias localidades o comunidades autónomas son, en la mayoría de los casos, gratuitos. Ofrecen a los estudiantes de Secundaria la posibilidad de acudir durante el periodo estival a un instituto para recibir clases de apoyo y participar en jornadas de estudio bajo la supervisión de un tutor. Muchos de los programas de centros abiertos en verano están centrados en actividades lúdicas, pero incluyen sesiones de estudio tuteladas.
Ofrecen a los estudiantes de Secundaria la posibilidad de acudir durante el periodo estival a un instituto de su localidad para recibir clases de apoyo
Uno de los más recientes es el 'Recupera't a l'estiu', iniciado este verano por la Consejería de Educación de las Islas Baleares. Gracias a esta iniciativa, más de 700 alumnos acuden a 13 institutos públicos donde reciben clases de refuerzo en matemáticas, lengua castellana y lengua catalana. Más veterano es 'Gente con Clase', que desarrolla desde hace cinco años el Ayuntamiento de Sevilla en varias zonas de la ciudad. Ofrece clases de apoyo y refuerzo gratuitas a casi 300 estudiantes de 6º de Primaria y a todos los cursos de Secundaria, durante los meses de julio y agosto.
Por otra parte, en la Comunidad Valenciana se estrenó el pasado verano el programa de atención extraordinaria y refuerzo 'EXIT', dirigido a alumnos de 3º y 4º de ESO con dificultades en matemáticas, castellano, valenciano e inglés. Estos estudiantes, que reciben clases de apoyo durante el mes de julio en diferentes institutos públicos de la comunidad, cuentan con la posibilidad de realizar al final del mes una prueba. Si la superan, estarán libres de realizar el examen extraordinario de septiembre.
En Castilla y León, los alumnos de 4º de ESO de centros sostenidos con fondos públicos pueden asistir a clases de refuerzo en julio gracias al 'Programa para la mejora del éxito educativo'. Los estudiantes reciben, como máximo, una hora de lengua castellana y literatura, una hora de matemáticas y dos horas de estudio dirigido, durante cada mañana de lunes a viernes.
Técnicas de estudio
Adoptar una técnica efectiva para estudiar es fundamental para alcanzar el éxito
Es habitual que muchos padres se pregunten cómo ha podido suspender su hijo si ha dedicado muchas horas al estudio. Y es que lo fundamental no es sólo el tiempo. Si el estudio no va acompañado de un método y unas técnicas de aprendizaje adecuadas que le permitan comprender y retener lo aprendido, es muy difícil que el estudiante sea capaz de reflejar en un examen los contenidos que se le exigen. EPL2R, Murder o el 2L2R2S son algunos de estos métodos que pueden ayudar a los alumnos a superar con éxito sus estudios.
- Autor: Por MARTA VÁZQUEZ-REINA
Estudiar, sí, pero estudiar con método. Comprender y asimilar los contenidos de la materia que se tiene que estudiar es esencial para que el tiempo dedicado al estudio se traduzca en aprendizaje, pero, ¿cómo se consigue? Esta misma pregunta se la han formulado a lo largo de los años muchos pedagogos y especialistas en el aprendizaje, llevándoles a desarrollar diversas estrategias, métodos o técnicas que aportan diferentes metodologías de estudio, que correctamente aplicadas pueden facilitar en gran medida el trabajo de los alumnos.
Método Robinson: EPL2R
Esta es una de las técnicas de comprensión lectora más utilizada en Estados Unidos (SQ3R), permite disminuir el tiempo de estudio y aumentar la habilidad para comprender la información. Consta de las siguientes fases:
- Explorar: el primer paso de este método consiste en realizar una lectura general del texto que debemos estudiar para obtener una visión global. En esta lectura es muy importante atender a todos los detalles que ofrecen pistas para comprender la lectura, tales como los títulos, los subtítulos, el uso de negrita, las ilustraciones o los gráficos.
