FAPAR valora el curso 2023-2024
Iniciamos el curso escolar con un nuevo Departamento de Educación derivado del cambio de Gobierno autonómico, que con su tardía conformación y asunción de la gestión contribuyó a un inicio de curso con numerosas incidencias. Entre estas recordamos la falta de personal especializado en los centros, como los auxiliares de educación especial, que se han seguido reivindicando a lo largo del curso escolar, la ausencia del personal técnico de educación infantil el primer día de clase, la falta de personal de administración y servicios, especialmente limpieza y administrativos, las dificultades para cubrir bajas de profesorado, los problemas de transporte escolar o el servicio de comedor, que en el caso de Zaragoza sigue sin licitarse, los retrasos y dificultades en la continuidad de infraestructuras educativas o las transformaciones de las Escuelas Infantiles de titularidad autonómica. En el transcurso del curso no han faltado problemas, como el derivado del cierre de la escuela de Caneto, abierta posteriormente por el Juzgado tras interposición de medidas cautelares solicitadas por las propias familias. En cuanto a medidas educativas, señalamos la publicación de los resultados del informe PISA que se realizó en el año 2022. En el caso de Aragón cabe destacar que sus resultados en las tres competencias evaluadas (Científica, Matemática y Lectora) se encuentra por encima de la media de España y de la OCDE y con respecto a los resultados de 2018, señalar la bajada de 10 puntos en competencia matemática, de 2 en lectora y el aumento en 6 de la científica. El inicio de las Evaluaciones Generales de Diagnóstico, previstas en la LOMLOE en 4º de primaria y 2º de ESO, cuyos resultados conoceremos el próximo curso. La publicación de normativa que prohíbe el uso de dispositivos móviles en el tiempo educativo de los centros, que generó malestar al haber anunciado la consejera la creación de un grupo de debate en el CEA y adelantarse a dicho debate. La continuidad del Plan Corresponsables, que por tercer año, ha incrementado el número de centros que lo han solicitado, estando ya en casi el 90% de centros públicos de primaria, en el 73% de CRAS y en el 22 % de centros de secundaria. La continuidad de programas como Banco de libros, sobre el que reiteramos que debe mejorar su financiación, acortando los plazos de pagos a los centros. La aprobación por unanimidad en Las Cortes de la PNL sobre Enfermería escolar, resultado del Pacto promovido por los tres Colegios Oficiales de Enfermería y respaldado por numerosas organizaciones, entre ellas FAPAR y de la que se materialice en medidas concretas. La modificación de la normativa de escolarización al publicar un nuevo Decreto que, entre otras novedades, plantea la desaparición de las actuales zonas escolares, que ha motivado el malestar y la oposición de órganos como el Consejo Escolar de Aragón o el Consejo Escolar Municipal de Huesca, así como de numerosas organizaciones, entre las que se encuentra FAPAR y que concluida la primera fase del proceso no solo no ha mejorado la satisfacción de las familias, sino que la ha empeorado al bajar un punto el porcentaje de familias que se escolarizan en el centro de primera opción con respecto al curso pasado. Y terminamos el curso con la preocupación que lo iniciamos en cuanto al previsible recorte de recursos humanos al no plantear la cobertura completa de las reducciones lectivas al profesorado para próximo curso Desde FAPAR planteamos, además dos reivindicaciones pendientes: el urgente acondicionamiento de los centros educativos que hay que acometer para hacer de ellos espacios climáticamente seguros y sostenibles y retomar la Ley de participación educativa que se avanzó en la anterior legislatura y que debe contribuir a mejorar la formación del alumnado y a consolidar la democracia en nuestro sistema educativo
Zaragoza, a 06 de junio de 2024
Miguel Ángel Sanz
Presidente de FAPAR