Lo leo pero no lo entiendo
El informe PISA pone de manifiesto la escasa comprensión lectora de los españoles de 15 años
PÚBLICO / YOLANDA GONZÁLEZ – MADRID –
Como quien oye pero no escucha. Los escolares españoles de 15 años son incapaces de resumir lo que leen y de entender el significado global de un texto. Y además, lo hacen peor que hace tres años.
En ello consistían las pruebas del apartado que evalúa la lectura del último informe PISA elaborado por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE). Si en 2003 la puntuación obtenida era de 481 puntos (500 es el índice estadístico de referencia), en el último informe, elaborado con datos del pasado año, nos precipitamos a los 461 puntos. Un dato que, además, nos distancia de la media de la OCDE (484 puntos) y nos ubica por debajo de países como Italia, Portugal, Francia o Polonia.
A la misma hora que el resto de sus colegas europeos, la ministra de Educación, Mercedes Cabrera, compareció ayer ante la prensa para explicar que es en lectura, y menos en ciencia y matemáticas, donde nuestro sistema educativo necesita ponerse las pilas. «Es nuestra gran asignatura pendiente, y manejarla bien ayuda a sacar mejores resultados en otras materias», admitió. Cabrera encajó este fracaso en comprensión lectora de los españoles pero lo ubicó en una tendencia generalizada entre el resto de los países. No obstante, ostentamos el récord de ser el país cuyo bajón es más pronunciado.
A la hora de buscar soluciones, en Educación aseguran que no basta con el esfuerzo de las autoridades educativas. «Es necesaria la colaboración de los agentes educativos, las familias, las instituciones y los medios de comunicación».
En definitiva, consideran que todo es más fácil si a los chavales se les inculcan hábitos lectores y que estamos ante un problema más social que educativo, algo en lo que también insistió en presidente del Gobierno (ver página 10).
Ciencia y matemáticas
Menos pesimista es el panorama que reflejan los conocimientos de los escolares de 15 años en ciencia, materia estrella del PISA 2006, y matemáticas, donde España se ubica escasos puntos por debajo de la media de la OCDE.
A juicio de la ministra, este comportamiento es «aceptable pero mejorable». Todo un «necesita mejorar» en clave académica. Tampoco varía mucho el comportamiento de los alumnos con respecto a los anteriores informes de la OCDE en estas dos materias. Así, en matemáticas los escolares bajan cinco puntos, pero suben uno en ciencias.
Cabrera prefiere no olvidarse del contexto a la hora de hacer balance. Pese al histórico retraso que arrastra España «nuestros estudiantes han tenido un resultado en las pruebas de PISA 2006 como el de los jóvenes de EE UU o Islandia «que tienen índices de estatus social, económico y cultural mucho más alto», explican en Educación.
Los colegios privados se llevan las mejores notas
Obtienen de media 38 puntos más que los públicos. Educación achaca el dato a las diferencias socio-culturales que entre los alumnos
La diferencia de 38 puntos entre los resultados medios obtenidos por centros públicos y privados demuestra que ganan los segundos ¿Cómo es posible que, como norma general, los colegios privados acaparen más resultados positivos que los públicos? Esta fue una de las primeras preguntas que Mercedes Cabrera tuvo que responder ayer después de presentar los datos del informe PISA 2006. Una pregunta que lleva a otra: ¿No se supone que la escuela pública intenta captar, mediante oposición, a los mejores profesores?
Contexto
«Para entender a qué se debe esta diferencia tenemos que hacer referencia de nuevo al estatus social económico y cultural (ESEC)», respondió Cabrera. Así, volvía a reforzarse la tesis de que los alumnos que crecen en mejores entornos y cuyos padres están mejor formados logran más éxito escolar. De hecho, una vez descontadas las diferencias sociales, económicas y culturales de los centros, la educación pública sale favorecida, según informa la edición española del PISA 2006.
Dado que sólo el 7% de la muestra era alumnado extranjero, en Educación aseguran que no puede establecerse relación entre estos estudiantes, que suelen acudir a centros públicos y tienen más dificultades, y la puntuación de los mismos. «Tenemos y podemos convertir la inmigración en algo que sume», declaró la ministra de Educación.
Esta diferencia de resultados se distribuye de modo desigual según comunidades: en Andalucía y en La Rioja la diferencia es de 12 puntos y, además, en el caso de Andalucía la media de los centros públicos casi se iguala a la española. Como puede apreciarse en el gráfico ubicado sobre estas líneas, en Catalunya la diferencia es mayor. En el ámbito internacional hay países donde los centros públicos obtienen mejores resultados. Se trata de República Checa, Japón y Corea. En el extremo opuesto se ubican Reino Unido, EE UU y Canadá.