Las Cortes piden editar libros de catalán en Aragón para evitar textos incorrectos
La falta de material escolar propio hace que los alumnos de las comarcas orientales tengan que usar manuales pancatalanistas.
HERALDO DE A. 11/12/08. CARLOS VILLANOVA. Zaragoza
La comisión de Educación de las Cortes aprobó ayer por unanimidad la proposición presentada por el PAR para instar al Gobierno aragonés a revisar los libros de texto que se utilizan en las comarcas orientales para la enseñanza del catalán, por si contuvieran elementos contrarios al Estatuto de Autonomía o pusieran en duda la realidad histórica, social o territorial de la comunidad. Igualmente, la comisión aprobó la enmienda de adición de CHA por la que se solicita a la DGA que promueva la edición desde Aragón del material didáctico utilizado en la asignatura de catalán.
La finalidad de la propuesta aprobada por todos los partidos (solo faltó el voto de IU, ya que su diputado Adolfo Barrena participaba en un acto en el Parlamento europeo) es evitar el uso de manuales editados en Cataluña y que, en ocasiones, incluyen referencias de marcada influencia nacionalista catalana radical que contradicen la historia y la integridad territorial aragonesa.
La portavoz del PAR, María Herrero, destacó que, a pesar de «los lazos afectivos y los profundos vínculos históricos» que unen a Cataluña y Aragón, existen «determinados sectores catalanistas o pancatalanistas que promueven iniciativas en las que se incluye parte de la comunidad aragonesa en la catalana» y existen libros de texto «donde se recogen esas ideas, que desdibujan la historia y la realidad de Aragón».
Herrero agregó que, de acuerdo con la Ley de Educación, los centros escolares tienen libertad para elegir los manuales de enseñanza, pero la administración competente (que es la autonómica) está facultada, mediante real decreto, para revisar la idoneidad de ese material y actuar en consecuencia.
La representante de CHA, Nieves Ibeas, compartió «la necesidad de que la DGA revise los libros de texto» y defendió su enmienda de adición destacando que, a pesar de que en Aragón se lleva mucho tiempo enseñando el catalán en aquellas comarcas donde es una de las lenguas de uso habitual, no existe «material didáctico adecuado, elaborado por editoriales aragonesas, que pueda ser utilizado por los profesores para impartir sus clases».
Por ese motivo, en su opinión, la promoción de ediciones aragonesas de los libros que se emplean para enseñar la lengua catalana «sería bueno para las editoriales pero, sobre todo, para los alumnos y el profesorado; en definitiva, para toda la comunidad autónoma».
Coherencia de voto
El único punto de discrepancia lo expuso el PP, pero por el procedimiento, no por el contenido de la iniciativa. La portavoz popular, María Antonia Avilés reprochó al PAR haber llevado la propuesta a la comisión de Educación después de haber rechazado otra «prácticamente igual» del PP en un reciente pleno de las Cortes.
«Cuando una propuesta es buena, lo es sea quien sea el que la presente», dijo Avilés. Por ese motivo, y por «ser coherentes con lo que sostenemos», los populares apoyaron la proposición de los aragonesistas a pesar del rechazo de su propia iniciativa. Herrero le replicó a Avilés que la moción defendida en su día por el PP en el pleno no era exactamente similar a la suya, ya que en la primera se exigía «la retirada inmediata» de los libros en los que se había detectado la presencia de textos inadecuados por su inspiración pancatalanista.
La portavoz del PAR aseguró que esa medida «chocaría con la ley» porque lo que cabe hacer desde la administración en primer término es «revisar la idoneidad de los libros». «Nuestra proposición es más adecuada y más correcta desde el punto de vista de la ley», agregó. A pesar de esa explicación, Avilés sostuvo su perplejidad por no haber recibido en su día el apoyo del PAR, ya que «lo que cuenta es el resultado y el voto».
El portavoz socialista, Carlos Álvarez, remarcó la misma idea de Herrero sobre la alegalidad de los términos de la moción del PP presentada en el pleno, de la que dijo que «pretendía hacer ruido más que buscar soluciones».
Álvarez explicitó su apoyo a la enmienda de Chunta Aragonesista para la edición de material didáctico propio de la comunidad autónoma, aunque resaltó el «papel fundamental» que tiene el profesorado a la hora de corregir los defectos que hubiere en el material didáctico.