La oposición asegura que ocho de cada diez aulas tienen exceso de alumnado
PP, CHA e IU alertan de la creación de guetos en algunos centros. Almunia mantiene que se han creado 3.600 nuevas plazas escolares.
P. CIRIA. Zaragoza | Heraldo
El inicio del nuevo curso escolar no pasó ayer su examen parlamentario. Los diputados del PP, Chunta e IU suspendieron la gestión de la consejera de Educación, Eva Almunia, porque -indicaron- las aulas vuelven a estar saturadas, sobre todo en los niveles de Infantil y Primaria. La portavoz popular, Ana Grande, se atrevió con las cifras y aseguró que el exceso de alumnado afecta al 80 % de las clases aragonesas.Con evasivas y un aluvión de datos respondió Almunia, quien cifró en 3.600 las nuevas plazas escolares que se han creado para este año y recordó el «esfuerzo inversor» del departamento que dirige. «Desde la transferencia de las competencias -en 1999- el presupuesto en Educación ha crecido un 67 %», señaló. La consejera incidió en que esta inyección económica ha garantizado que más de 100.000 alumnos tengan libros gratis, que 3.500 niños puedan disfrutar de pizarras digitales y que en el presente curso se hayan abierto 11 centros y se hayan realizado más de 20 ampliaciones.
Las cifras no contentaron a los grupos parlamentarios de la oposición, que mantuvieron sus posturas sobre el exceso de alumnado y la falta de previsión del departamento. El portavoz de IU, Adolfo Barrena, puso el acento en la saturación en el segundo ciclo de Infantil, donde -aseguró- todas las zonas escolares de Zaragoza llegan a los 24 alumnos por aula (la ratio autonómica marca que la cifra idónea de niños por clase en Infantil es de 19, más una plaza para los pequeños con necesidades especiales). Lamentó también la falta de oferta pública en escuelas infantiles para menores de tres años en la capital aragonesa, donde «sólo uno de cada ocho niños tiene una plaza», dijo.
Almunia indicó que en los casos donde hay 24 alumnos, estos sólo cursan juntos asignaturas como Educación Física, Plástica y Religión. «En las demás se hacen desdoblamientos para que haya una atención más personalizada», puntualizó.
La inmigración requirió también un capítulo aparte en la comisión de Educación. Los grupos de la oposición alertaron de la creación de guetos en algunos centros educativos. Al respecto, la popular Ana Grande denunció «la supresión de aulas de inmersión lingüística» y el mal funcionamiento de los tutores de acogida, una medida que «no funciona» porque «en un centro con 80 inmigrantes el tutor de acogida tiene cero horas», ejemplificó.
La parlamentaria mencionó otras cuestiones como la «marginación» del medio rural y la falta de eficacia de proyectos como las pizarras digitales y los centros bilingües porque «sólo tienen pizarras dos de cada cien alumnos y bilingüismo, tres de cada cien», afirmó.
La portavoz de Chunta, Nieves Ibeas, aseguró que las líneas que sigue la DGA «permiten las políticas de exclusión que se están manifestando en muchos centros privados concertados» porque «no se controla la distribución de la diversidad durante el periodo de matriculación».
La parlamentaria defendió la necesidad de crear una mesa de educación para la diversidad y pidió un apoyo a la escuela pública, «que no es suficiente», mientras que «la concertada tiene cada vez más ventajas sin que se les exijan ciertos compromisos».
Libertad de elección de centros
Almunia afirmó que le gustaría que los inmigrantes «estuvieran tan bien integrados en otros ámbitos sociales como lo están en la escuela» y pidió a los grupos políticos romper con los «tópicos». «Hay centros concertados que se organizan para no asumir esa realidad, pero también centros públicos que hacen lo mismo y centros con un compromiso social claro tanto en la pública como en la concertada», argumentó. La consejera consideró un «error ideológico» defender la libertad de elección de centro y luego decir que existen «guetos escolares». Además, añadió, «la Administración sólo puede abordar la redistribución de alumnos fuera del plazo de admisión».En la misma línea se manifestaron los socios de Gobierno, Carlos Álvarez (PSOE) y María Herrero (PAR). El primero apuntó que el esfuerzo presupuestario de la DGA ha permitido que «quedaran atrás los tiempos en los que los conflictos se superponían de forma que no daba tiempo a extinguir un fuego porque antes surgía otro». María Herrero, por su parte, pidió a la consejera que «siga trabajando en pro de la igualdad de redes», así como en la formación del profesorado. La diputada del PAR valoró positivamente el incremento de la autonomía de los centros, «que contribuye a fomentar la calidad educativa».