- Preguntar: en esta segunda fase el estudiante debe adoptar una actitud crítica hacia lo que ha leído, formulándose aquellas preguntas fundamentales sobre el texto que son las que se tendrían que saber contestar después de la lectura, de modo que con ellas se obtengan la claves más importantes que hay que aprender.
- Leer: es la hora de leer nuevamente el texto de una forma más detenida, intentado encontrar las respuestas a las preguntas formuladas anteriormente, de modo que se convierta en una lectura comprensiva del texto. En esta segunda lectura es conveniente aplicar algunas técnicas de estudio como el subrayado.
- Recitar: repetir lo que se ha aprendido hasta ahora con las propias palabras, de manera que podamos comprobar que se ha entendido todo el contenido.
- Revisar: esta parte consiste en hacer un repaso de todo lo leído, un paso imprescindible para poder retener lo aprendido. Se debe realizar todas las veces que sea necesario, hasta estar completamente seguro de que se han asimilado todos los contenidos.
Método Murder
Este método, que debe su nombre a las siglas en inglés de los pasos que incluye, comprende dos tipos de estrategias que se combinan entre sí. Por una parte las cognitivas, que se utilizan para adquirir los conocimientos y almacenarlos, y por otra las estrategias de motivación, que permiten crear y mantener un ambiente adecuado para el estudio que facilite concentrarse al estudiante.
- Disposición: se refiere al ánimo del estudiante al afrontar el estudio, sin una buena disposición ante el estudio será imposible tener éxito.
- Comprensión: el estudiante debe comprender en primer lugar qué es lo que tiene que aprender para posteriormente comprender lo aprendido.
- Recordar: consiste en aplicar técnicas nemotécnicas que le permitan lograr un recuerdo integral de la información; parafrasear, formarse imágenes mentales o realizar síntesis son algunas de estas técnicas.
- Detallar: utilizando técnicas como el esquema o el resumen, el estudiante debe detallar la información contenida en el material de estudio.
- Expandir: elaborar y responder preguntas con base en lo aprendido para extender las ideas más importantes o relevantes.
- Revisar: revisar el proceso y el resultado del trabajo realizado es el paso final, en él el estudiante debe detectar las dificultades que se ha encontrado para modificar la estrategia en caso de que sea necesario, de modo que logre una correcta adquisición de los conocimientos.
Método DRTA
Son las siglas de Directed Reading Thinking Activity (actividad dirigida de lectura y razonamiento), un método de comprensión lectora para realizar en grupo con varios estudiantes, de modo que el profesor actúe de guía en todo el proceso. Consta de tres fases, la primera de ellas es la predicción, a partir de una primera lectura de únicamente el título y el primer párrafo, el estudiante debe predecir y formular el contenido del resto del texto, seguidamente se leen algunos párrafos más, y se confirma si las predicciones hechas por los estudiantes eran o no correctas, permitiéndole corregir y formular nuevas predicciones. Este proceso se repite hasta concluir el texto completo.
Método Echegaray: 2L2S2R
A través de una secuencia de acciones específicas, este método permite al estudiante retener y comprender lo estudiado de una forma sistemática.
- Lectura rápida: realizar una primera lectura del texto para determinar sus contenidos y las partes en las que se estructura.
- Lectura lenta: consiste en una segunda lectura comprensiva del texto, tratando de interpretar cada párrafo y comprender las ideas principales.
- Subrayado: buscar y resaltar lo más importante del contenido de manera que resulte fácil volver sobre ello.
- Síntesis: realizar un esquema de los subrayado anteriormente, y sobre éste, redactar un resumen plasmando los contenidos fundamentales.
- Recitar: recitar en voz alta lo aprendido, de modo que se fijen los contenidos y se detecten los puntos más difíciles, hasta lograr memorizarlos.
- Repasar: realizar un repaso de lo aprendido de manera periódica, no sólo al terminar el proceso, sino también pasados unos días.
