Los alumnos aragoneses de Bachillerato comenzarán el próximo curso con más horas de clase y una nueva oferta de asignaturas.
P. CIRIA. Zaragoza. Heraldo
El departamento de Educación ha elaborado un borrador de la orden que regula estos estudios -y que se aplicará a los alumnos de primer curso a partir de septiembre- en la que introduce importantes cambios en la estructura de esta etapa. El objetivo es «flexibilizar el sistema y darle un carácter más universitario», afirma la directora general de Política Educativa, Carmen Martínez Urtasun.
Los jóvenes tendrán 31 horas de clase a la semana. Esto supone, que los de primer curso contarán con dos más de las que hay en la actualidad (29) y los de segundo, una (ahora tenían 30). Los institutos deberán decidir cómo reparten ese tiempo: si alargan dos horas los lunes, por ejemplo, o ponen una el martes y otra el miércoles…
Esta ampliación se produce porque habrá una nueva asignatura común que deberán cursar todos los alumnos de primero, independientemente de la especialidad en la que estén matriculados. La materia se denominará Ciencias para el mundo contemporáneo y tratará sobre las aportaciones de la Medicina, la biotecnología y la educación medioambiental a la vida diaria, entre otros asuntos.
En total, los jóvenes de Bachillerato tendrán 8 asignaturas: 4 comunes (que las estudian todos), 3 de modalidad (que las eligen entre una lista de materias relacionadas con su especialidad) y una optativa. Además, elegirán entre religión o una alternativa.
El catálogo de optativas también cambiará. Habrá una novedosa materia que consistirá en desarrollar un proyecto de investigación. «Se utilizará metodología universitaria para que los alumnos se familiaricen con la búsqueda de información y la elaboración de este tipo de trabajos», argumenta Martínez Urtasun.
La respnsable explica que el borrador se ha enviado al Consejo Escolar de Aragón para que haga las aportaciones que considere oportunas (y que podrían incluirse en el texto), y a los institutos de la Comunidad. «Queremos que lo tengan cuanto antes para que puedan organizarse con tiempo», comenta la directora general. De momento, en septiembre, los cambios afectarán a los de primero de Bachillerato y se derivan de la aplicación de la LOE (Ley Orgánica de Educación). Durante el próximo curso se preparará la orden para regular las modificaciones que se introducen en segundo.
El borrador de la DGA reorganiza también las modalidades de Bachillerato. Un alumno que terminaba cuarto de la ESO podía elegir hasta ahora entre Humanidades, Ciencias Sociales, Artes, Científico o Tecnológico. Ahora, estas dos últimas ramas se unen y formarán una sola especialidad. «Consideramos que tienen muchas similitudes y los 16 años es demasiado pronto para que los jóvenes sepan si quieren uno u otro», apunta Martínez Urtasun. Esto no supondrá que sean más generales de lo que son ahora. Lo que ocurrirá es que tendrán una base común y los alumnos podrán especializarse en uno u otro a través de las asignaturas de modalidad u optativas que escojan.
El área de Artes será otra de las afectadas por la reforma. Además de la rama que ofrece en la actualidad (artes plásticas, imagen y diseño) tendrá una nueva denominada artes escénicas, música y danza. Hasta ahora, no existía la posibilidad de estudiar esta especialidad en un instituto de Secundaria y está dirigida a aquellos jóvenes que cuando terminen el Bachillerato quieren estudiar en el Conservatorio Superior de Música, por ejemplo.
Con todas estas modificaciones se pretende crear una etapa más enfocada a los estudios superiores que sirva realmente de preparación para el siguiente nivel. «Será un acceso más especializado», dice la directora general de Política Educativa. «Además, se continuará potenciando el uso de las nuevas tecnologías y los idiomas», añade.
En cuanto a la atención al alumno, se programarán tutorías individualizadas para poder tratar de forma más personal temas como la orientación profesional. Habrá un tiempo fuera de clase para que los estudiantes se entrevisten con los profesores.
El curso puente, dentro de 2 años
Al margen de la reforma prevista por el Gobierno de Aragón, el Bachillerato está pendiente de un gran cambio en su estructura: el denominado curso puente. El Ministerio de Educación ya ha elaborado un Real Decreto en el que dice que los alumnos de primero que suspendan cuatro materias o menos de las nueve asignaturas que cursan, podrán optar por repetir curso completo o matricularse de las pendientes y ampliar con materias de segundo, es decir, hacer un curso intermedio.
Pero tal y como precisa el Real Decreto, los jóvenes que suspendan más de cuatro materias repetirán el curso completo, en vez de hacerlo con más de dos asignaturas suspendidas tal y como está estipulado actualmente. De esta manera, según defiende el Ministerio, se posibilitará que los estudiantes concentren los esfuerzos en las materias no superadas y sigan avanzando con nuevas. «Esta medida no entrará en vigor hasta dentro de dos años», asegura la directora general de Política Educativa. «Para combatir el abandono en esta etapa debemos hacerla mucho más atractiva para los alumnos, más flexible y ajustada a sus necesidades. Aunque más flexibilidad no significa menos exigencia», añade Urtasun.
Es FALSO que los alumnos podrán elegir entre religión o una alternativa.
Los que no elijan religión tendrán una hora menos, (30).
Los que elijan religión cargarán con una hora más en su horario, (31).
Con este modelo la religión quedará de forma encubierta fuera del horario lectivo, pues no caben más de 30 horas en la jornada continua.
¡Ojalá saliese de una vez la religión de los centros educativos! Pero mucho me temo que a nuestros mandatarios les falta valentía para afrontar este reto y dejar lo que es privado en la privacidad y lo que es público al alcance de todos