Las monitoras desconvocan la huelga tras llegar a un acuerdo con las empresas

Un árbitro estudiará y elaborará un informe sobre su trabajo en los centros escolares.
FERNANDO LORENTE. Zaragoza | HERALDO
Las monitoras de comedores escolares decidieron ayer desconvocar la huelga al alcanzar un principio de acuerdo con las empresas tras la reunión tripartita que mantuvieron patronal y sindicatos junto al Servicio Aragonés de Mediación y Arbitraje (SAMA). Aunque oficialmente se desconvocó pasadas las 19.00, al mediodía de ayer la normalidad ya había regresado a los colegios aragoneses, ya que fueron a trabajar tanto las empleadas incluidas en los servicios mínimos como las que no lo estaban.
Por la tarde, con el preacuerdo en la mano, unas 120 monitoras decidieron, con sólo cuatro votos en contra, dar por finalizada la huelga.
Empresas y trabajadores pactaron la creación de un árbitro de métodos y tiempos que hará un informe del trabajo que realizan las monitoras, tanto en el periodo intersesiones como fuera de él. El documento que resulte de la observación de la muestra seleccionada será vinculante para los centros, aunque los consejos escolares seguirán teniendo la última palabra.
Ambas partes se comprometen, además, a trasmitir a Educación la necesidad de impulsar la participación de las monitoras de forma indirecta en los consejos escolares a través de las comisiones de comedor -formadas por el director, un padre, un profesor y una representante de las empleadas-; a aceptar la ampliación de la jornada de los monitores de comedor si existe una petición justificada de los centros -según la DGA los colegios son autónomos en este sentido y si lo solicitan se adjudica «sin problemas»-.
Igualmente, se propone la creación de una comisión paritaria antes del 11 de octubre entre el departamento de Educación y las trabajadoras para valorar las nuevas peticiones de modificación del periodo intersesiones.
En los centros en los que se produzca discrepancia entre trabajadores y consejo escolar se deberá respetar lo que señale el informe del árbitro.
Igualmente se solicitó la necesidad de que este colectivo esté presente en el debate de la futura Ley de Educación Aragonesa.
Desde la Dirección General de Educación, que conocieron el acuerdo por el SAMA, felicitaron a las empresas y a las trabajadoras por el pacto alcanzado, ya que «por fin vuelve la normalidad a los centros». Según explicaron fuentes de este departamento, la opinión del colectivo de monitoras se iba a tener en cuenta en la elaboración de la futura ley, «independientemente de este conflicto».
Los sindicatos pusieron como condición para empezar a hablar que las empresas no tomasen medidas contra las trabajadoras que habían incumplido los servicios mínimos. «Sólo esta negociación nos llevó tres horas. Había intención por parte de las empresa de abrir expedientes e incluso imponer sanciones», manifestó Pepe Gimeno, de la Federación de Servicios de UGT. Finalmente, se consiguió que las empresas no tomen ningún tipo de medidas contra estas mujeres.
El apoyo de los padres
No obstante y pese al acuerdo, las monitoras pidieron a los padres «mayor implicación» en el problema, ya que «parece que la alimentación de sus hijos no les preocupa», dijeron las trabajadoras.
Según explicaron algunas empleadas, en varios centros el periodo intersesiones es «tan corto» que hay niños que comen en cuestión de minutos. «Yo estoy en un colegio con 300 niños y tenemos dos horas para darles de comer. Esta mañana (por ayer), los mayores han tenido que comer en 20 minutos», dijo una monitora. «Cuando les he explicado la razón por la que no fui a trabajar el lunes, todos me han aplaudido. Ellos ven que nuestra lucha también es para que puedan comer tranquilos», añadió la trabajadora de comedor.
De hecho, según explicaron algunas de las presentes, si las asociaciones de padres de los diferentes centros respaldasen la ampliación de los horarios intersesiones, FAPAR podría presionar a las empresas y a la administración. «Muchos padres deberían venir a los centros a ver como comen todos los niños. ¿Eso es lo que quieren para sus hijos?», se preguntaba una de las asistentes.
Cuatro votos en contra
Sólo cuatro monitoras votaron en contra de paralizar la huelga. Todas ellas pertenecen al colegio Zalfonada de Zaragoza y están apoyadas por sus compañeras. «Han votado en contra pero tienen unos motivos muy nobles. Nosotras las entendemos y las respetamos», explicó una de las monitoras integrantes del Comité de Huelga que habían participado en la negociación.
Estas trabajadoras denunciaron el lamentable estado en el que desempeñan sus funciones. «Tenemos 320 niños y dos horas para darles de comer. Como el espacio es pequeño, es necesario hacer dos turnos», explicó una empleada. «Además, el director no hace caso a nuestras reivindicaciones. No nos apoya. Ha llegado a decir que metamos prisa a los niños y que si no comen aquí ya comerán en casa», añadía otra.
Todas dejaron claro que no quieren un aumento de sueldo: «Lo que solicitamos es trabajar las tres horas que marca el convenio y cobrarlas. Creemos que los niños necesitan más tiempo para comer, pero también estamos con ellos en el recreo hasta que regresan a las clase y preparamos proyectos educativos».
me parece que esta huelga no ha servido para nada ya que el preacuerdo al que parece llegaron dista mucho de conseguir las tres horas ya que en la mayoria de los centros que el consejo escolar es decir la dirección , que esla que tiene la palabra, ni tan siquiera vale que los padres estén en contra de ese horario, tampoco están por la labor de aumentar alas monitoras la media hora, ya que eso piensan que les perjudicaria a ellos.Si alguién tiene otras noticias o piensa que se va por buen camino que me lo cuente.