La sobreocupación de los padres contagia el calendario escolar
Cinco Días / Marta Molina /
La Ceapa se opone a la jornada continua para alumnos de educación primaria
Sergio piensa darlo todo este fin de semana. El próximo lunes estrena curso escolar y sus tiempos de juego se reducirán sustancialmente, aunque menos que para otros compañeros. Este madrileño que cursa tercero de Primaria en el colegio Vedruna se declara ‘¡guay!’. Tiene ocho años, un hermano de cinco y unos padres aplicados en adaptar su jornada laboral al ritmo de vida de sus hijos. Un caso extraordinario entre los siete millones de niños que ya comenzaron o están a punto de empezar las clases esta quincena.
Los progenitores, atenazados por jornadas laborales que se eternizan y (sobre) ocupados al máximo, se mueven en la cuerda floja de la conciliación. Pocos salvan airosos una asignatura pendiente para buena parte de la sociedad y que en verano pasa su peor prueba. España peca de horarios adultos ineficientes, que amenazan con contagiar a los infantiles.
‘Con dos meses y medio de vacaciones escolares y escasos 21 días en el caso de los adultos conciliar es imposible’. Quien así se pronuncia es Pedro Rascón, presidente de la Confederación Española de Asociaciones de Padres de Alumnos (CEAPA), que el lunes 8 exigió ‘revisar y redistribuir las vacaciones de verano’, de forma que las clases empiecen antes y terminen más tarde. También reclaman que se cumpla el mínimo de 175 días lectivos que fija la LOE, rechazan la jornada continua en las escuelas y reivindican el patio del colegio como un espacio de socialización abierto todo el día. Los sindicatos de enseñanza se oponen.
El debate viene de largo y hasta la fecha sólo ha conseguido levantar ampollas y cruces de acusaciones entre unos y otros. Veladamente, los padres critican a los profesores de abusar de su figura de funcionario. Por su parte, el profesorado lamenta que éstos pretendan aumentar su jornada imponiendo el modelo partido y esto porque ‘calendario y horarios son consensuados por la comunidad educativa de cada centro administración autónoma, profesorado, padres y alumnos’, explica Javier Carrascal, secretario general de la Asociación Nacional de Profesorado Estatal (ANPE). En su opinión, reforzar la carga lectiva no iba a solucionar los problemas de conciliación de nuestro país, sobre todo cuando ‘el número de horas de clase para los alumnos de primaria y secundaria es mayor en España que en el resto de países de la OCDE y de la Unión Europea’, según el Panorama de la Educación e Indicadores 2008 difundido el pasado martes. España supera la media lectiva (790 horas al año) de enseñanza obligatoria en la OCDE (770 horas anuales), para alumnos de siete y ocho años (794 frente a 810 horas anuales) y para los mayores de 14 (956 frente a 896 horas), mientras que baja para los de nueve a 11 (794 frente a 810). Con todo, según la OCDE ‘no parece que exista relación alguna entre este indicador y los que informan sobre el rendimiento de los alumnos en el Informe Pisa 2006’, que coloca el rendimiento de los españoles por debajo de la media de la OCDE.
Lo que vendría a contradecir el Las largas vacaciones escolares hacen tontos a los alumnos con que titulaba categórico el británico The Mirror, en su edición del 26 de mayo. El artículo referencia a un informe del Public Policy Research, en que este reputado think-tank afirma que la actual estructura vacacional es una ‘reliquia de los tiempos en que los niños ayudaban en la recolección’. De hecho, prosigue, ‘ahora seguirían siendo los niños con menos recursos los más perjudicados por las largas vacaciones’. Una opinión que comparte Celso Arago, vicesecretario de la sociedad española de Psiquiatría Social, quien entiende que los padres con menor renta se encuentran en peor disposición de suplir su ausencia laboral con actividades extraescolares para sus hijos. En su caso, ‘sí sería un aliciente disponer más horas del colegio’; como las 12 horas al día, 12 meses al año que propuso en febrero el presidente Rodríguez Zapatero para armonizar los horarios empresariales con los escolares. Colegios vivos y ocupados, colegios after hours.