Fracasa el boicoteo a la clase de Ciudadanía
Sólo se han registrado 84 objeciones entre los 200.000 alumnos que ya cursan la asignatura
JOAQUINA PRADESMadrid – El País
Sólo 84 padres de alumnos de los más de 200.000 que estrenan Educación para la Ciudadanía han formalizado la objeción de conciencia contra la asignatura. ésta es la cifra oficial facilitada por las siete autonomías que imparten la materia en tercero de secundaria. Otras familias, hasta un total de 356, han presentado el recurso, pero sin hijos en este curso. Los promotores de la objeción insisten en que son ya 15.000 los recursos presentados, si bien no especifican dónde. La inasistencia a clase conlleva el suspenso, lo que al final del ciclo imposibilita la obtención del título de secundaria. Los partidarios de la objeción a la asignatura admiten que esta circunstancia puede haber pesado en el ánimo de los padres.
Las 15.000 objeciones de conciencia anunciadas por las organizaciones sociales contrarias a Educación para la Ciudadanía se han reducido, a la hora de la verdad, a 84. ésa es la cifra que les consta a las consejerías de Educación de las siete comunidades autónomas donde la asignatura se acaba de estrenar para los 200.000 alumnos de tercer curso de secundaria
El presidente de los padres católicos votó a favor de la materia en Aragón
El elefante parió un ratón.
Las 15.000 objeciones de conciencia anunciadas por las organizaciones sociales contrarias a Educación para la Ciudadanía se han reducido, a la hora de la verdad, a 84.ésa es la cifra que les consta a las consejerías de Educación de las siete comunidades autónomas donde la asignatura se acaba de estrenar para los 200.000 alumnos de tercer curso de secundaria.
Dichas consejerías aclaran que han recibido más recursos de objeción de conciencia, hasta un total de 356, siempre que se contabilicen también las presentadas por separado por el padre y la madre del mismo alumno, o las de aquellos por padres con hijos en edad escolar pero no en el curso donde se imparte este año la asignatura.
Esto último ha ocurrido, por ejemplo, en Cataluña, donde de los cinco recursos de los que hay constancia en la Generalitat sólo uno corresponde a un chico que cursa educación para la Ciudadanía. Los otros, según fuentes dela Consellería, afectan a dos hermanos de este alumno y las otras dos corresponden también a escolares de otros cursos.
En Andalucía, la comunidad más activa de la protesta, la viceconsejería da cuenta de 260, algunas duplicadas por la firma del padre en un recurso y la de la madre en otro. En Navarra y en Extremadura no consta ninguna objeción de conciencia, en tanto en Aragón figuran cuatro, en Asturias nueve -de las que sólo una corresponde a tercero de secundaria- y en Cantabria dos, una en Laredo y otra en Castro Urdiales.
Estos datos llevan a informar a los portavoces de Educación de las siete comunidades que la normalidad en el comienzo del curso es total y que la pretendida objeción no ha causado la menor alteración en los centros educativos.
Sin embargo, ayer mismo Benigno Blanco, el presidente del Foro Español de la Familia, una federación de entidades católicas que asegura contar con cuatro millones de familias afiliadas, seguía insistiendo en que las objeciones de conciencia presentadas por sus socios -entre ellos, la asociación de padres Concapa- superan las 15.000. ¿Cómo se justifica entonces la diferencia sideral entre las objeciones anunciadas y las recibidas por las autoridades educativas?
Las respuestas son variadas. Fuentes de las consejerías de Educación consultadas apuntan a que los padres se lo han pensado dos veces antes de arriesgar la obtención del título de secundaria para sus hijos. La inasistencia reiterada a las clases de Educación para la Ciudadanía conlleva el suspenso de la asignatura, como han recordado la ministra de Educación, Mercedes Cabrera. Este suspenso no impide pasar al curso siguiente, aunque lo dificulta. Sí imposibilita, en cambio, la obtención del título académico al final del ciclo.
Benigno Blanco reconoce que esta circunstancia ha pesado en el ánimo de los padres, a los que considera «unos valientes». «Hay que tener el coraje de Gandhi o de Martin Luther King para hacer frente a las amenazas y coacciones con las que el Estado intimida a las familias», señala. Para el presidente del Foro, el movimiento de conciencia por ellos alentado, con campañas in- formativas y una batería de juristas a disposición de los padres, no tiene parangón en Europa. «15.000 objeciones en tres meses es un récord», dice.
