La Consejera de educación del Gobierno de Aragón rechaza imponer por decreto la autoridad del profesor
La consejera de Educación destacó que la convivencia es "buena". El PP pidió medidas porque los casos de violencia se han duplicado.
15/10/2009 EL PERIÓDICO
La consejera de Educación del Gobierno aragonés, María Victoria Broto, aseguró que la convivencia en los centros educativos de Aragón es "buena" y rechazó que pueda imponerse la autoridad del profesor "por decreto", en contraposición a la postura del PP, que lo ha aplicado en Madrid.
Broto compareció en la comisión de Educación de las Cortes de Aragón para explicar las medidas que ha puesto en marcha el Departamento para afrontar la violencia en las aulas a petición del PP, cuya portavoz, María Antonia Avilés, defendió recuperar la autoridad que el profesor ha tenido "durante muchísimos años" y en fomentar en los alumnos "el esfuerzo, la autoestima, la responsabilidad y el respeto".
Para Avilés, las decisiones que ha adoptado la consejería para atajar este problema, como los planes de convivencia o la creación de una asesoría, son "insuficientes", ya que los casos de violencia en los centros, aunque no sean cifras "enormes", se han duplicado, según un informe de la Fiscalía de Menores, lo que indica que hay que hacer algo distinto para evitar la curva ascendente "siga en esa dirección".
Avilés recordó que 42 profesores han pedido ayuda psicológica en el último año y en que existen muchas bajas por depresión, y el origen, subrayó, "es la violencia de los alumnos, por lo que hay que recuperar la autoridad del docente, como ya promueven otras comunidades, como la de Madrid".
AUTORIDAD POR DECRETO
Sin embargo, Broto insistió en que la autoridad de un profesor "no se impone por decreto" y en que la convivencia es mucho más que aprobar órdenes, porque los resultados se consiguen con los contenidos que se transmiten a los alumnos, entre ellos los de Educación para la Ciudadanía, que incluye, ironizó, temas "revolucionarios" como vivir en comunidad.
Además de remarcar que la tolerancia es un valor y que los que defiende el PP tienen más que ver con la imposición y la autoridad y son "antiguos", insistió en que poner en valor la figura del profesor es poner medios, que se sienta respaldado por la Administración y en que no haya diferencias entre los docentes de la escuela pública y la concertada. En eso, agregó, trabaja el Departamento, que desde que asumió las competencias educativas, hace diez años, "ha duplicado el presupuesto y ha aumentado en 4.000 el número de docentes".
"La consejería trabaja en la tolerancia y en la resolución pacífica de los conflictos", insistió Broto, quien destacó el acuerdo de febrero de 2008 con toda la comunidad educativa "para mejorar la convivencia con una serie de medidas".
Entre estas medidas se encuentra la revisión de la normativa sobre derechos y obligaciones de los alumnos, que se aprobará este curso, y sobre la organización de los centros. Además defendió el funcionamiento de la asesoría de atención psicológica, pedagógica y jurídica, que el curso pasado recibió 182 consultas.