Métodos de estudio
Organización, comprensión y memorización son los tres pilares básicos para dominar una asignatura
Para aprender a estudiar hay que aprender a organizarse. Distribuir el tiempo entre las asignaturas que se deben dominar, hacer esquemas con las ideas fundamentales de cada materia, realizar una lectura comprensiva, fijar la información y, finalmente, repasarla. Se trata de un proceso largo que dura todo el curso académico pero que, si se sigue, prácticamente garantiza el aprobado final. En él están implicados tanto los profesores como los padres y, sobre todo, el alumnado, que cuenta con diversas técnicas de aprendizaje para facilitar la tarea.
- Autor: Por AZUCENA GARCÍA
El primer paso es la organización
Con el inicio de un nuevo curso escolar, es necesario ser consciente del mayor grado de dificultad de cada asignatura. Conocer el programa académico y la bibliografía correspondiente ayuda a hacerse una idea del esfuerzo necesario para superar cada materia pero, sobre todo, el primer paso para conseguir el aprobado final es la organización.
El primer paso para conseguir el aprobado final es la organización
Dentro de ella se incluye el seguimiento de las clases, la atención a las explicaciones del profesor o profesora y el trabajo en casa, que implica un estudio regular de todo lo que cada día se enseña en el aula. Para Lina Prats, directora del Servicio de Orientación Universitaria de la Universidad CEU Cardenal Herrera de Valencia, la tarea en el hogar debe ser "cada día diferente, de acuerdo al ritmo que marca cada asignatura". En este sentido, destaca la importancia de "hacer una distribución razonable del tiempo y tratar de organizarse los objetivos de cada semana".
Fijar un horario semanal de estudio y cumplirlo es, por lo tanto, la primera regla. "La segunda -según Prats- es no dejarse condicionar por comentarios de alumnos de cursos superiores y que sea el propio alumno quien valore la dificultad de una materia". En el primer caso, el horario debe recoger un tiempo determinado por asignatura, de acuerdo a la importancia que tenga cada una, las fechas de entrega de posibles trabajos y la complicación que suponga para el estudiante su asimilación. En el segundo caso, las variables que hay que tener en cuenta son "la atención en clase, aclarar las dudas preguntando al profesor, la participación en el aula de manera activa, sentirse a gusto en la escuela para abrir las puertas a la inteligencia y hacer los deberes en casa con el fin de enfrentarse a solas con las asignaturas y demostrar que somos capaces de superarlas", describe Bernabé Tierno, psicólogo, pedagogo y escritor de un total de 44 libros sobre educación y técnicas de estudio.
Si se siguen estos consejos, el estudiante estará mejor preparado para afrontar los temidos exámenes de junio, en los que, reconoce Bernabé Tierno, "siempre se está más cansado por el esfuerzo de todo el curso, frente a los exámenes de septiembre, en los que el alumno sabe que se la juega". La clave, según este profesional, está en que "el alumno o alumna vaya convencido de que ha preparado las materias". "En el caso de los universitarios, siempre tienen menos tiempo para preparar los exámenes de septiembre que los de febrero o junio, pero eso no debe condicionarles, lo importante es que insistan en la organización y que revisen sus apuntes, porque si suspendieron antes es posible que tuvieran lagunas, que no comprendieran algo o que sus apuntes no fueran correctos", advierte Lina Prats.
Técnicas de aprendizaje
Una vez que el alumno organiza su tiempo de estudio y encuentra espacio también para el ocio llega el momento de comenzar a asimilar los conocimientos. Para ello, existen diversas técnicas en función de las asignaturas y de su dificultad. Según Bernabé Tierno, "el truco más importante es entender aquello que se está estudiando y traducirlo a lenguaje coloquial,
"El truco más importante es entender aquello que se está estudiando y traducirlo a lenguaje coloquial"
porque hasta que no somos capaces de explicarnos algo a nosotros mismos, no se lo podemos explicar a los demás. Es lo que se llama 'papilla mental', la materia debe estar masticada". Los tres pasos principales son: lectura, comprensión y relación de los nuevos conocimientos con otros anteriores. Una táctica para conseguirlo es 'ejercer' de profesor de uno mismo y explicarse lo que se acaba de aprender. "En la medida en que algo se comprende, se aprende y se puede añadir a ese conocimiento que tenemos otros nuevos conocimientos", insiste Tierno.