Pero ¿dónde se han presentado las 15.000 objeciones?, Blanco responde: «No lo sé. Supongo que en los colegios, en las delegaciones de Educación… ya irán saliendo. Disponemos de fotocopias o confirmaciones vía mail de objeciones masivas en Castilla-La Mancha y Madrid [donde no se imparte la asignatura] y en Andalucía». Los promotores citan a Baleares, Extremadura, Cataluña y Navarra como las autonomías más discretas en el número de objetores. En la comunidad foral, según Teresa Jaurreta, portavoz dela Plataforma Navarra de Educación en Libertad, por falta de tiempo. «Todo se andará», vaticina. Mientras tanto, en el Foro Español dela Familia tienen muy claro el camino a seguir: «Actuaremos en cuantola Administración nos conteste por escrito», señala Eduardo Caro, dirigente andaluz dela Concapa. Blanco puntualiza: «No se puede actuar ante los tribunales mientras no conste oficialmente quela Administración nos niega un derecho fundamental como es el de educar a nuestros hijos». A partir de ahí, asegura que agotarán la vía judicial ordinaria para llegado el caso pedir amparo al Constitucional.
Un caso llamativo es el de María Antonia Avilés Perea, la portavoz para Educación del PP en las Cortes de Aragón. Avilés ha animado a los padres a objetar e incluso ha repartido plantillas para el recurso. Pero eso no es obstáculo para figurar entre quienes formarán a los profesores de Educación para la Ciudadanía en un curso del Instituto de Ciencias dela Educación dela Universidad de Zaragoza, financiado por el Gobierno de Aragón. «A mí me han pedido que hable de las instituciones europeas. Yo no voy a hablar de valores, por eso no me he planteado dejar las clases, pero si causa escándalo…», comentó ayer esta ex eurodiputada del PP. informa Concha Montserrat.
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El presidente de los padres católicos votó a favor de la materia en Aragón
EL PAÍS / C. MORÁN – Madrid – 14/09/2007
El presidente de la Confederación de padres católicos (Concapa), Luis Carbonel, y miembro del Consejo Escolar de Aragón, votó el pasado febrero a favor del programa escolar que presentó la Consejería de Educación de esa región, en el que se incluía la asignatura de Educación parala Ciudadanía. Incluso, apoyó la sugerencia que elConsejo Escolar hizo para adelantar a este curso el estudio de esta materia, en lugar de esperar al siguiente. Así consta en las actas del Consejo, donde estas medidas se votaron por unanimidad -por tanto, con el apoyo de Carbonel en representación dela Concapa-.
Esta organización ha sido y es una de las más fervientes impulsoras de la objeción de conciencia a esta nueva materia. El Consejo Escolar de Aragón presentó ayer una declaración para someterla a votación en la que se recordaba que Ciudadanía había contado en ese organismo con el voto unánime de sus miembros, y se pedía «por el bien del alumnado» que la comunidad educativa «acate las decisiones democráticamente tomadas». También se instó al Gobierno regional a hacer cumplir la legalidad vigente. Carbonel votó ayer en contra de la declaración y dijo que no recordaba si él estuvo en aquel pleno en el que se aprobó por unanimidad la asignatura, ni qué votó. Además, pidió la dimisión de la presidenta del Consejo Escolar. Concapa, que facilita en su página web un formulario para objetar, presentó ayer un decálogo en el que se explica a los padres cómo deben actuar si encuentran obstáculos para ello en los colegios. «Depende de la resistencia que encontremos, podremos ir a los tribunales», dijo ayer Carbonel. Además, la semana pasada su organización lanzó un llamamiento a la objeción «masiva» y «cuanto antes» de todos los padres, incluso de aquellos que viven en comunidades en las que no se empezará a enseñar ciudadanía este curso.
A pesar de ello, Carbonel no ha solicitado, por ahora, la objeción de conciencia a la materia para sus dos hijos, que no estudiarán este año 3º de secundaria, curso en el que se imparte esta materia en Aragón, donde viven. ¿Ha pedido usted objeción de conciencia para sus hijos? «Eso es un tema personal y no voy a responder. Hasta ahí podríamos llegar. Yo soy el presidente de Concapa, pero no hablo como padre de mis hijos. Es como si yo le preguntara por los suyos», respondió ayer a este periódico. Fuentes consultadas por este diario en Aragón confirman que entre las cuatro solicitudes presentadas en esa comunidad, ninguna procede de los Carbonel