FAPAR RECHAZA EL MODELO DE SEMIGRATUIDAD SUBVENCIONADA EN LA ETAPA 0-3 AÑOS
La Universidad creará talleres y cursos para atajar los suspensos
Se desarrollarán alternativas docentes y de evaluación en aquellas asignaturas que tienen más suspensos. Invertirá 350.000 euros.
La Universidad de Zaragoza ofrecerá el año que viene cursos complementarios de formación para alumnos y profesores con el objetivo de mejorar la calidad docente. Las medidas, que se integran en el programa de adaptación al Espacio Europeo de Educación Superior, contarán con un presupuesto de 350.000 euros, financiados por la Universidad y la DGA.La lucha contra el fracaso académico es uno de los pilares de este plan de mejora. Así, los centros y departamentos trabajarán para identificar las materias con más alto índice de suspensos y desarrollar alternativas docentes y de evaluación para atajar el problema.
El curso que viene, además, se ampliará el programa de talleres preparatorios para asegurar a los alumnos de nuevo ingreso los estándares de conocimiento necesarios para que puedan afrontar las materias propias de su titulación.
Por último, y en colaboración con Universa, la Universidad proyecta organizar talleres de orientación laboral para los estudiantes de último curso y ayudar a los emprendedores a poner en marcha sus propios proyectos empresariales.
Investigar e innovar
La Universidad quiere seguir fomentando la investigación, con el impulso de instalaciones como los nuevos edificios para investigadores del campus del Actur, y la innovación.
En este sentido, se crearán grupos de trabajo de profesores de diferentes departamentos que diseñarán nuevas técnicas y adaptarán las actuales titulaciones al Espacio Europeo de Educación Superior.
Por otra parte, la Universidad de Zaragoza presentó ayer su memoria económica de 2006. La institución tiene un patrimonio neto de 326 millones de euros y su presupuesto para este año está ejecutado por encima del 90%, según fuentes universitarias.
Desarrollo del ‘software’ libre
La Universidad de Zaragoza se plantea crear una oficina técnica para coordinar la puesta en marcha de un servidor de aplicaciones de software libre que garantice a la institución «independencia tecnológica frente a terceros» y amplias posibilidades de colaboración con otros agentes. La Universidad lleva tres años trabajando con software libre en varios de sus proyectos, como la página web Unizar o el sistema de correo electrónico institucional.
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