Cada persona debe crear las condiciones más adecuadas que favorezcan su atención y aprendizaje. Mientras que algunos expertos aseguran que se obtiene un mejor rendimiento durante la mañana, porque la persona está más 'fresca' y descansada, otros recomiendan la noche, cuando hay más silencio y más posibilidades de concentración. En cualquier caso, aprendida una lección, el alumno debe valorar si le han quedado "puntos negros o vacíos de contenido que debe rellenar con conocimientos profundos y serios", ya que, subraya Tierno, "según la materia, por ejemplo matemáticas o lenguaje, no vale dejar huecos, hay que conocer lo inmediatamente anterior para avanzar, hay que saber sumar y restar para poder hacer un logaritmo". Cuanto más cuesta aprender una materia, hay que hacer mayor hincapié en ella y "pedir a alguien en casa que nos controle y nos tome la lección, si es necesario", sugiere el psicólogo. Otra posibilidad es grabar en una cinta magnetofónica aquello que cuesta más aprender, como fórmulas químicas o asignaturas más densas, para escucharlo en cualquier momento y aprenderlo de manera progresiva.
"A los temas más difíciles hay que desenmascararlos, hay que darles por todas partes, lo peor que se puede hacer es asustarse. Ese reto, ese desafío, ponerse chulo con la asignatura, es lo aconsejable", señala Bernabé Tierno. "Basta que una asignatura sea difícil para decir 'voy a ir a por ti' y enfadarse con la asignatura, diseñar los medios para asimilarla y ponerlos en marcha", añade. Entre esos medios para superar las asignaturas que se resisten (y todas en general) destacan, según Lina Prats, la comprensión y la esquematización, a los que sigue una importante tarea de memorización, que se divide en memorización significativa y memorización mecánica. "La primera sirve para recordar a largo plazo y es la que hay que hacer valer. Por su parte, la memorización mecánica ayuda a afianzar aquellos datos que nos resultan más difíciles de recordar", describe Prats.
Para la Asociación Andaluza de Psicología Educativa y Psicopedagogía, "la memorización no es una tarea obsoleta o superada, puesto que si una persona no sabe memorizar es muy difícil que sepa estudiar". Por ello, asegura que la memorización es el impulso necesario para acceder al segundo escalón: la fijación, que se adquiere con la repetición. Conservar los conocimientos está en función del interés, la concentración y el entrenamiento de la persona, que puede recurrir a las denominadas reglas mnemotécnicas (de memorización):
- En materias de matemáticas o química, resulta muy práctica la asociación de abreviaturas o números a los datos que se deben aprender. Por ejemplo, si se debe recordar una fórmula compuesta por Carbono, Nitrógeno y Neón, se puede memorizar como la fórmula 'CNN'.
- Otra alternativa es construir una historia a partir de varios elementos, como una serie de números, esto es: a la hora de recordar que el número Pi es igual a 3,1416 se puede inventar una historia con estos datos, "hace tres años yo tenía 14 años y mi hermana mayor 16".
- También se puede asociar cada elemento con una imagen, con un lugar que resulte familiar o inventar una oración en la que se incluyan todos aquellos elementos que se deben memorizar.
La importancia del repaso
Las principales causas de olvido son la falta de concentración, una deficiente compresión y la falta de repaso. Por muchas horas que se inviertan en el estudio, nunca hay que fiarse de que se tiene la materia dominada, puesto que es fácil olvidar lo aprendido si no se refresca. "Es muy importante repasar cada cierto tiempo para evitar lo que se llama 'curva del olvido', es decir, que si no se repasa lo aprendido, se olvida. Hay que dar una vueltecilla a la materia cada semana para que se fijen bien los conocimientos", recomienda Bernabé Tierno. En este aspecto, juega un papel fundamental la motivación, sentir que la asignatura es atractiva y que aprenderla tiene ventajas. "Hay que disfrutar con cada asignatura. El profesor debe transmitir ese disfrute y contagiar positivismo", considera Tierno, que también reconoce el papel fundamental de los padres como "ejemplo a la hora de leer en casa, hablar con los profesores o preguntar a sus hijos cómo les va con sus estudios".
