Las asociaciones de padres critican recortes de entre un 30% y un 60% en dos años
Los cursos de español para inmigrantes que organiza Fapar han sido unos de los más afectados..La Confederación Española de Asociaciones de Padres y Madres de Alumnos, mayoritaria en la escuela pública, ha lanzado un mensaje de auxilio para alertar de la «bancarrota» en la que están a punto de caer un gran número de federaciones de padres tras los recortes practicados por las administraciones públicas. En Aragón, la situación no es, de momento, tan complicada como la nacional, aunque las asociaciones que agrupan a las familias de alumnos reconocen que se han visto obligadas a hacer cuentas y reducir algunos programas por falta de presupuesto suficiente. El tijeretazo ha sido de entre un 30% y un 60% en los últimos dos años.
P. CIRIA. Zaragoza 14/06/2011. HERALDO
La falta de fondos suficientes les ha obligado a recortar algunos programas de formación para las familias. HERALDO
Las más castigadas por los recortes son las familias de la escuela concertada. Fecaparagón -el organismo que las agrupa- señala que desde 2009, la inversión que reciben del Departamento de Educación se ha reducido un 60%. Esto obligó el curso pasado a reorganizar los programas de formación que se habían organizado para los padres. «Este año contamos con unos 10.000 euros de subvenciones, una cantidad insuficiente, pero que superamos gracias a nuestra fórmula de autofinanciación», explicó Pedro Martínez, presidente de Fecaparagon.
Este comentó que consiguen funcionar gracias a las cuotas de los socios y al programa de voluntariado. «Apostamos por ser autosuficientes para ser así más independientes. Esto es lo que debería imperar para que las ayudas públicas se den según correspondan, no según la afinidad con el partido de turno», añadió Martínez.
En la escuela pública, la Federación de Asociaciones de Padres y Madres de Alumnos de Aragón (Fapar) también ha sentido el recorte que de 2009 a 2010 fue de un 10% y que en este último ejercicio se ha incrementado. El programa que más se ha visto afectado ha sido el de las clases de español para extranjeros. El año pasado, una vez que la actividad ya estaba en marcha, la DGA comunicó a Fapar que iba a recortar sus inversiones. La federación tuvo que cubrir esos gastos con sus recursos y este año, ha reducido los cursos a 8 (el anterior hubo 42).
«El principal problema ha sido la incertidumbre y la demora de que nos comunicaran si teníamos o no fondos para determinados programas. Esto ha dificultado bastante la gestión, pero no llegamos a niveles de otras comunidades», recordó Ana Abán, presidenta de Fapar.