INFORME SOBRE LA VIOLENCIA EN NIÑOS Y JÓVENES EN ESPAÑA.
Los pediatras denuncian la ocultación del maltrato infantil
Piden que se traten los abusos como un problema de salud pública.Los médicos ven clave sancionar a los agresores para evitar la impunidad.
La violencia que afecta a menores es un problema de salud pública, como lo puede ser la temida gripe A. Y, como tal, debe prevenirse combatiendo las pautas culturales que la abonan y propician. Dos organizaciones de pediatras defendieron ayer esta teoría y abogaron por abordar desde el prisma público este problema, ya que, según los estudios que manejan, en España apenas se conocen un 20% de los casos de maltrato infantil y seis de cada diez acosadores escolares cometen un delito antes de cumplir los 24 años.
16/09/2009 ANTONIO M. YAGÜE. P.de A.
Carmen Martínez y Patricio José Ruiz, miembros de la Sociedad Española de Pediatría y expertos en violencia infantil y juvenil, apuntaron que "la mayoría de quienes padecen estos abusos en la infancia o la adolescencia los ejercerán sobre otros en algún momento de sus vidas" y subrayaron que esta violencia "tiene múltiples manifestaciones, alcanza a toda la sociedad, sin distinción de nivel económico, social o educativo".
El preocupante panorama se sustenta en datos como que el 80% de los adolescentes que son denunciados por agredir a sus padres fueron a su vez víctimas de castigos físicos infringidos por sus progenitores. Los doctores llegan al diagnóstico de que existe un "deterioro generalizado de todo tipo de autoridad".
INTOLERANCIA
"Antes de buscar culpables, busquemos soluciones", propuso Ruiz. "Hemos de fomentar –continuó– una educación que destierre la violencia como método de resolver conflictos. Si enseñas que la persona que te quiere te puede pegar, perpetúas la violencia. Pero si desde pequeños percibimos una absoluta intolerancia contra ella, estaremos en el buen camino", destacó el médico.
Así, los pediatras consideran que es clave reforzar los contextos sociales frente a la violencia, protegiendo a las víctimas y sancionando a los agresores. "Vemos que la consideración de la agresión como valor está extendida en los jóvenes" y también "la falsa sensación de que aquí no pasa nada", apuntó Ruiz Lázaro. Este ha detectado en los jóvenes actitudes que no ayudan a prevenir la violencia. Por ejemplo, muchos dicen que "la violencia en la calle ha sucedido siempre" y que "si te provocan y no pegas, no te respetan".
En España, el 17% de la población escolar sufre acoso escolar, es decir, al menos una agresión semanal durante más de seis meses, un fenómeno que suele comenzar a partir de los 6 años, que aumenta a los 8-14 años y disminuye en los últimos años de la adolescencia.
Respecto a los casos de maltrato infantil, solo se detectan entre el 10 y el 20% y la mayoría de ellos se cometen por negligencia, aseguró la doctora Carmen Martínez González, quien alertó de que están aumentando las situaciones de maltrato psicológico cometidos por uno de los padres en procesos de separaciones. "Es importante detectar estas situaciones para no entrar en una espiral que judicialice al niño", explicó la pediatra, quien ha reivindicado más intervención de los servicios de atención primaria, sociales y educativos "ante cualquier sospecha".
MEDIDAS
"La violencia es un ciclo, hay que cortarla", insistió Ruiz, que reiteró que la violencia juvenil "no es esporádica, es un problema de salud pública sobre el que hay que intervenir", de la misma manera que se hace para prevenir o disminuir enfermedades. Entre las recomendaciones, los médicos proponen ofertas saludables de ocio y tiempo libre, ampliar el horario de las infraestructuras sociales, culturales y deportivas y fomentar una educación que desapruebe explícitamente la violencia.