Es fundamental repasar un rato cada día o un tiempo más largo durante el fin de semana y hacerlo relacionando unas ideas con otras para que a la hora de realizar el examen la mente no se quede en blanco y tenga recursos suficientes para contestar. También ayuda utilizar exámenes corregidos, para que el estudiante sepa si es capaz de responder correctamente, dedicar más tiempo a aquello en lo que el profesor ha hecho más hincapié durante el curso, hacerse a uno mismo posibles preguntas de examen, estar animado y repasar de acuerdo al modelo de examen, ya que no es lo mismo enfrentarse a un test que a una prueba en la que hay que desarrollar cada respuesta.
Por último, no es necesario repasar toda la asignatura, sino los puntos fundamentales de cada tema que están recogidos en esquemas y resúmenes, lo que también resulta muy útil si se carece de tiempo para echar de nuevo un vistazo a todo el libro. Una buena distribución del tiempo es, también en este caso, clave a la hora de repasar. El objetivo es que una semana antes del examen se domine la materia y que la noche anterior se descanse suficientemente. El trabajo con antelación permite acudir a un examen con más seguridad e incrementa las probabilidades de aprobar.
Prepararse para los exámenes
Noches sin dormir o repasar el temario en el último momento pueden ser la causa principal de una mala nota
Una de las palabras más temida y respetada por todos los estudiantes: el examen. Una vez finalizado el trimestre o el curso, el profesor tiene que evaluar los conocimientos y aptitudes que el alumno ha adquirido durante ese periodo y la manera habitual de hacerlo es mediante una prueba oral o escrita. Prácticas habituales como jornadas interminables de estudio días antes de los exámenes, noches sin dormir o intentar repasar todo en el último momento son métodos que están lejos de beneficiar al estudiante en los resultados.
- Autor: Por MARTA VÁZQUEZ-REINA
Antes del examen
– Imagen: ccarlstead –
Lo más importante a la hora de preparar un examen es planificarlo con antelación, no dejarlo para unos días antes, ya que esto puede llevar a acumular en un breve periodo de tiempo un exceso de información que difícilmente ayudará a obtener los resultados deseados. El tiempo será el mejor aliado para poder poner en práctica las principales técnicas de estudio que facilitan el proceso de aprendizaje, porque no se trata sólo de estudiar, sino de hacerlo con método.
Si no se ha comprendido lo que se ha estudiado difícilmente se podrá recordar
Estudiar y comprender son términos que están íntimamente ligados. Si no se ha comprendido lo que se ha estudiado, difícilmente se podrá recordar en el momento de hacer un examen. Tal como recoge Luís M. Martínez Domínguez en su libro 'El estudio de los hijos: soluciones para padres', "el estudio para que sea eficaz debe ser activo". ¿Qué significa esto?, pues que leer sin más, memorizar o copiar lo que pone en el libro son actividades pasivas que no posibilitan la comprensión de lo estudiado, sin embargo, utilizar técnicas de aprendizaje como el esquema, el subrayado o el resumen son comportamientos activos que facilitan la comprensión de la materia.
Miguel Salas Parrilla, en su libro 'Cómo preparar un examen con eficacia', recoge los pasos fundamentales en el estudio de un texto o de un tema aplicando estas técnicas: en primer lugar, se debe realizar una lectura rápida de lo que hay que estudiar, para tener una idea general de los contenidos; posteriormente, es necesaria una segunda lectura analítica subrayando las ideas más importantes, y a continuación, elaborar un esquema que servirá de base para hacer un resumen del tema. Para finalizar, es importante, asimismo, repetir de forma oral o por escrito el esquema y repasar todo.
