La escasez de plazas públicas de guardería dispara las privadas
Curso 2008-2009. Zaragoza oferta 724 matrículas municipales, frente a las 4.000 privadas. La demanda sigue subiendo y en dos años harán falta 2.317 más en Aragón.
EL PERIÓDICO
El esfuerzo inversor del Ayuntamiento de Zaragoza durante los últimos años va a permitir ofrecer este año 724 plazas en las escuelas infantiles para niños de 0 a 3 años, 298 más que el pasado año gracias a la apertura de cinco nuevos centros. Sin embargo, esta cifra dista mucho de la demanda real, que no deja de aumentar. Este incremento progresivo se ha visto reflejado en la proliferación de guarderías privadas cuya oferta se sitúa ya por encima de las 4.200 matrículas. Es decir, cinco veces más que la oferta pública.
Según los datos oficiales, Aragón cuenta con una tasa de escolarización en el primer ciclo de educación Infantil del 25,9%. Esto significa que en dos años harán falta 2.317 nuevas plazas para atender la demanda, que se incrementará hasta un 33,2% en el conjunto de la comunidad autónoma. Este aumento requerirá la construcción de 23 nuevos centros infantiles con una capacidad media de 100 plazas cada uno.
En el directorio del Gobierno de Aragón figuran 75 escuelas infantiles, de las que solo cinco se encuentran en la capital zaragozana. De ellas, once están gestionadas directamente por la DGA, mientras que el resto depende de los ayuntamientos de cada localidad. No obstante, para su mantenimiento se emplean convenios con cada uno de los centros que garantizan financiación suficiente para ofrecer sus servicios.
En cuanto a las guarderías privadas, el mismo directorio cifra en 72 el número total en todo Aragón. La mayoría de ellas (49), en Zaragoza. No obstante, esta cifra se corresponde con la de escuelas reconocidas por el Gobierno de Aragón y paralelamente existen alrededor de 20 más que no aparecen en esa lista. Esto hace que el número de plazas privadas supere las 4.200.
Según explicaron fuentes de uno de estos centros particulares, la causa de esta proliferación hay que buscarla en la escasez de plazas públicas. Las solicitudes en estas guarderías se han disparado además después de las vacaciones de verano (la mayoría funcionan desde el 1 de septiembre), hasta el punto de que algunos de ellos acumulan listas de espera.
El hecho de que las solicitudes se produzcan tras el verano no resulta extraño, ya que las familias suelen esperar hasta el último momento para saber si definitivamente tendrán acceso o no a una guardería públicas, que resulta mucho más barata que la privada. en estas, el precio medio es de unos 250 euros al mes por niño, aunque hay escuelas infantiles que cobran hasta cien euros más por el servicio.