Las familias gastan 475 millones en reforzar la ESO

LA GACETA DE LOS NEGOCIOS – G.S.N. – 11-03-09
Tres de cada diez alumnos españoles recibe clases particulares para conseguir completar con éxito sus estudios. La desmotivación es el problema más frecuente que motiva el gran gasto en estas cuestiones. El sector no está notando la crisis.
A punto de concluir la tercera evaluación en los colegios, los padres de los alumnos con cartillas atiborradas de suspensos vuelven a plantearse la posibilidad de contratar a un profesor particular. En España, tres de cada diez alumnos, fundamentalmente de Secundaria Obligatoria, reciben clases de refuerzo, según expertos en el sector. Cubrir esta carencia del sistema educativo cuesta a las familias cerca de 475 millones de euros (250 euros por alumno), según la encuesta sobre gasto de los hogares en Educación, elaborada por el Instituto Nacional de Estadística y recogida por la revista Magisterio.
Los alumnos de la escuela pública gastan 209 euros por alumno de la ESO al año en estas clases de apoyo, mientras que en Bachillerato (etapa no obligatoria) gastan 305 euros. En la escuela privada, esta cifra asciende a 447 en la Secundaria Obligatoria y 301 en Bachillerato. Las clases extraescolares a las que hace referencia el INE, tienen lugar fuera del centro y suelen ser para reforzar asignaturas del currículo como Matemáticas, Inglés o Música, nunca actividades de ocio o deportivas.
La crisis económica no parece notarse en este sector y la solicitud de estos servicios educativos no sólo no disminuye sino que ha experimentado un ligero aumento. Sin embargo, la cifra de fracaso escolar a nivel nacional se mantiene con un 30% de alumnos de 16 años que no logra el título de secundaria. Desde Educa-system, empresa pionera en el sector con seis años de experiencia, confirman esta creciente demanda de profesores particulares en los últimos años, concretamente en la ESO y en las asignaturas de física, química y matemáticas. Los profesores particulares cobran 22 euros la hora y suelen impartir tres horas de clase a la semana.
En la actualidad, el 30% de los estudiantes, incluidos los universitarios, recibe algún apoyo extraescolar, según esta empresa. De ellos, 1,9 millones de alumnos optan por la enseñanza en casa y otros 800.000 acuden a academias. La desmotivación es el problema más frecuente de los alumnos de ESO, según explican desde academia, organización líder en la contratación de profesores particulares. «No tienen hábito de estudio, no saben organizarse, desconocen cualquier técnica de trabajo intelectual y tienen problemas de comprensión», señalan.
Por su parte, tanto sindicatos como organizaciones de padres se manifiestan en contra de las clases particulares y creen que la escuela debería ser suficiente. «Las clases particulares generan desigualdades sociales pues sólo pueden acceder a ellas las familias que disponen de un mayor nivel económico», denunció a Efe el vicepresidente de la Confederación Española de Padres de Alumnos (Ceapa), Fernando Martín.
En este sentido, hasta que el INE no publique los microdatos de la encuesta no es posible saber si el tipo de gasto en refuerzos educativos tienen un sesgo por clase social de los padres. De ser así, señalan en Magisterio, «encontraríamos una de las razones por la cual el fracaso escolar se ceba en alumnos de clases sociales más bajas».
Nicolás Fernández Guisado, presidente del sindicato Anpe, señala que el problema educativo en España proviene de un gasto económico a destiempo. «Los alumnos pasan por la etapa de Infantil y Primaria sin demasiada exigencia y llegan a la ESO con un gran déficit de conocimientos», explica. «Una repetición a tiempo en Primaria puede salvar a un alumno que se va a estancar si sigue avanzando con un nivel tan bajo», añade. La Federación de Consumidores en Acción (Facua) recomienda que se exija información sobre la cualificación del profesorado y advierte contra el «gancho publicitario» de garantizar el aprobado o tasas de éxito muy altas sin que los usuarios tengan manera de comprobarlo.