La FP ha ganado en Aragón un 20% de alumnos en siete cursos
Los ciclos de Grado Medio cuentan con 7.147 alumnos, y los superiores 6.365. Las ramas vinculadas con la Ley de la Dependencia han aumentado un 40%.
PERIÓDICIO DE A. 09/12/2008 M. VALLéS
Desde el año 2000 los alumnos que cursan ciclos de Grado Medio han aumentado un 20%. Los datos que arroja la antigua Formación Profesional son crecientes en esta comunidad. Aunque no todas las ramas van al mismo ritmo. En constante crecimiento se encuentra, por ejemplo, la de Servicios Socioculturales y a la Comunidad, ligada a la Ley de Dependencia, que ha aumentado un 42,75% en solo un curso. Lo que está claro es que cada vez son más los jóvenes que, ante las perspectivas laborales, optan por esta formación.
El mayor incremento en este tipo de estudios se registra en los módulos de Grado Medio, que en el último curso han aumentado por encima del 4%, mientras que el global de la Formación Profesional lo hace en un 3,80%. «Estamos en la buena línea. En porcentajes, la universidad tiene el 60% del alumnos y los ciclos formativos el 40%. Tenemos que lograr invertir esta tendencia, tal como ocurre en otros países europeos», explicó Natividad Mendiara, directora general de FP del Gobierno de Aragón.
En el presente curso los ciclos de Grado Medio cuentan con 7.147 alumnos, mientras que los superiores tiene 6.365 estudiantes. Además, cerca de 2.000 están matriculados en los programas de cualificación inicial, antigua Garantía Social, y principal vía propuesta por el Ministerio de Educación para combatir el abandono escolar.
AMPLIAR OFERTAS
Visto el éxito que actualmente tiene este tipo de formación, con mejores salidas laborales que muchas carreras universitarias, la consejería se plantea ampliar la oferta en este tipo de enseñanzas. De hecho, de cara al próximo curso se podrán en marcha en Aragón la rama completa correspondiente a Energías Renovables y Agua. «A algunos de estos alumnos se los llevan las empresas antes de que acaben sus estudios. Cada vez se necesitan más cargos intermedios y los ciclos formativos responden a esa necesidad», dijo Mendiara.
Otra de las virtudes de este tipo de formación es que va más allá de los institutos. «Llegamos hasta los centros de educación de adultos porque sabemos, que la ley de la dependencia no es para chavales de 16 años». Además, se intenta programar una oferta lectiva acorde a las necesidades laborales de cada momento.
Tanto es así, que el departamento de Educación ha puesto ya en marcha un programa que se desarrolla en los mismos centros de trabajo. «Estaremos allí donde una empresa necesite formación», ratificó Mendiara. La flexibilidad que están adoptando este tipo de enseñanzas permite ofertar módulos concretos de diferentes ramas y ofertarlos, aunque sea parcelados, a los trabajadores en activo. Además, al empleado que recibe las clases se le reconoce en su currículum.