Las técnicas de aprendizaje permiten tener una información lógica y visual de lo que se estudia
Como apunta Parrilla, estas técnicas permiten tener una información lógica y visual de lo que se está estudiando. El esquema "permite fotografiar la estructura del tema destacando las ideas principales y los nexos de unión entre ellas y de subdivisión con respecto a las ideas secundarias que de ellas dependen", mientras que el resumen "acostumbra al alumno a redactar el tema sin olvidar ninguna idea importante y relacionar ideas entre sí, estableciendo los nexos de dependencia y subordinación". Por supuesto, si este trabajo se ha realizado con antelación, durante el transcurso del trimestre, será más fácil y más rápido asimilar y memorizar los contenidos que si se deja para el último momento.
Pero además de estudiar, hay una serie de aspectos que el alumno debe tener en cuenta antes del examen para poder prepararlo eficazmente. En primer lugar, siempre será de ayuda prestar la debida atención al profesor en clase, atendiendo a los puntos en los que hace más énfasis, ya que estos temas tendrán siempre más probabilidad de salir en un examen; también es importante que se anoten las dudas que surjan durante el desarrollo de la clase y se consulten posteriormente con el profesor. Por otra parte, es fundamental conocer las prácticas habituales del profesor cuando programa un examen: qué tipo de examen suele poner, su forma de calificar, si suele repetir las mismas preguntas, a qué le da más importancia… para ello, además de preguntar al profesor, sería interesante consultar con alumnos de años anteriores, ellos podrán facilitar las mejores pistas para hacerse una idea del examen al que hay que enfrentarse.
Los expertos coinciden en que la noche antes del examen hay que descansar
Y llegó la noche antes del examen. Si hay algo en que coinciden la mayoría de los expertos en el tema es que la noche antes de presentarse a un examen hay que descansar. Lo recomendable sería dejar de estudiar en torno a las diez de la noche y después realizar alguna actividad relajante como escuchar música, ver televisión o darse un baño. Eso sí, antes de acostarse, es imprescindible revisar que se cuenta con todo el material necesario para realizar el examen: más de un bolígrafo, calculadora si se permite, documento identificativo si es necesario o cualquier otro material que el profesor haya indicado en clase.
Hola:
Tengo un hijo con 13 años, tiene TDH y ahora mismo está atravesando una mala temporada porque nos hemos separado el pasado mes de julio, además de que la relación con su padre es horrible porque es una persona muy violenta. Resumiento todas sus frustaciones las paga conmigo aunque es un niño ejemplar en el colegio aunque no saca muy buenas notas no es problemático pero su ansiedad con los estudios y el problema con su padre lo paga faltandome al respeto de una forma que ya no se puede tolerar e incluso a su hermano y a su abuela. He decidido, por consejo de la psicóloga, darle un escarmiento para que valore lo que tiene en casa, internándolo al menos un mes o dos este verano para que escarmiente y así no tener que recurrir a hacerlo todo un curso, porque para mi esta solución me resulta muy dura. Vivo en Alcalá de Henares pero no encuentro nada que baje de los 1800 euros al mes (que no me puedo permitir) obviamente con su padre no puedo contar, ya he dejado de buscar en Madrid y me da igual el lugar, el caso es buscar un colegio donde haya disciplina y estudie y haga deporte y aprenda los valores que no consigo hacerle entender. ¿Podrían ayudarme a saber como buscar? o recomendarme algún internado de verano. Gracias.
Yo vivo en Zaragoza, y el verano pasado lo lleve a un colegio de verano en esta ciudad. Busca por internet, Centro de estudios Piquer, y te saldrá información sobre el colegio de verano. Hay distintas modalidades de internado. Yo quedé muy contenta. Y para otras ocasiones ahi lo tengo. Lo recomiendo.
Suerte