La crisis amenaza el presupuesto escolar de las familias españolas
Agencias -30.11.2008
La Confederación Española de Centros de Enseñanza prevé el desplazamiento de un porcentaje de alumnos hacia la escuela pública, donde es posible bajar el gasto del curso hasta en 4.000 euros
La crisis financiera actual tendrá también su repercusión en el gasto que las familias españolas destinan a la educación de sus hijos. Así, al menos, lo ha vaticinado la Confederación Española de Centros de Enseñanza (CECE) -la patronal de la escuela privada concertada que representa a 6.000 empresas- al anunciar que habrá un desplazamiento de un porcentaje de alumnos, aún imposible de estimar, de la enseñanza privada concertada a la pública. La CECE ha mostrado su preocupación porque la formación del alumnado se pueda resentir si las familias deciden eliminar todo aquello que considera complementario para la formación de los hijos como actividades deportivas, artísticas, etcétera.
No piensan lo mismo desde la Confederación Española de Asociaciones de Madres y Padres de Alumnos (Ceapa). Su presidente, Pedro Rascón, ha declarado que, «aunque la situación económica empeore, quien ya dedica un dinero a la educación de sus hijos no va a prescindir de ese gasto, lo hará de otras cosas». Y advirtió que «no se debe banalizar» sobre el tema.
Según Rascón, sobre un posible traspaso de alumnos de los centros concertados a los públicos, «la teoría dice que eso no tendría que ser así». «A día de hoy, los centros privados concertados son gratuitos y, aunque la realidad es muy distinta en cada comunidad, lo que sí es común es que estos centros concertados cobran cuotas a quien escolariza allí a su hijo. Esto lo hemos denunciado porque es ilegal, pero no es fácilmente demostrable», indicó el presidente de Ceapa.
Lo cierto es que el gasto escolar en España es muy desigual. La Unión de Consumidores de España (UCE) ha realizado un informe sobre el coste total de la enseñanza obligatoria para los tres tipos de colegios que existen: público, concertado y privado. Para ello se han tenido en cuenta los elementos necesarios, como son libros de texto, cuadernos de trabajo, comedor, uniforme, transporte escolar y matrícula, a los que habría que añadir otros como actividades extraescolares, material de apoyo, mochilas, bolígrafos o lapiceros.
Las cantidades globales obtenidas varían en función del colegio elegido. Así, para un curso completo en Educación Primaria, si se opta por un colegio público la cifra es de 1.134 euros, mientras que en el caso de uno concertado el desembolso medio asciende a 2.272 euros. Para los colegios privados, el coste total llega a los 5.408 euros (incluyendo las nueve mensualidades). El ahorro medio si se elige la opción más barata, la enseñanza pública, oscilaría entre los 1.138 y los 4.274 euros.
De acuerdo a estas cifras, la UCE ha establecido que «en aquellas comunidades donde se apuesta por una mayor presencia de los centros concertados, el gasto escolar resulta más gravoso para las familias españolas debido a que este tipo de centros añaden partidas extras como el uniforme (el de la chicas oscila entre 289 y 526 euros y el de los chicos entre 310 y 542 euros) o las actividades extraescolares».
La CECE se ha mostrado convencida de que «la escuela no gubernamental sufrirá los efectos de la crisis económica doblemente. Por un lado, como empresas tendrán que hacer frente a las dificultades por las que atravesarán las pymes, y por otro ya empiezan a sufrir los recortes que las familias están haciendo sobre algunos gastos como las actividades extraescolares o comedor». En un comunicado, la patronal ha advertido que algunos centros ya han comunicado los casos de familias que han solicitado «poder llevar su propia comida, para ahorrar el gasto del comedor escolar» o han apreciado un descenso en el número de alumnos que usan el bus escolar para acudir al centro. Ante esta situación, CECE ha propuesto que los centros se reorganicen para mantener la calidad de sus servicios con un menor presupuesto. y aseguró que el concierto «no cubre el coste real de un centro educativo y éste, en la mayoría de los casos, tiene que cuadrar su presupuesto con las aportaciones voluntarias que hacen las familias, que con esta situación de recesión económica se verán muy mermadas».